Lo bueno de cumplir años es la experiencia que ganamos, algo que, por lo general, va unido a una sensación de relajación de lo más placentera. Y es que con la edad, vamos descubriendo quiénes somos de verdad y adquirimos una seguridad que nos permite afrontar la vida con otra actitud. En lo que se refiere a la decoración, lo que nos gustaba a los veinte, no suele tener nada que ver con lo que preferimos a los treinta, momento en que, por lo general, gozamos de un mayor poder adquisitivo (y poco a poco, aunque nos cueste admitirlo, nos vamos pareciendo a nuestras madres).
Sin embargo, el súmmum de la sabiduría decorativa llega a los cincuenta años. Las mujeres que han alcanzado la mediana edad, son las mayores expertas a la hora de crear espacios elegantes. Años de ensayo-error (y de haber transitado por múltiples tendencias) las avalan, y ahora, han decidido compartir con nosotros sus mejores trucos para tener una casa que rezume estilo y elegancia.
A continuación desvelamos las 6 tendencias decorativas que suelen arrasar entre las mujeres de 50 a la hora de conseguir una casa elegante y llena de estilo. ¡Toma nota!
1. Siempre eligen sofás claros y muy cÓMODOS
Un sofá de color blanco, beige o gris claro SIEMPRE supone un acierto. No hay que olvidar que el sofá es la pieza más grande de cualquier salón, y eso significa que es la que mayor poder tiene para definir factores como, por ejemplo, la luminosidad de la decoración. Además, estos tonos neutros y luminosos son atemporales y encajan en cualquier estilo decorativo. Por otro lado, son perfectos para jugar con los textiles y adaptarlos a la estación. Las mujeres de cincuenta años lo saben de primera mano, pero además, tienen otra norma: escoger únicamente sofás confortables. A los veinte o a los treinta, muchas veces se suele priorizar un diseño vanguardista por encima del confort, pero a largo plazo no es –para nada– rentable. Y no hablamos de temas económicos, sino de pura comodidad. Es lo mismo que cuando, a los quince años, preferíamos salir sin chaqueta para ir ''más monas'' aunque hiciera frío, y terminábamos cogiendo el resfriado del siglo. ¿Nos compensaba? Claro que no, pero lo fuimos descubriendo con el paso del tiempo.
2. Dan (mucha) importancia a los cojines y los plaids
Como te decíamos, las mujeres de cincuenta años saben que para tener un salón elegante, hay una clave infalible: jugar con los textiles en sofás, sillones y butacas. Ellas dominan mejor que nadie el arte de crear composiciones con cojines y plaids, mezclando texturas, estampados, tamaños y formas. Además, los cambian en cada estación del año, eligiendo tonos más oscuros para el otoño y el invierno, y tonos más suaves y frescos para la primavera y el verano. También son fieles a tejidos naturales como el lino, el algodón y la lana.
3. Saben que los espejos grandes pueden dar mucho juego
No hay mujer de cincuenta años –ni lectora de El Mueble– que se resista a los encantos de un espejo ventana con cuarterones. También triunfan los espejos redondos, y los espejos antiguos con marcos dorados. Sea como sea, los espejos siempre forman parte de una casa elegante. Además de poner un toque de estilo, estos objetos son capaces de multiplicar la luz, y también pueden conseguir que el espacio parezca más amplio de lo que realmente es.
4. Son fieles a las cortinas blancas o de lino
Especialmente si son largas y caídas, las cortinas blancas o en color lino son otro de los must have de las mujeres de cincuenta años para tener una casa elegante. Con su mera presencia, se eleva el estilo de cualquier estancia, y por eso mismo, también son las favoritas de las casas El Mueble.
5. Usan tonos claros y suaves en toda la casa
Generar armonía a través de los colores –siempre claros y suaves, por supuesto– es otro de los trucos que hemos aprendido de las mujeres de cincuenta años para tener una casa con estilo. Olvídate de decorar las habitaciones en colores radicalmente opuestos. Para que tu hogar sea realmente elegante, ha de haber una armonía cromática.
6. Prefieren tener pocos objetos decorativos, pero más grandes y elegantes
El maximalismo no es elegante, y no solo lo decimos nosotros, también lo dicen las mujeres de cincuenta años. Por este motivo, cuando decoran muebles como estanterías, consolas o aparadores, jamás los atiborran de objetos. Al contrario, escogen pocas piezas, pero con mucha presencia. Las que nunca fallan: espejos, cuadros, jarrones de cerámica o cristal con flores, libros decorativos, candelabros con velas y lámparas de mesa.
Llegados a este punto, solo podemos decir que estamos totalmente de acuerdo con las mujeres de cincuenta años. Tener una casa elegante, como ves, es más sencillo de lo que parece. Alíate con los tonos neutros y luminosos, convierte los textiles en tus mejores amigos, ¡y aboga por el minimalismo!