"El raw es un estilo muy auténtico y esto hace que se te vaya el ojo de inmediato. Da mucha personalidad a un ambiente y es una opción muy bonita para dar esos toques decorativos especiales", sostiene la decoradora Natalia Zubizarreta, que destaca la importancia de iluminar bien la pieza: "Conviene darle en protagonismo que necesita, porque son realmente eye catchers".
Otro consejo importante que ofrece la decoradora es evitar abusar de él: "Yo pondría como mucho dos piezas por estancia, porque no puede desentonar con el piso en general, sobre todo si es nuevo y con acabados renovados. Debe usarse con mucha precaución. A no ser que estemos en una casa muy singular del s. XIX o principios del XX que al ser una propiedad antigua puedas permitirte el lujo de dar esos toques en mayor proporción".