Si tuviera que decorar la pared del cabecero, copiaría estas 7 ideas fáciles y originales vistas en El Mueble

El papel pintado es una apuesta segura cuando se trata de decorar la pared del cabecero. Existen tantos diseños, texturas y motivos para elegir, que no hay forma de equivocarse. Un estampado que siga la línea decorativa del dormitorio es lo mejor. Pero un diseño liso, elegante y con textura también queda perfecto. 

Posiblemente, colocar molduras en la pared del cabecero sea una de las decoraciones más efectivas y populares. Y es que este recurso aporta textura sin interrumpir la continuidad visual de la pared, algo que se agradece en habitaciones de espacio reducido o en dormitorios que priorizan la amplitud por sobre todo. Si es tu caso, prefiere molduras que sean del mismo color que el resto de la pared. Aquellas gruesas como estas de apariencia rectangular crearán una atmósfera moderna y elegante. 

Las molduras blancas son una apuesta elegante de por sí, pero imagínate combinarlas con un par de cuadros delicados. ¡Éxito asegurado! Aprovecha la propuesta para añadir un toque de color con un cabecero diferente y original.

¿Y si recubres toda la pared del cabecero con un fantástico diseño de madera? Esta opción es perfecta para dar altura visual al dormitorio. Unos listones que vayan de suelo a techo y que estén pintados en un tono claro, pero cálido, quedarían geniales. Fíjate que la madera natural contrasta con el suelo de acabado limpio y con la pared pintada en un suave verde grisáceo.

Este cabecero alto se complementa con unas pequeñas lámparas de lectura empotradas. Y para sellar la propuesta, las lámparas colgantes a los costados entregan luz suave al ambiente. 

A veces, no necesitamos demasiados elementos en la pared del cabecero para que luzca bien vestida. Un papel pintado elegante como este con diseño de rayas es más que suficiente. Fíjate cómo luce el cuadro con la ilustración de un pájaro en color verde. Es ideal: adquiere el protagonismo justo sin abigarrar el espacio. Tanto las rayas del papel como la obra de arte destacan sin competir. Además, los tonos complementan perfectamente con el azul del cabecero y los fantásticos cojines en naranja. 

Si te gusta el arte en todas sus versiones, esta idea te encantará. Aprovecha el espacio de la pared del cabecero para pintar un mural que combine con la estética de la habitación. Ya sea que lo encargues o lo pintes tú, asegúrate de que sea un elemento que se integre bien al dormitorio. En este caso, la obra de motivos marítimos continúa la propuesta de la estancia decorada bajo una inspiración acuática en tonos azules y fibras naturales.