8 salones de Navidad muy El Mueble con ideas para inspirarte y para triunfar a lo grande

No nos extraña que este salón fuera portada el año pasado. Su interiorista, Marta Tobella, nos dió todas las claves para su triunfo total. "En casas con mucha madera, como esta, añádele adornos dorados. La combinación de lo natural con lo brillante es sinónimo de éxito". Además del árbol decorado con bolas en dorado envejecido, le sumó bandejas de fibra en la mesa y en el suelo con velas, guirnaldas y regalos, y unas delicadas coronas artesanales en la pared.

En este otro salón de Navidad, decorado por Dafne Vijande, el árbol se colocó en un rincón para no entorpecer el paso. Sobre la chimenea se dispuso una guirnalda de pino natural con velas y los cojines de los sofás se vistieron con fundas de motivos navideños y otoñales. Importante: haz que los adornos del árbol armonicen con los textiles. Las bolas doradas casan a la perfección con los tejidos en tonos naturales.

El color verde grisáceo de las vigas es el que marca el paso de este salón de Navidad. Dafne Vijande adornó el árbol con bolas verdes, azules y grises, colores que se repiten en los textiles, subrayando así su look natural. En las ventanas, colgó unas coronas a diferentes alturas para darle dinamismo a la estancia. Dafne remató la decoración con unos arreglos vegetales dispuestos sobre la mesa de centro.

El blanco y las texturas de invierno son la clave de este salón de Navidad decorado por Olga Gil-Vernet. "En el salón puse una alfombra muy gustosa, algunos textiles de pelo y bolas blancas en el árbol que le dan al salón un aspecto nevado". La madera y los guiños de rojo rompen el monocromatismo. Los adornos vegetales, en forma de ramos o de guirnaldas sobre la escalera, y las velas recrean una atmósfera súper acogedora. 

Este salón de Navidad triunfó gracias a su cuidadosa decoración en verde y dorado. La interiorista Carolina Sánchez Vadillo lo decoró con un magnífico árbol con bolas en oro, plata y cobre. En la mesa de centro, unos centros florales con ramas de pino, piñas y velas descansan en bandejas de fibra. Adornos que se repiten a ambos lados de la chimenea. Sobre los estores paqueto se deslizaron unas coronas  verdes simétricas que dan sensación de orden.

En este salón elegante en blanco y gris, el árbol es el único elemento que delata que estamos en Navidad. Se ha decorado con bolas doradas y plateadas, en consonancia con la mesa de madera y  el gris de paredes y textiles. Un espacio minimalista  con un estilo clásico chic que nos encanta. 

Cuando en casa hay niños, la decoración navideña se multiplica. Prueba de ello es este salón con múltiples elementos de fiesta: árbol, velas, calcetines, regalos, cojines, coronas... El maximalismo se hace patente. Y la presencia infantil, también. Solo hay que ver a qué altura están los adornos. Un salón decorado por la estilista Olga Gil-Vernet que ha logrado triunfar entre grandes y pequeños.