Por dejadez, por falta de tiempo, de presupuesto... Son muchos los motivos que hacen que la decoración de tu casa no quede todo lo bien que te gustaría. ¿El secreto para ponerle remedio? Lo primero, identificar los errores decorativos más graves y, lo segundo, irlos solucionando poco a poco, si puede ser, con la ayuda de un profesional.
A veces, pequeños cambios son suficientes para lograr una gran transformación. En la mayoría de casos la clave está en unificar colores y estilos decorativos, ajustar los muebles a tus necesidades y darle un toque personal sin pasarte. ¿Empezamos?
error 1: mezclas muebles que no quedan bien
Uno de los errores más comunes a la hora de decorar, es mezclar muebles muy distintos entre sí. Lo ideal es que primero decidas el estilo que quieres para tu casa y luego vayas escogiendo piezas que encajen con él. Eso no significa que deban ser todos iguales, pero sí tener el mismo tipo de madera, por ejemplo, o los mismos materiales. Al mezclar muebles es muy importante buscar el equilibrio.
Si quieres una decoración atemporal, debes apostar por muebles en tonos claros y diseños de formas clásicas que no te van a cansar. Si quieres un look más nórdico, apuesta por la combinación de blanco y madera y por piezas de estilo escandinavo. Si, por el contrario, quieres un aire más moderno, necesitas líneas más puras con algún toque en negro o dorado.
Así que, una vez tengas claro qué estilo quieres darle a tu casa, pasa revista a los muebles principales y deshazte o transforma los que no se ajusten con esa idea. Si tienes una cómoda muy oscura, siempre puedes pintarla en blanco o decaparla. Y lo mismo con una butaca con un tapizado que no te pega nada, una nueva tela será suficiente para estrenar butaca.
Cuando mezcles muebles de distintos estilos, asegúrate de que comparten colores o materiales.
error 2: sin cortinas tu casa se ve desnuda
Cortinas y estores son un elemento que nunca falta en las casas de El Mueble aunque, efectivamente, no son imprescindibles para tu día a día. A nivel decorativo, sin embargo, estores y cortinas no solo visten las ventanas y regulan la entrada de luz, también denotan una decoración cuidada.
Las cortinas de lino son nuestras favoritas, siempre a juego con el resto de la decoración y, sobre todo, las piezas tapizadas. Si quieres que pasen desapercibidas, lo ideal es que sean del mismo color que las paredes. Si son blancas conseguirás que reflejen la luz. Si quieres que sumen un punto de calidez, elige un tono un poco más oscuro que las paredes. Con un beige claro, por ejemplo, tendrás más sensación de recogimiento sin interferir el paso de la luz.
Si no tienes mucho presupuesto seguro que encuentras unas cortinas y estores confeccionados que se adaptan a la forma y tamaño de tus ventanas y darán un aspecto mucho más acabado a la decoración de tu casa.
error 3: has combinado demasiados colores
El exceso de colores puede ser que también esté boicoteando la decoración de tu casa. Hace unos años estaba de moda pintar cada estancia de la casa de un color distinto, pero esta tendencia ya hace mucho que no se lleva. Así que si las paredes de tu casa aún combinan varios colores, lo más decorativo es que las unifiques en un único tono.
En El Mueble amamos el color blanco porque nadie como él multiplica la luz, incrementa la sensación de espacio y, además, es la base perfecta para articular el resto de decoración de tu casa. Como su nombre indica, es un auténtico lienzo en blanco que queda bien con todos los colores y materiales y nunca te cansa. Piensa que hay muchísimas tonalidades de blanco, más allá del blanco puro, con fama de frío. Puedes decantarte por alguno con más proporción de marrón o amarillo, que será más cálido.
Si quieres mezclar colores en una estancia, acuérdate de la regla de 60/30/10 para combinar, como mucho, tres colores. El dominante debe estar presente en el 60% del espacio. Es el primero que atrae la mirada y debe teñir más de la mitad de elementos. Suele ser el color de las paredes, pero puedes usarlo donde quieras mientras te asegures de que está presente en el 60% del espacio. Mejor si es neutro, para que el resultado sea tranquilo y luminoso.
El color secundario, debe 'manchar' el 30% de los elementos. Es el color que da interés. Normalmente, se usa en los muebles, aunque puedes reforzarlo con cortinas, alfombras. Muchas veces es el que más destaca dentro del ambiente. Y, por último, el 10% restante corresponde al color de acento. Se suelen usar los complementos como cojines, cuadros, jarrones para dar este último toque de color.
Elige un sofá en proporción al espacio que tienes y en tonos claros. Para darle color sírvete de cojines y plaids.
error 4: un sofá inadecuado 'estropea' todo el salón
Hay muebles que si no son los adecuados pueden 'arruinar' toda la decoración de una estancia y eso es, exactamente, lo que sucede con el sofá. Si su forma no encaja con el espacio o su color desentona con el resto de decoración, el resultado final será un salón mal decorado.
También puede suceder que, con el paso de los años, tu sofá ya no se ajuste a las necesidades de tu familia o que su estilo se haya quedado desfasado. Vale la pena invertir en un buen sofá porque es el elemento que más define el carácter de tu salón.
Al elegir el sofá, asegúrate de que es proporcional al espacio y cómodo para toda la familia. Lo ideal es que recoja bien la espalda y tenga una sentada firme pero no rígida. Para ganar asientos, apuesta por un modelo rinconero o hasta un sofá con chaise longue con capacidad para guardar. Elígelo en un tono neutro y fácil de combinar y dale color con cojines y plaids.
Dale vida y personalidad a las paredes de tu casa con composiciones de cuadros y espejos.
Error 5: a tus paredes les falta personalidad, ¡cuelga cuadros!
Seguro que en tu lista de tareas pendientes para casa tienes colgar varios cuadros y espejos ahí y allá y nunca encuentras el momento para hacerlo. Pues eso, está afectando, y mucho, a la decoración de tu casa.
Las paredes son tus grandes aliadas para dar ese toque personal a la decoración, poner color donde se necesita, enmarcar un mueble importante o reflejar la luz allí donde es más necesaria. Ojo, que no se trata de colgar cuadros y espejos sin sentido, sino de dar importancia a ciertas paredes y un aire único a tu casa.
¿Paredes importantes de tu casa? La de detrás del sofá es una de las mejores candidatas para decorar con cuadros. Puedes hacer una composición que enmarque al rey de tu salón. La pared del cabecero es otra de las más destacadas de tu casa. Puedes apoyar láminas junto con plantas en una balda o en la repisa de tu cabecero a medida.
¿Y la última pared que no puedes olvidar? La del recibidor, por supuesto. Es la primera impresión de tu casa, así que no la dejes sin nada. Un espejo será tu gran aliado en la entrada. Multiplica la luz y modifica la percepción del espacio y, además, permite verte al entrar y salir de casa. Si quieres que tenga un plus de estilo, puedes elegir un marco dorado o con cuarterones. ¡Nos encantan!