Estilista, decoradora ¡o maga! Casi es lo mismo. Y a dos de estas artífices de lo bonito -Sol van Dorssen y Pilar Cinca- hemos preguntado cómo trabajan y cuáles son los cambios que más les piden l@s mortales necesitadas de asesoramiento deco. Porque el trabajo de restyling consiste en redecorar un espacio. Puede tratarse de una estancia concreta o de una casa. Con cambios que transformarán por completo un espacio y que, en la mayoría de las ocasiones, no conllevan obra. Como mucho, pintar las paredes. Se trata de redistribuir, cambiar muebles, escoger la luz adecuada, los cojines y textiles que lo transformarán todo…
¿Cuáles son las intervenciones más solicitadas a una estilista?
Dar vida a una estancia pobre
"Mi salón o dormitorio o recibidor está soso, pelado, sin vida; esta es la frase con la que muchas veces empieza el discurso la persona que me contacta", declara la estilista de El Mueble Sol van Dorssen, al frente de Vestir tu casa. "Es ahí cuando voy a montar todo y dejarlo vestido. Muchas veces tienen solo cuatro piezas mal escogidas y lo que hago es darle un buen giro a la decoración para lograr el resultado que me gusta: transmitir calidez, vida, alegría, color, elegancia...".
Cojines y plaid de Gancedo, mesa de Denzzo, mesa auxiliar de Taller de las Indias, lámpara de Santa & Cole y alfombra de Papiol.
Para la decoradora Pilar Cinca, de Punto y Seguido, que ofrece entre sus servicios el estilismo de interiores, también es una de las intervenciones más demandadas. "Que el espacio se transforme en un espacio cálido y acogedor y que luzca como las revistas. Lo ven imposible por alguna pieza que ya tenían y no les encaja, pero de la que no se quieren desprender", nos cuenta. Concretamente, una clienta tenía un mueble del que no se quería desprender, pero que le generaba manía. Había que integrarlo. Era oscuro y ella quería todo claro. Así que usé toques negros en elementos concretos para que no desentonara tanto el mueble, aunque el resto de elementos fueran claros".
Cambio de textiles
Para Sol van Dorssen "son la guinda del pastel y muchas veces me encuentro con cojines y textiles que no son los acertados para el espacio (o bien por color, textura, tamaño, composición-mezcla, calidad, etc.). Aquí es donde amo meter mano y proponer composiciones ideales que levanten el nivel y den alegría al espacio".
Cojines sobre el sofá.
Dar sentido a lo que hay cuando merece la pena
"Me encuentro con casos en los que llegan los clientes al estudio y me dicen que no tienen gracia para combinar. Que compran y compran y no saben cómo encajar las piezas", aporta como intervención Pilar Cinca. En estas ocasiones, el mobiliario puede ser ideal. Todo nuevo. Cosas bonitas, pero que no lucen como deberían. A veces, puede que un cambio de suelo haga que los muebles encajen. Incluso, la colocación de varias alfombras. Sumar algún papel, el tono de pintura adecuado o un revestimiento son soluciones que ayudan a dar sentido al mobiliario y accesorios.
Salón con sofá, de La Sofateria. Mesa de centro, en Merc & Cía. Mesita redonda, lámpara de sobremesa y espejo, de Coton et Bois. Plantas, de Mayflower.
En la misma línea, se puede dar la necesidad de actualizar la casa, pero sin que el cliente desee cambiar el mobiliario. En estos casos puede que haya que desprenderse de algún mueble o haya que cambiar su acabado. No siempre se puede lograr un buen resultado, manteniendo todo lo que hay. Conviene analizar la situación y caso concretos. "Recuerdo una clienta con muebles en un tono caoba precioso. Había que cambiar otras cosas. Por ejemplo, el suelo. Instalamos un suelo de lamas de gran formato en tono roble natural y nos centramos en los revestimientos y textiles. Cambiamos el color de las paredes a un tono neutro y luminoso y empapelamos una de las paredes con un diseño efecto rafia en tono natural. Retapizamos el sofá y las sillas de comedor y con todo, los muebles en caoba ya encajaban", nos narra la decoradora de Punto y Seguido.
Cambio radical en el estilo de los muebles
"En numerosas ocasiones, los muebles que decoran un espacio vienen de la casa anterior y no se encajan con el nuevo espacio. En este caso, el restyling es genial porque damos un giro total al ambiente, colocando piezas acordes al estilo de la casa. ¡Renovación total", explica la estilista de Vestir tu casa, Sol van Dorssen.
Cuadro de Montse Díaz, en Merc & Cía, butaca de Taller de las Indias, alfombra de Papiol.
Nuevas cortinas
Tienen mucho peso en la decoración y apariencia de un espacio. Añadir las cortinas adecuadas (que pasa por saber elegirlas) o cambiar las actuales; se nota. "Suelo encontrarme con algunos casos con ventanas desnudas, que dan sensación de un espacio muy frío y justamente me llaman para llenar de vida y calidez la casa", comenta Sol van Dorssen.
Dormitorio decorado con ropa de cama en tono neutro y amarillo suave.
Actualizar el sofá
"Me encuentro muchas veces con sofás de tonos oscuros y tejidos pesados, que se ven anticuados. El cambio es brutal cuando propongo cambiar el sofá, que no hay que olvidar que es la pieza fundamental en todo salón. Me ha pasado de encontrarme con un sofá de piel oscuro, incómodo, volumétrico, gigante para el espacio (suelen ser de la vivienda anterior) y cuando hacemos el cambio… ¡Es como una bocanada de aire fresco! Todo cambia y se renueva, es un placer total apreciar el cambio", asegura Sol van Dorssen con su experiencia en este tipo de restylings. Muchas veces basta con retapizar, si el diseño y tamaño son adecuados. Sumando los cojines perfectos, la transformación de la decoración es total.
Salón con sofá, de IDdesign. Mesa de centro, de Matèria. Butacas Lady, de Cassina. Lámpara de pie, en Minim. Aparador, de Habitat. Alfombra, de BSB. Cojines, de Zara Home y Matèria. Biombo, de HK Living.
Aprovechar mejor el espacio
Hay ocasiones en las que se contacta con una estilista para hacer un restyling que permita ganar un espacio extra en una estancia. Como, por ejemplo, un rincón de trabajo en el salón o una zona de lectura en el dormitorio. Aquí hay que analizar la distribución, el tamaño de los muebles y ver cuál es la pared más desaprovechada.
Cabecero y banqueta en Sacum, apliques de Ineslam, lámpara de sobremesa en Deteca, como la butaca. Lámpara de pie en House Doctor. Mesa auxiliar en La Maison y alfombra de Calma House.
Comedores demasiado serios
"Muchas veces veo comedores de gente joven, que tienen un aire poco fresco. Como que su estilo no está acorde con la edad de los propietarios de la casa. Esto suele estar provocado porque los muebles son demasiado duros en diseño y fríos. Incluso puede que sea porque son grandes para el espacio. A nada que intervengo con el restyling, el cambio es brutal", suma Sol van Dorssen, acostumbrada a intervenir en todo el espacio, por lo que el cambio es importante.
Detalle de la mesa de comedor en madera con sillas tapizadas.
Baños de base neutra que, sin embargo, resultan estridentes
En este caso también es posible hacer un restyling. A veces, una mala elección del mueble de lavabo, lámparas, accesorios y espejo lleva a que el baño no luzca como quiere su propietario. "Recuerdo un caso en el que mi clienta me decía que su baño no tenía solución. Pero era posible un cambio significativo sin hacer obra. El revestimiento de las paredes era correcto, ya que se trataba de un porcelánico en tonos tierra. El suelo, sin embargo, era de un tono gris muy oscuro. Decidimos revestirlo con un suelo vinílico formato loseta en tono claro con efecto piedra. El mueble del lavabo se sustituyó por uno en color blanco, acompañado de un gran espejo de madera. Nuevos apliques con detalles en madera, nuevos accesorios, cestas de rafia y una mejora en la iluminación, ¡et voilá! Baño nuevo con un bonito restyling", asegura Pilar Cinca.
Baño con gran ventanal y un mueble de lavabo doble en estilo clásico.
Ganar luminosidad
Otra de las intervenciones que se piden a una estilista es esta. Sentir más luminoso un espacio. El origen del problema puede estar en el tono del mobiliario, incluso en que sea muy grande para la estancia. También su diseño. Los textiles, el color del suelo, el de las paredes, cómo está vestida la ventana, la decoración vertical… Según dónde se encuentre el foco del problema, ahí actuará la estilista para solventar el problema con el restyling.
Zona de acceso al salón-comedor con mucha luminosidad.
¿Cómo trabajan las estilistas en estos casos con los clientes?
"Cuando un cliente me contacta, me enseña los espacios a decorar para que pueda valorar la dimensión del trabajo, paso una cotización y una vez que nos ponemos de acuerdo, hago una visita a la casa (en caso de la modalidad presencial) o me envían plano/medidas en caso de modalidad online. Basándonos en las necesidades, les voy enviando mis propuestas de muebles, textiles, piezas, iluminación, etc. y vamos comprando. Cuando tengo todo comprado, voy a la casa y les dejo todo colocado hasta el último detalle", nos detalla Sol van Dorssen en cuanto a las fases o pasos de su trabajo.
Zona de comedor con muebles en acabado madera y paredes en blanco con molduras.
En el caso de Pilar Cinca, el proceso es muy similar. "Nos contactan por mail, teléfono o mensaje de Instagram. En los trabajos de restyling siempre les pido que me envíen toda la información por mail, ya que es la mejor manera de que no se pierda nada en el camino. Pido también fotografías del espacio y cuáles son sus inquietudes y expectativas respecto al espacio. Después preparo un presupuesto de nuestros servicios y, una vez aceptado, visito el espacio. Es fundamental el contacto con el cliente y que nos cuente. Para ello les pido que contesten un cuestionario con el que consigo saber muchísimo sobre sus costumbres, gustos y necesidades".
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