No a las paredes: esta es la solución moderna y luminosa para pisos pequeños

Espacio práctico de uso. Una puerta corredera, a diferencia de las puertas batientes convencionales, se abren en el mismo plano en el que se instalan. Sin ese ángulo que dibuja una puerta batiente y que tiene que quedar despejado de muebles. Así que sí, se aprovecha el espacio que no sobra en un piso pequeño. La zona de paso queda despejada tanto con una puerta corredera integrada en tabique como de superficie.

Es importante tenerlo en cuenta en un espacio reducido porque la puerta corredera vista o de superficie se desliza sobre la pared y esta debe quedar libre de cuadros y muebles. La que queda integrada en el interior del tabique permite apoyar en la pared un mueble. Ahora bien, no se puede fijar en la zona que coincide con la puerta ni colocar una estantería.

Este es otro de los motivos por los que las puertas correderas tienen nuestra admiración: generan fluidez y una distribución más flexible. Esto, en pisos pequeños, da mucho juego. Se pueden pegar elementos auxiliares como pufs o un sofá a la zona de la puerta sin necesidad de "perder" centímetros en el hueco de la puerta.

Sobre todo si escoges una puerta corredera de diseño ligero, un piso pequeño lo agradecerá. Tendrás más sensación de espacio no solo real (las puertas correderas conceden un metro cuadrado al espacio respecto a las puertas batientes) sino también visual. Escoge el vidrio como elemento predominante, que además dejará que la luz fluya entre ambientes.

¡Esto es esencial en pisos pequeños! Puede que haya un espacio que de día tiene un uso y de noche otro. Con una o dos puertas correderas puedes abrir o cerrar, integrar o delimitar. Y así hacer un uso más eficaz y rentable de los metros. Según las necesidades del momento, un espacio puede ganar privacidad para convertirse de zona de juegos en dormitorio, por ejemplo.

Las puertas correderas se adaptan a todas las tendencias y estilos. Puedes diseñar la puerta que imagines. En un piso pequeño moderno, encontrarás una línea adecuada, pero lo mismo para un estilo más tradicional. Incluso es posible recuperar un modelo antiguo. Cíñete a los modelos estándar o encarga uno a tu carpintero de confianza.

Para lograr en pocos metros y sin saturar ese espacio que habla de ti, único y personal, paredes, suelos, techos y carpinterías (aquí entran las puertas correderas) son esenciales. Son elementos que sí o sí tienen que estar en tu casa. Sin pasar por los muebles, la elección de la decoración y diseño de estos elementos hará que te sientas más o menos identificado con tu espacio. Luego puedes optar por mobiliario de línea sencilla y poco tamaño.

¡Claro! Si en tu piso pequeño tienes una o varias que te están dando quebraderos de cabeza, lánzate con la transformación. Lo más sencillo, si la distribución y ubicación de la puerta lo permite, es incorporar una puerta corredera de superficie con guías. Pueden ir encastradas en el techo o en la pared -como ves aquí-, cubiertas por un embellecedor.

Las puertas integradas en tabique requieren engrosarlo para encajar el armazón interior (llamado casoneto), que sujeta y guía la puerta. Requiere más obra, al tiempo que debes valorar esos centímetros que "pierdes" de grosor de tabique.

En una puerta corredera con guía a techo el diseño es impresionante porque ocupa todo el vano y al abrirse la zona queda muy despejada, lo que es ideal para tener una sensación de amplitud extra en un piso pequeño. Una única hoja produce cierto balanceo si solo tiene la guía superior (nada en la inferior). Cuanto más pese cada puerta, el balanceo es menor.

No pienses que las puertas correderas en pisos pequeños son solo para aseos o cocinas. Pueden encajar en cualquier ambiente, allí donde se necesite. Como si todas las puertas de la casa son correderas. Escoge el tipo de diseño, ciegas o con vidrio en función de las necesidades de cada espacio. Y no olvides que también puedes crear diseños con palillería y con papel pintado, extra decorativas.

Las puertas correderas en pisos pequeños no solo tienen que deslizarse sobre paredes, también lo pueden hacer sobre otro fijo acristalado (pared de cristal). En este caso, si hay un diseño concreto con barrotillo, haz coincidir los elementos cuando una hoja quede sobre el fijo. Ese fijo lateral puede estar diseñado de suelo a techo o a media altura en la pared para crear más fluidez y paso de la luz que lo que "dejaría" un tabique ciego.