Decoración

12 preguntas clave que debes hacerte antes de elegir 'el sofá perfecto'

¿Necesitas un sofá nuevo, pero no sabes cómo elegirlo? Solucionamos tus dudas formulando todas las cuestiones que debes plantearte en el crucial momento de su elección

Irene Reverte Chico

Periodista y redactora de ElMueble.com

Actualizado a 11 de julio de 2022, 08:45

Antes de invertir en esta pieza clave, sigue leyendo nuestros principales consejos de decoración sobre cómo elegir el sofá perfecto para tu hogar.

Porque saber cómo elegir sofá no es fácil y porque como no solo depende de que te guste o quede bien con la decoración de tu salón, hemos elaborado una lista de preguntas (con sus respuestas) para que des en el clavo con esta inversión doméstica tan importante para tu comodidad y (¿por qué no decirlo?) para tu bolsillo.

La elección de un sofá es una de las decisiones más importantes que puedes tomar antes de amueblar el salón. Piénsalo: gran parte de tu vida doméstica se centrará en esta pieza. ¡Todas las actividades pasan siempre alrededor del sofá! Por eso, plantéate estas preguntas antes de elegir el sofá y seguro que será perfecto para ti.

1. ¿Has calculado el espacio que tienes?

Una de las claves para saber cómo elegir sofá es tener en cuenta que, por mucho que te gusten los sofás grandes, a no ser que tengas un salón grande, ¡tendrás que perseguir otro sueño! Sobre todo si solo tienes disponible 2 metros. O buscar una nueva ubicación. Para saber si cabe, mide el sofá y calcula espacio para pasar.

Un sofá de dos plazas mide unos 180 cm de ancho y uno de tres plazas unos 230 cm. Los de cuatro plazas solo se recomiendan para salones a partir de 40 m2. Y, cuidado, las tiendas suelen ser amplias y con techos altos y la percepción del tamaño del sofá puede ser distinta a la que tengas cuando lo pongas en casa.

2. ¿Cuántos sois en casa?

Si sois cinco, necesitas sofá para cinco. Lo ideal es que quepáis todos a la vez en el salón. Y si no cabe... Quizás debas quitar la mesa auxiliar o la de centro para poner un sofá más grande o añadir una butaca. Si aun así no cabe, igual tienes que replantear la distribución de los muebles de tu salón para hacerlo crecer.

3. ¿Cómo está decorado tu salón?

A cada salón, su sofá. Si tu salón es clásico, opta por un modelo de líneas redondeadas, con respaldos altos y reposabrazos amplios, patas de madera y hasta con ruedas. Si tienes un salón moderno, busca un sofá de líneas rectas y respaldos bajos. Fíjate en los detalles como un remate de tachuelas o un acabado en capitoné. Le dan personalidad al sofá y nunca fallan.

¿Sabías qué? Los egipcios inventaron el sofá y solo los reyes tenían uno, porque debían estar elevados del suelo... ¡y cómodos!

4. ¿Cómo elegir el color del sofá? ¿Debe ser liso o estampado?

Cuanto más neutro sea el sofá, mejor te encajará con la decoración y, a la larga, menos te cansarás de él. Además, una base neutra (blanca, beige o gris) es más fácil de actualizar con cojines, mantas y plaids... Si eliges un sofá grande, cuanto más claro sea mejor, o corres el riesgo de que oscurezca mucho el conjunto del salón. ¡Alerta! Si tienes niños y mascotas, mejor descarta un sofá blanco.

Piensa que siempre puedes contrastar con una butaca o un puff. Un buen truco para que el tono del sofá encaje con el resto de telas del salón (las cortinas, las sillas...) es llevarte unas muestras a la tienda. Así no habrá duda de que sus colores quedan bien.

¿Y un sofá con estampado? Siempre mejor que sea discreto. Las rayas verticales estilizan y los cuadros pequeños agrandan el sofá. Los motivos grandes déjalos para una butaca o para los cojines.

5. ¿Cuál es tu presupuesto máximo?

Márcate un tope y no te lo saltes. Lo mejor es que, a la hora de ir a buscar tu sofá, el precio sea uno de los primeros factores de selección. El abanico de precios de los sofás es muy amplio. Como norma general, cuanto mayor es su calidad, más alto es su precio, aunque también influye la marca, el diseñador... Muchas tiendas te permiten pagar el sofá a plazos sin coste adicional.

6. ¿Para qué utilizas el sofá?

¿Usas el sofá para ver series, para leer o para hacer guerra de cojines? Hay diseños pensados para diferentes usos, tenlo en cuenta. Algunos se hacen cama, otros tienen respaldos reclinables, reposapiés abatibles e, incluso, tienen bandejas que se acoplan a su diseño para poder comer en el sofá. ¿Cuánto dura un sofá? Depende de su calidad y del trote que le des. Uno bueno te durará, como mucho, unos 15 años.

7. ¿Quieres un sofá resistente?

Fíjate en sus patas. En general, los modelos con patas que se destornillan son menos resistentes. Si el sofá pesa poco (y puedes levantarlo unos cm, por un lado, con facilidad), es que su estructura es muy ligera y, por tanto, demasiado frágil. Un buen armazón. Los más caros y resistentes son los de acero y los de madera maciza.

8. ¿Cómo saber si es ergonómico?

Un sofá puede parecer cómodo, pero solo es ergonómico si, una vez sentado, se acomoda perfectamente a tu cuerpo. Fíjate que las lumbares queden recogidas y que la cadera forme un ángulo recto con las rodillas (que no quede por debajo de ellas). También que los reposabrazos estén a la altura del codo y el reposacabezas quede a la mitad de esta y la soporta bien.

9. ¿Cuál es la mejor densidad para un sofá?

Un buen sofá debe ser más blando en la zona lumbar que en el asiento y adaptarse a tu peso sin hundirse demasiado. Todo depende del relleno. ¿Qué elijo? La espuma es el más habitual y económico, pero para ser resistente debe ser de alta densidad.

Los expertos recomiendan encarecidamente no bajar de no bajar de 35 kg/m³ de densidad, para que el sofá sea bastante resistente y sea longevo. Por otro lado, la pluma, cuanto más cara, más seguro es que te proporcione un respaldo firme y suave y, además, es transpirable.

10. ¿debería elegir funda para el sofá?

La tapicería, para que sea resistente, fácil de mantener y, sobre todo, bonita. La más habitual es el algodón: es fresco y duradero, y lo encuentras en infinidad de colores. La alternativa son las fibras sintéticas, menos transpirables. Si dudas, déjate guiar por tu tacto.

Si prefieres una funda, lávala en frío para que no encoja y sigue las instrucciones del fabricante. ¡Ojo!, a veces las fundas solo pueden lavarse en la tintorería.

11. ¿Qué edad tienes? Así debería ser tu sofá

Para elegir el sofá adecuado, debes tener en cuenta que, con la edad, las necesidades suelen cambiar. Igual que con tu vida personal no tienes los mismos objetivos con 20 que con 40, con el sofá pasa lo mismo. Por eso, toma nota de qué tipos de sofá encajan para cada edad antes de comprarte uno:

  • A los 25. Bueno, bonito, barato. La economía manda. El sofá debe ser de diseño actual y no muy grande. Tu opción es buscarlo en webs u outlets. Y que crezca. Mejor que sea un sofá cama por si algún amigo se quiere quedar a dormir.
  • A los 35. Con sitio para todos. Cuando la familia crece, el sofá también. Mejor si es un diseño funcional, seguro y de formas redondeadas. Y que sea lavable. Una buena funda o una tapicería lavable es la mejor inversión en casas con niños.
  • A los 50. Que sea cómodo. No muy bajo, para que sea fácil levantarse. Si tiene función relax o reposapiés extraíbles, mucho mejor. Y con estilo Es posible que sea más caro, pero también te va a durar más años.

12. ¿Qué debo mirar al comprar un sofá?

Cuando vayas a comprar un sofá, tómate tu tiempo. Pruébalo sentándote en él un rato, cambia de posición y recuéstate. Recuerda que es una compra importante, así que no te precipites. Tómate 24 horas y consúltalo con la almohada.

Otro de los factores que debes preguntar antes de comprar son la duración de la garantía y si se incluye el transporte. Y, cuando vayas a pagar, dependiendo de las condiciones de la tienda, abona por adelantado entre el 30 y el 50% del precio del sofá y el resto cuando lo tengas en casa.

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