Pareja joven con niños busca piso acogedor y bien aprovechado: la interiorista Mar Vidal le dio los toques El Mueble y lo hizo posible

¡Wow! ¡Esto sí que nos gusta! A pesar de que la vivienda se encuentra en el centro de Logroño, la terraza con la que cuenta hace que nos sintamos como si estuviéramos en medio del campo. Ya no solo por la dedicada decoración con la que se ha tratado cada detalle, sino por el toque chill out que la hace aún más especial y chic. Además, esta terraza se divide en tres zonas: la de descanso, la de comer y la zona de relax con esas bonitas sillas colgantes de fibras naturales. 

Además, para romper un poco con la neutralidad de colores del interior, esta terraza está envuelta en tonos más sofisticados. Sin embargo, la madera no falta, ya que no hay que olvidar que es el material predominante (y el que da ese estilo personal a la casa).

La estancia principal y de encuentro de la familia, es este salón comedor que, ante todo, inspira mucha calma gracias a sus tonos neutros, relajados y con mucha armonía. Una mezcla de tonos crudos, grises y madera que incluso generan una sensación de amplitud al tener continuidad con las paredes. Una madera clara que hace referencia a ese estilo campestre protagonista de la casa, que a su vez, se une a la luz que incide a través del gran ventanal que encabeza la estancia.

Un salón muy práctico porque, además de ser muy confortable para descansar o pasar una agradable velada, también es fácil mantener el orden y la organización gracias a su amplia y discreta consola.

El comedor se ensalza con una bonita mesa redonda de madera que hace que sea mucho más fácil la comunicación entre los que se sienten a comer sobre ella. Y es que de comunicar va la cosa, porque este comedor además conecta el recibidor con el salón, por lo que se genera una continuidad desde el momento en el que se entra al interior de la casa. De nuevo, vemos una misma línea cromática a la que se ha añadido algo de vida y frescura con las plantas de interior distribuidas por el espacio. Toda la luz que incide por el ventanal, llega también a estos puntos, haciendo que la casa esté repleta siempre de iluminación natural. 

En la cocina se vuelve a reunir todas las características del estilo de la casa, que no olvidamos que es el de aire campestre. Por ello, el mobiliario es blanco, la encimera y pared de madera y la zona de desayuno, también. Además, nos encantan los taburetes altos con respaldo de fibras naturales para dar ese toque más especial. ¡Ah! Y como no mencionar al papel pintado rústico que decora y viste los rincones vacíos.

Llegando a la zona de noche, y concretamente al dormitorio principal, nos encontramos con algo muy parecido a las zonas de día: tonos neutros, muebles de madera, lámparas de fibras naturales... en esta casa reina la armonía y la calma. Además de la tranquilidad y el confort que brinda este dormitorio gracias a sus textiles que abrazan y su paleta de tonos relajados, el detalle del cuadro con paisaje como si fuera una ventana con vistas al infinito hace aún más intensa ese sentimiento de estar en casa. ¡Nos encanta!

Tú también te has dado cuenta, ¿verdad? Mientras que todos los rincones de la casa tienen el mismo estilo, de repente, entramos al baño principal y parece que nos encontramos en otra casa. Este baño moderno nos encanta, con dos lavabos independientes que hacen más cómodo su uso y una ducha envidiable con efecto lluvia, mampara sofisticada y detalles en negro que dan contraste y carácter al espacio. Sin duda, una estancia muy bien aprovechada y decorada con mucho estilo a la que le damos... ¡Un diez!

Los pequeños de la casa son los más beneficiados de ella porque, además de contar con este bonito dormitorio con literas y juguetes que parecen parte de la decoración (nos encanta que sean de madera), también tienen otro cuarto donde pueden seguir dejando volar su imaginación. Esta habitación, en especial, nos encanta porque la interiorista ha sabido captar la esencial infantil e inocente sin llegar a ser demasiado colorida o extravagante, integrándola así perfectamente con el estilo de toda la vivienda. ¿Quieres ver la segunda habitación infantil? ¡Vamos!

¡Y llegamos! Fíjate lo bonita que ha quedado este dormitorio infantil convertido en zona de juegos y siesta. Aquí hay dos claros protagonistas. Por un lado, la cama con forma de cabaña y colchón en el suelo para que los niños puedan dormir un ratito o leer sus cuentos preferidos (incluso cuando se hace de noche, encendiendo la guirnalda de luces). Por otro, el bonito papel pintado que, aunque es muy discreto y en tonos claros azulados, marca la diferencia entre una bonita pared y una blanca básica sin ningún detalle.

El baño de los niños es más tipo aseo para que los pequeños puedan usarlo fácilmente, sin complicaciones. Aun así, nos encanta cómo la interiorista ha utilizado unos azulejos con textura para dar movimiento en la zona de la ducha y papel pintado en el resto de paredes para dar vida a un espacio equipado con muebles lisos.

Mar Vidal es, además de interiorista, una mamá malabarista que también está especializada en orden, y no solo de viviendas, sino de diversos espacios como hoteles, tiendas... Una profesional en toda regla que lleva la pasión del interiorismo por bandera, ya que antes de formalizar su propio negocio, contaba con un blog personal de decoración y lifestyle. Un punto de partida para crear lo que hoy se ha convertido en su estilo de vida y que ha dado resultados tan magníficos y complacientes como la casa que acabamos de ver.