10 objetos deco que te trasladarán a la playa aunque vivas en la ciudad que puedes encontrar en todas las casas marineras de la revista El Mueble

Si quieres que tu dormitorio parezca salido de los Hamptons, tu pieza clave son los cojines con rayas en blanco y azul. Esta combinación alegre y luminosa es una estupenda manera de refrescar el dormitorio. ¡Quedará genial con ropa de cama en esos tonos! Si te apetece darle una pincelada atrevida apuesta por el rojo, que aporta mucha energía sin resultar estridente.

Los ventiladores de techo son una opción estupenda para refrescar el ambiente sin temer a la factura de la luz. Además, estéticamente te trasladarán a esas casas de playa que tanto gustan y estás deseando visitar. Aparte, aquí tienes mucha inspiración para crear tu propio rincón náutico. Desde el mueble decapado hasta el velero, pasando por el farol, el timón y los corales. ¡De revista!

Otras de las ideas de estilo marinero que te trasladarán de inmediato a la playa, son los corales. Puedes colocarlos como veíamos en la imagen anterior, pero si no los tienes toma nota: busca láminas de acuarelas con estos elementos marinos y verás lo bonito que queda. Completa el look con un mantel en azul y blanco, hortensias azules y ¡estarás en la playa!

¿Quieres que tu salón te haga sentir como si estuvieras en la playa? Las plantas exóticas como la Kentia son ideales para lograrlo. De porte elegante y hojas majestuosas vestirán cualquier rincón a la vez que ganas en verticalidad. ¿Lo mejor? Son muy agradecidas y fáciles de cuidar, pero si aun así temes que se mueran, apuesta por unas artificiales. ¡Las hay realmente espectaculares!

Y aquí no uno, sino dos de los objetos más asociados a la playa: los capazos y los sombreros de paja. Ponlos en tu recibidor de verano y te parecerá que vas directamente a darte un chapuzón al mar. ¡Y más si dejas la toalla al lado como en esta imagen! Toma nota también de los faroles y el banco rústico. Ideales.

Si has apostado por el blanco como color base de tu salón, no te costará nada transformarlo en un salón de apartamento de verano, aunque tengas la playa a muchos kilómetros. ¿La clave? El color azul intenso. Las hortensias, los cojines, los jarrones (mejor de cristal), la mesa auxiliar y el plaid son la mejor prueba de ello.

Para darle a tu casa un estilo costero, las lámparas tienen mucho que decir, especialmente si tu comedor está presidido por una lámpara de terciopelo que, de hecho, es una de las cosas que no debes tener en tu decoración de verano. Mejor sustitúyela por una de estilo náutico. Si además le sumas detalles como un delantal con un pez o un colgador como el de la imagen... ¡objetivo conseguido!

Uno de los encantos de la playa es pasear por los puestos de artesanía donde, entre otros muchos objetos típicos, puedes encontrar barcos de madera de distintos tamaños y colores. Son ideales para darle estilo marinero a cualquier estancia de la casa ¡incluso a la habitación de los más pequeños!

Otro de los objetos que irremediablemente te trasladan a esas casas increíbles de playa es la cama con dosel. En concreto a esas noches de verano en la que mientras oyes las olas del mar, los mosquitos intentan hacer de las suyas. Escoge un modelo sencillo, mejor de madera, con un tejido ligero y sin muchas florituras. ¡Sencillez ante todo!

Los azulejos de estilo portugués en azul y blanco nos transportan inmediatamente a un enclave costero. ¿Por qué no apostar por un salpicadero tan original, luminoso y refrescante? Atención también al resto de detalles como las lámparas y el cuadro del pez.