Vuelta a la rutina significa vuelta a mi mi minipiso y, con ello, mi necesidad por redecorarlo para darle una imagen más fresca. Aunque tengo claro cuál será la colcha beige con la que vestiré mi cama para llenarla de elegancia, y los cojines con los que decoraré el sofá para darle un toque más cálido, el principal problema siempre es el mismo: ¿Cómo decoro el recibidor y los pasillos para que no estén vacíos pero tampoco sin espacio? Lo peor de vivir en un piso pequeño es que el recibidor y los pasillos, estancias que en una casa normal, ya son de por sí poco espaciosas, se vuelven aún más reducidas, y decorarlas con cuadros o con espejos no siempre contribuye a la sensación de amplitud que tanto anhelamos.
Buscando inspiración e ideas con las que dar un toque sofisticado a mis pasillos, sin restar amplitud, pero elevándolo y dándole una imagen mucho más estilosa, he encontrado la forma perfecta de hacerlo. Hablo de las molduras, los elementos decorativos que, a partir de ahora, se convertirán en los mejores aliados de las paredes de mi minipiso. ¡Sigue leyendo!
LA MEJOR IDEA PARA DECORAR LAS PAREDES SIN RESTAR ESPACIO
Las molduras son unos perfiles diseñados para adornar cualquier espacio de nuestro hogar pero, especialmente, para proteger las paredes y decorarlas sin la necesidad de recurrir a otros elementos como cuadros o espejos. Son perfectas para ocultar posibles imperfecciones que pueda tener nuestra pared, pero también sirven para separar distintos ambientes dentro de una misma estancia o para enmarcar ciertas zonas de una habitación, como la chimenea en el salón o el cabecero de la cama en nuestro dormitorio.
En este pasillo estrecho, decorado por por la interiorista y estilista Monica Klamburg, se ha recurrido a las molduras para añadir un toque decorativo a un espacio de paso, casi meramente funcional. Se han colocado a modo de arrimadero o zócalo alto y en un a sola pared. Además, se ha pintado de un bonito verde oliva, otra idea que aporta personalidad y añade el toque decorativo que siempre escasea en los pasillos. Una forma de decorar sin restar un solo centímetro.
¿Con qué tipos de molduras podemos decorar nuestra pared?
Sea cual sea tu estilo decorativo y también el de tu hogar, estamos seguras de que encontrarás las molduras que más se ajusten a él y te permitan elevar la decoración de tus paredes.
1. MOLDURAS DEL COLOR DE LA PARED
En primer lugar, una opción es optar, como te comentábamos en la introducción, por molduras que adornen o enmarquen ciertos rincones. Si buscamos un resultado sutil, elegante y que desprenda mayor amplitud, lo mejor es camuflarlas en el mismo tono de la pared.
Por el contrario, si lo que preferimos es dar a nuestra estancia un toque original, podemos apostar por una moldura en un color que contraste pero, que a la vez cree armonía con el resto de muebles y elementos decorativos de la estancia. Te recomendamos que apuestes por tonos neutros o empolvados, para evitar cansarte con facilidad de ellos.
2. MOLDURAS A MEDIA ALTURA
Por último, optar por molduras a media altura nos permite dividir visualmente las paredes, jugando con los colores, las texturas o cualquier elemento decorativo que se nos ocurra utilizar. Podemos optar por un color oscuro para la parte superior y molduras para la inferior, aportando luz y sofisticación a la pared. Sin embargo, una de las opciones preferidas de los decoradores, es combinar las molduras con papel pintado.