Mi casa tiene 50 años y estos son los 10 trucos para que parezca nueva y moderna

Invertir en piezas de calidad y de diseño es otra de las claves para que una casa no parezca desfasada. Este tipo de piezas son atemporales, ya que muchas de ellas llevan siendo tendencia desde hace décadas. Por ejemplo, en esta cocina, las sillas Panton de Vitra aportan personalidad. 

En un mundo donde cada segundo nace una nueva tendencia, es importante no dejarnos llevar por ellas en exceso, de lo contrario estaremos haciendo cambios continuamente y gastando dinero en piezas que no necesitamos y de las que nos vamos a cansar. 

Ente mi lista de pequeñas joyas de diseño están: la lámpara Tripode M3 de Santa Cole, la mesita auxiliar Componibili de Kartell y las Dipping Light y Follow Me de Marset. Casi todo lámparas, lo sé, pero a mi temprana edad es lo que cabe en mi pisito y lo que permite mi bolsillo. 

El color es imprescindible en una casa, pero siempre en pequeñas dosis, para no cansarnos de él y para mantener esa atemporalidad que hará que nuestra casa nunca quede obsoleta. El secreto recae en escoger qué piezas van a incorporar el color: cojines del sofá, mantas, jarrones, mesitas auxiliares, cuadros, colchas..., y cualquier detalle decorativo que se nos ocurra.

A mí lo de la teoría del rojo inesperado me ha conquistado y por eso he incorporado pequeños detalles en este color: mesitas de noche, cuadros y jarrones. Todos ellos mezclados con tonos neutros y bañados por mucha luz natural.

Tener un baño o una cocina a la última no es siempre fácil, ya que muchas veces implica una reforma u obra. Pero no es imposible, existen algunos trucos e ideas que pueden modernizar estas estancias sin entrar en grandes presupuestos. Un claro ejemplo de ello es pintar los azulejos existentes de un color vibrante y llamativo, que nos haga olvidar su estado original y desfasado. 

Ideas ingeniosas

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El dormitorio es, sin duda, la estancia más agradecida de toda la casa. Y es que modernizarla es tan solo cuestión de escoger los textiles adecuados. Aquí sí que podemos seguir las tendencias - con moderación por supuesto - y hacernos con los estampados de moda y las texturas más gustosas. Invirtiendo en una colcha nueva o en una funda de cabecero, tu dormitorio parecerá como nuevo. La base, sin duda, siempre ha de ser blanca o de un tono muy clarito, tanto en revestimientos como en ropa de cama. 

La combinación de esta clave fundamental que te hemos comentado anteriormente, da lugar a espacios de todo tipo de estilos, como el rústico, creando salones de ensueño. Además, si cuentas con vigas de madera a la vista, es una buena oportunidad para sacarles el máximo partido decorando tu estancia principal de este modo. Después, solo tendrás que escoger tus muebles de madera favoritos y añadir detalles en fibras naturales y textiles en tonos tostados que ayudan a crear este ambiente tan relajado y cálido. 

Si has optado por dar a tu salón una base en blanco y madera, quizás es momento de sacar tu vena decorativa más atrevida y jugar con los accesorios y complementos decorativos. Por ejemplo, puedes optar por arriesgar con una alfombra con motivos florales, protagonizando todo el espacio. Así, además, le darás mucha vida al ambiente. ¡Y no olvides elegir los textiles en la misma gama de colores! Cojines, plantas y flores, otros textiles como mantas... Cada detalle cuenta.

Aunque tu casa sea antigua, puedes devolverla  años de vida una vez que restaures tus muebles favoritos y añadas elementos y detalles más actuales que den color y vida al espacio. Por ejemplo, añadiendo una encimera de mármol a un mueble de roble viejo que, tras ser limpiado y encerado, vuelve a brillar. Teniendo de base el blanco y la madera también en la cocina, tus opciones para darle un giro de 180 grados son ilimitadas. Unos toques por aquí, unos toques por allá y... ¡Voilà! En un abrir y cerrar de ojos, con unas flores y bodegones, tu cocina estará más bonita que nunca.

No siempre necesitas muchas dosis de color para dar frescura a una estancia como el dormitorio. De hecho, mira la gracia que inspira esta habitación decorada con sencillez y con una base de blanco y madera. Este dormitorio respira un aire muy natural, y a pesar de contar con pequeñas dimensiones, tiene mucho encanto. En este caso, la idea es optar por textiles originales, aunque suaves, y piezas de madera con diseños únicos que den chispa al espacio. Así, y de forma discreta, conseguirás tener actualizado y estiloso tu dormitorio. 

La base de blanco y madera es muy propia del estilo nórdico, y prueba de ello es este bonito aseo que desprende luz y estilo, a pesar de sus pocos metros cuadrados. Y es que, el blanco y la madera son un dúo que siempre funciona, porque la madera equilibra y matiza la posible frialdad del blanco. En este caso, puedes dar aún más calidez al ambiente con espejos originales con marcos llamativos, pero elegantes, flores que den alegría y color y algunos textiles que den juego con estampados alegres.