6 interioristas desvelan los 10 colores más elegantes para pintar las paredes de tu casa y lograr que respire lujo silencioso

Entre los tonos tierra, el beige es el rey a la hora de pintar nuestra casa y que parezca más elegante y cara. "Aunque va de la mano del blanco cálido en cuanto a naturalidad, sensación de espacio y luminosidad, el beige le gana en calidez —afirma Júlia Casals—. Me gusta como queda en viviendas con suelo de parque oscuro, en espiga o de sisal. Es importante que no tire a amarillo o vainilla, sino más bien a un tono marrón".

Defensora del tono almond es Eva Mesa, de Tinda's Project "un beige más tostado que varía su tonalidad, en función de cómo incida la luz en él, consiguiendo ser más neutro y luminoso al amanecer y más cálido e íntimo al caer el sol. Es un color ideal para aquellos a los que les gustan los neutros pero quieren dar un toque de color. Contrasta muy bien con los blancos más cálidos, beiges, lacas de tonos similares y maderas oscuras. Es idóneo para aquellos que apuestan por la discreción, pero quieren aportar elegancia a través del color".

El blanco es uno de los colores favoritos de El Mueble.  Júlia Casals sigue apostando por él: "Eso sí, siempre en una tonalidad cálida. Este tipo de blanco me gusta para fincas regias, pisos clásicos y con molduras. Entre los más de cien blancos que existen, hay que buscar áquel con la temperatura óptima que refleje la luz ideal de cada vivienda. Estas tonalidades de blanco suelen tener matices rojos, naranjas y amarillos que consiguen ambientes más acogedores que el blanco puro. Mi consejo es usar el mismo tono de blanco en las paredes, los marcos y los muebles a medida".

"Esa mezcla entre beige y gris con connotaciones de arena y blanco es actualmente el color neutro de moda —afirma Eva Mesa— . Siempre va a dar un punto elegante en cualquiera de sus diferentes tonalidades. Es atemporal y encaja con cualquier estilo decorativo, creando espacios tranquilos, agradables y con un toque clásico". 

El interiorista Alberto Aranda apunta también al color topo como opción infalible. Y apostilla: "Si además incluyes molduras en las paredes en color negro, elevarás el nivel de tu casa" .

Frente al verde suave, "existe un verde vibrante que evoca sensación de opulencia —propone Laura Martínez— Cuando se usa en paredes, puede crear un efecto exuberante. Si se combina con tonos neutros o dorados, el verde esmeralda puede transformar una habitación en un espacio lleno de elegancia".

"Sí, el verde bosque sería otro buen candidato que utilizaría para crear un ambiente elegante" —coincide Marta Prats.

Para conseguir que una vivienda parezca más elegante y cara, el interiorista Alberto Aranda aconseja "pintar una o dos paredes en color verde salvia o verde grisáceo. En el caso de que se lacaran dos, serían paredes en ángulo. Conseguiremos un efecto calmante y una base increíble para colocar cuadros con diferentes molduras haciendo que resalten las obras".

De la misma opinión es Eva Mesa, del Estudio Tinda's Project: "Los verdes grisáceos son la variante del verde más suave y discreto que, en algunos casos, parece un tono de gris. Es ideal para romper con el blanco puro aportando un toque de elegancia y calidez".

Para Júlia Casals, utilizar el gris cálido para pintar las paredes de nuestra casa es una excelente opción. "Pero que no tire a azul porque sino es muy frío —advierte la interiorista—. Este tono neutro permite usarlo como color base añadiendo equilibrio y sofisticación. Además, encaja en cualquier vivienda, urbana o rústica".

Para el Estudio de interiorismo Coblonal "los colores grises y piedras son perfectos para que nuestra casa parezca más cara". Sugieren un tono suave como base, en lugar del clásico blanco, y otro más oscuro para enmarcar o destacar un espacio. "Este efecto visual —continúan— se puede aplicar a cocinas abiertas a salones comedores o a vestidores integrados en la suite. Funcionan muy bien con detalles de madera incorporados en piezas de mobiliario para aportar un extra de calidez".

"Un color que puede hacer que tu casa parezca más cara es el gris pizarra —afirma la interiorista Laura Martínez—. Es ese gris oscuro que añade un toque de sofisticación y elegancia a cualquier espacio. Combina muy bien con muebles modernos y accesorios metálicos, creando un ambiente chic y refinado".

De igual parecer es Marta Prats cuando asegura sin dudar que "el gris cálido y oscuro es uno de los colores que elegiría para dar más nivel a una casa".

En la quiniela del interiorista Alberto Aranda se ha colado este color. ¿Curioso, verdad? "Aplicado en el salón, le aporta dinamismo, calidez y carácter". El salón de la imagen está pintado en Morado Capri, perteneciente a la colección Colores del Mundo, de Bruguer.

Los tonos oscuros también tienen sus defensores. El Estudio Coblonal apuesta por los azules oscuros y tonos petróleo: "Es una opción contemporánea que puede funcionar muy bien para pintar espacios pequeños, como comedores que tengan mucha luz. Cuando trabajamos colores de este tipo, siempre es importante pintar volúmenes completos y no limitarnos al clásico error de pintar sólo una pared. Para los más atrevidos, se puede apostar incluso por pintar los techos en algún color oscuro  de este tipo. Combinado con detalles grises de microcemento o perfilerías cromadas puede generar un resultado muy elegante e impactante". 

Otra defensora del azul petróleo es Laura Martínez: "Ese tono de azul profundo es una opción elegante que puede cambiar totalmente el aspecto de una habitación. Da sensación de lujo, sobre todo, si se mezcla con muebles y accesorios en tonos neutros o metálicos".

Hay interioristas que le dan un lugar merecido en el podium a los tonos tierra subidos de tono. Es el caso de Marta Prats que apuesta por ellos para subir el nivel de nuestra vivienda "siempre acompañados de elementos decorativos, como cojines, lozas, cuadros...". El color de la imagen es Sophisticated red early rain, de Jotun. Conoce sus nuevos marrones Soft Brown o Muted Coral de la colección Canvas 2024.

El Estudio Coblonal son firmes defensores de los tonos visón, chocolates y pardos. "Estos colores están ligados a la sensación de confort y calidez en el espacio. Pueden jugar con acabados texturizados, como pinturas con arcilla o a la cal. Las aguas y el resultado imperfecto que generán estas texturas  aportarán mayor distinción al resultado final". Coblonal nos sugiere utilizarlos en ambientes de descanso y relajación, como salones y dormitorios. "Este tipo de tonos pueden funcionar muy bien combinados con fibra natural, tejidos naturales como lino o algodón o detalles pétreos incorporando materiales como el travertino o el alabastro".