Espejos XXL: el elemento decorativo perfecto para dar más amplitud y luminosidad a cualquier espacio
En el recibidor, el salón y hasta en el vestidor. Un espejo grande puede ser la solución para ampliar un espacio sin complicarse la vida. Mira estos ejemplos ¡y convéncete!
Descubre las infinitas posibilidades decorativas que ofrecen los espejos XXL.
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Decorar la pared con espejos está de moda. Y en tamaño XXL, más aún. Lo cierto es que no nos extraña: estos elementos, además de estilo y personalidad, dan amplitud y luminosidad a cualquier ambiente. Porque los espejos de grandes dimensiones encajan en todas las estancias de la casa: desde el recibidor, su ubicación por excelencia, hasta el salón, el dormitorio o el cuarto de baño, otro de sus destinos preferidos. La clave está en dar con el diseño que mejor vaya con el resto de la decoración. Por eso, hemos preparado una completa selección de espejos de grandes dimensiones integrados en distintos ambientes, que seguro te ayudará a elegir el más adecuado para tu casa.
Sofás y estores, de Coton et Bois. Mesa de centro, de El Globo. Espejos, de Vical. Mueble para la televisión realizado a medida.
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Y quien dice un espejo XXL, dice dos
Uno de los detalles que tienes que cuidar a la hora de escoger el espejo es que su tamaño sea proporcional a la de pared: que no se vea perdido en medio de la nada (por muy XXL que sea), pero tampoco que no deje que la pared respire. Así, una solución para paredes largas es colocar dos espejos idénticos centrados y a una distancia equidistante.
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Pared con papel de Coordonné. Consola de madera recuperada y espejo, de Cado. Alfombra, de Linie Design.
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Con marco de color negro
Un espejo XXL también te puede ayudar a aligerar una pared pintada en un color intenso o decorada con un papel vistoso. Aunque eso sí, lo ideal es que conecte de alguna manera con el resto de la decoración. ¿Cómo? Juega con el acabado del marco. En este caso, es negro, un color que se repite tanto en el papel pintado como en la carpintería.
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Espejos diseño de Sandra Vergara Studio. Taburete, de Taller de las Indias.
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Espejos grandes en la pared del baño
Otra idea para llevar la moda de los espejos grandes al cuarto de baño es ocupar todo el frente del lavabo con este elemento decorativo. Pero para darle un plus de estilo y potenciar su valor decorativo, no te conformes con la típica luna sin marco. ¡Nada qué ver! Encarga un diseño como éste, con molduras de madera en el mismo acabado que el mueble.
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Sof., de IKEA. Papel pintado, de Linen, en Piccolo Mondo. Mesa y espejo, de Deteca.
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Espejo de cuerpo entero con marco de madera
Como bien sabes, los complementos ponen el toque final a la decoración de un espacio. Por eso, es importante elegirlos a conciencia: bien en línea con la estética del espacio, bien para romper con tanto equilibrio y añadir dinamismo. ¿Con qué opción de las dos te quedas? Si no lo tienes muy claro, acertarás seguro con un espejo que potencie el estilo de la decoración. En este caso, para un salón con un look 100% natural, se escogió un espejo con marco de madera en el mismo acabado que la mesa de centro.
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Mueble con lavamanos, de Maisons du Monde. Grifería, de Imex. Espejo, de Kare. Lámparas de esparto, de Binoe. Suelo porcelánico, de Harmony.
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En vertical o en horizontal
Son muchas las firmas de decoración que cuentan con una gran variedad de espejos grandes en sus respectivos catálogos: desde IKEA y Maisons du Monde, hasta La Redoute Interiéurs, Kave Home o Sklum, entre otras. Especialmente, diseños de formas rectangulares que según donde vayas a colocarlo podrás colocarlo en sentido horizontal o vertical. De este cuarto de baño, nos quedamos con la idea de poner un punto moderno en una decoración rústica con un espejo con el marco negro (el mismo color, por cierto, que los lavamanos y la grifería).
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Secreter diseño de la arquitecta y decoradora Sylvia Preslar. Cuadros, de Wisdom Gallery. Espejo, de Daq Decora.
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Un espejo XXL en la zona de estudio
Mira qué idea tan buena para integrar el rincón de trabajo en el salón: apoyar un espejo de cuerpo entero en la pared de manera que refleje la decoración de la sala. ¡Apúntatelo!
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Proyecto de la interiorista Marta Tobella, de Sacum.
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¡Juega con las formas!
Combinar diseños depurados con piezas de formas curvas y sinuosas es un recurso perfecto para enriquecer visualmente un espacio. Así, en este recibidor, la decoradora Marta Tobella no dudó en combinar una consola y un banco de líneas rectas con accesorios redondos, como la alfombra, la lámpara de suspensión y, cómo no, el espejo XXL que decora la pared.
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Cómoda antigua, restaurada por Malana's Workshop. Lámpara y silla gustaviana, de Omnibus. Espejo, de Vical, en Coton et Bois. Papel pintado, de Caselio, en Piccolo Mondo.
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Un espejo ventana y de acabado envejecido
Si eres fan de los ambientes equilibrados y armónicos, en las que nada desentona, busca un espejo cuyo diseño encaje con el estilo de la decoración y que lleve el marco en el mismo material y acabado que el resto de los muebles. Eso fue lo que hizo en este caso la decoradora Asun Antó, y el resultado no nos puede gustar más.
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Proyecto de Asun Antó, Cómoda antigua a modo de bajolavabo, de Cristal. Papel pintado, de Flamant. Espejo, de Brucs. Lämpara, de Muy Mucho.
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Redondo y con marco de madera
El espejo del cuarto de baño tiene un valor decorativo más importante de lo que crees. ¡No lo subestimes! Un modelo como éste, con un gran marco redondo de madera, se convertirá en punto focal. En este caso, refuerza el estilo decorativo de la estancia, donde todos los elementos son de materiales naturales: madera, piedra y fibra.
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Consola de teca, de Westwing. Espejo, de Maisons du Monde. Lámpara, de Vical. Alfombra, de Benuta.
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¡Pura magia!
Los espejos de acabado envejecido, igual que los objetos vintage, han regresado con fuerza al mundo del diseño de interiores. Su potencial decorativo se acentúa con la magia que transmite el acabado producido por el paso del tiempo. Y no solo eso, funcionan de maravilla con muebles de estilo contemporáneo.
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Mueble con encimera de mármol, diseñado a medida por The Art-Interior Design.
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Grande, pero discreto
Un espejo XXL también puede ser (más o menos) discreto. Todo depende del marco que le acompañe. En este caso, lleva una moldura de color negro que contraste con el color de la pared y ayuda a realzar su presencia de forma sutil y elegante.
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Alfombra, de Matèria
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Un gran espejo en el recibidor
Nos encantan, un espejo grande encaja casi en cualquier espacio, ya sea grande o pequeño. Aunque en estancias muy, muy pequeñas podrían ser un recurso que llegue a saturar el ambiente. Pero, si tu recibidor es de tamaño generoso, no dudes en incluir uno que te proporcione un reflejo completo de tu cuerpo. Y, como sabes, lo que se llevan son las formas redondas: son más dinámicas y orgánicas y aligeran los ambientes. Así que elige un modelo grande y también redondo, como hizo la interiorista Marta Noguera Frías en este espacio. Debajo, colocó un banco, que sirve de apoyo para calzarse cómodamente.
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Mesa de madera, de Better & Best. Lámpara de hierro, de Guadarte. Alfombra Stoense, de Ikea.
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Combina un espejo grande con muebles con presencia
Cuando las dimensiones lo permiten, ¡nada de contenerse al decorar! Las piezas grandes pueden dotar a un espacio de mucha personalidad y siempre será mejor que llenarlo con demasiados elementos y, además, pequeños. Por eso, si es posible, decántate por un espejo grande y cuélgalo de manera que quede más cerca del techo que del suelo (para no empequeñecer el espacio). Y después añade una mesa redonda con presencia, como la de esta propuesta.
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Sofá con tapicería Hot Madison, puf de Alonso Mercader, alfombra de Sika ... en Home Design International y pared de espejo con cuarterones.
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Un gran espejo en la pared del salón
Ahora, cuando una estancia es muy pequeña, una buena solución para ampliar el espacio es colocar un gran espejo de pared a pared. Lo ideal es que la cubra por completo, creando un efecto doble muy atractivo, aunque para suavizar su efecto, se han colocado unos barrotillos negros que, además, aportan el matiz más moderno. Para que el resultado no sea cargante, decántate por utilizar colores neutros suaves en la decoración, como ha hecho aquí la interiorista Lory Hansen.
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Mural de papel pintado, de Tres Tintas.
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La clave está en el reflejo
Decorar con espejos no es física cuántica. Lo importante es que estén orientados a la luz o a algún elemento atractivo, de manera que le otorgue más protagonismo en la decoración. En este caso, está orientado a un atractivo mural de papel pintado. Además, llama la atención su posición: no está completamente encima del mueble y rompe con la armonía de las molduras de la pared, un recurso ideal para huir de la simetría total y darle mayor carácter al espacio.
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Mesa y espejo, diseñados por Cuqui Olmedo. Sillas, de Flamant. Lámpara de techo, de Hanbel y alfombra, en Azalea Decoración.
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Un espejo grande queda ideal en el comedor
Y para muestra un botón. Este comedor ve ampliada su altura gracias al gran espejo colocado junto a la mesa. Al ser tipo ventana y más vertical que horizontal, se acentúa no solo la altura del techo, sino también el espacio parece mucho más grande. De hecho, piensa en lo ridículo que quedaría ahí un espejo más pequeño. Este, además, se ha colocado frente a una ventana desde la que se aprecia cierta vegetación, introduciéndola aún más en el interior de la casa desde cualquier ángulo.
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Sofá a medida diseño de Pepe Llaudet, mesa de centro de India & Pacific, puf de Coco-Mat y lámparas de Merc&Cia.
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Conviértelo en una pieza decorativa
¿Quieres el reflejo de un gran espejo en tu salón? Dale un toque aún más deco eligiendo un modelo envejecido. Ofrecen una acabado más cálido y este, elegido por el interiorista Pepe Llaudet, cuenta, además, con barrotillos formando distintas formas geométricas, dotándolo de mayor dinamismo.
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Sofá, mesa de centro, pufs, de ratán, alfombra., estores, lámpara de pie y espejo, de Coton et Bois.
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Apoyado y con un diseño moderno
Los espejos grandes son un recurso infalible en decoración. Pero no siempre tienen que ir colgados en la pared. Para que su reflejo sea más original y multiplique aún más la luz, puedes colocarlo apoyado, de manera que quede ligeramente inclinado y los rayos de luz incidan en la zona más alta de la pared y hasta en el techo. Aquí, va apoyado sobre un murete de obra.
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Espejo de cuarterones en la pared del comedor.
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Grande y con cuarterones de madera
Si te gustan los espejos grandes y tipo ventana, pero quieres huir del estilo industrial de los tradicionales con barrotillo negro, hay también opciones en madera, como este colocado sobre una zona de office y que actúa como amplificador del espacio. Si lo eliges con el mismo acabado que la mesa u otros elementos, la unidad estará garantizada y el resultado será mucho más decorativo.
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Sofás verdes, modelo Manilva, en Casa y Campo. Mesa de centro y alfombra, de La Fábrica de Hielo.
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Tanto que reflejar...
En salones grandes, un espejo de generosas dimensiones será el elemento ideal para multiplicar la luz. Sobre la chimenea siempre es una buena ubicación, ya que juntos se convierten en el elemento central que acapara todas las miradas. Pero si, además, hay un techo tan original como el de este salón, no dudes en apoyarlo sobre la repisa, de forma que quede un poco inclinado y puedas disfrutar de la belleza del techado sin levantar la cabeza.
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Puertas de armario forradas de espejo.
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El perfecto compañero de tu vestidor
¿No tienes hueco en tu vestidor para añadir un espejo? Aquí una genial idea. Forra los frentes del armario con espejos: te servirá para verte mejor y sin impedimentos y, además, conseguir más luz en un espacio en el que suele faltar.