Cómo elegir con éxito la alfombra del pasillo: 13 claves decorativas que nunca fallan

El tamaño de la alfombra debe de ser proporcional al del pasillo. ¿Un truco para que no de sensación de agobio? Dejar libres varios cm a cada lado. Entre 5/15 cm estará bien. Así la alfombra no rozará el rodapié o la pared y se verá el suelo para evitar el efecto embudo. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Aurora Monasterio para decorar el pasillo. 

Si el ancho de la alfombra es importante, también lo es el largo. Procura que no sea demasiado corta. Una alfombra que ocupe todo el pasillo dará sensación de continuidad. ¿Y si el pasillo es muyyyy largo? Entonces, coloca dos alfombras. El Estudio Martínez Elorza eligió en este pasillo XL, dos piezas gemelas que reducen la longitud del mismo. Además, dan mucho juego en la decoración, ya que puedes optar por dos alfombras de distintos tamaños o formas.

Muchos pasillos se caracterizan por la falta de luz natural. Si ese es tu caso, puedes remediarlo con una alfombra de colores claros. Eva Baena eligió para la zona de paso, que comunica el vestidor del dormitorio con el baño, una alfombra beige. Esta recoge la luz reflejada en las paredes blancas.

¿Eso quiere decir que las alfombras oscuras son desaconsejables? Depende. Puedes colocarlas en pasillos anchos para estrecharlos o bien en aquellos con mucha luz. En este pasillo donde la luz no es problema, Carmen Figueras ha colocado un espejo para multiplicarla. La alfombra oscura sobre el pavimento claro, aquí es posible.

Los pasillos son zonas de paso con mucho tránsito. En el recibidor, en el distribuidor que conduce a los dormitorios... Se pisan constantemente, por eso, necesitan alfombras de materiales resistentes que protejan el suelo. Las de fibras naturales son sencillas, sostenibles, artesanales y económicas. Razones que han hecho que sean imprescindibles en las casas de El Mueble.

¿Otro material resistente para las alfombras de pasillo? La lana virgen. Además, te garantiza durabilidad, higiene y una mejor fijación. Al tener más consistencia, tiende a moverse menos. El algodón y la viscosa son otros tejidos estrella. La interiorista Asun Antó eligió esta alfombra de pelo corto a rayas en esta zona de paso. Le aporta estilo y no recarga el ambiente.

Además de las de fibra y las de lana, nos encantan las alfombras étnicas para cubrir los pasillos. Sus dibujos geométricos y sus colores vistosos son únicos para alegrar los suelos. La interiorista Mónica Garrido eligió este kilim de colores, que dinamiza el pasillo y le da un plus de estilo. Importante: que sea antideslizante.

También puedes elegir alfombras de pasillos en colores lisos. Para ello, juega al contraste, si tu suelo es de madera clara como aquí, decántate por tonalidades más fuertes. Olga Gil-Vernet así lo hizo con este modelo en azul añil que hace un guiño a las tonalidades del cuadro.

¿Tienes un pasillo luminoso pero el suelo y la carpintería oscura se comen la luz? Coloca una alfombra en tonos neutros y verás cómo cambia por completo la zona de paso. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Beatriz Lario para compensar ese pavimento gris oscuro.

Si has aprovechado un pasillo para ubicar una zona de trabajo, lo mejor es que las patas de las sillas se posen por completo en la alfombra para no trastabillar al levantarte. Si no todas las patas, al menos las traseras. Coloca protectores para evitar marcas. Marta Tobella ha elegido una alfombra con cuerpo que se fija más al suelo.

Otra de las claves para elegir la alfombra del pasillo es que sea de fácil mantenimiento. Bárrela a diario, sacúdela si el tamaño lo permite y pasa la aspiradora una vez a la semana para eliminar el polvo. Para limpiar la alfombra a fondo, llévala una vez al año a una tintorería. Aunque las alfombras sean lavables, el agua, la temperatura y los roces en la lavadora pueden deteriorar sus tramas y colores. Y tú lo que quieres es preservar la vida de tu alfombra.

¿Tu cocina es alargada y tiene forma de pasillo? Coloca en ella una alfombra vinílica que cubra el suelo de la zona de cocción y de aguas. Además de protegerlo de salpicaduras, resulta muy fácil de limpiar. Mucho más que las de fibra, lana o viscosa. Basta con que pases sobre ella la fregona. Marta Tobella ha elegido esta con dibujos en blanco y negro que semeja baldosas hidráulicas. ¡Súper decorativa!

Puede que en tu dormitorio haya un pasillo que conduzca al vestidor o al baño. Si quieres darle continuidad, coloca una alfombra que haga la pisada mucho más confortable con los pies descalzos. Chone de la Sotilla eligió esta alfombra de rayas sutiles en blanco y negro. A juego con el cabecero gris y los apliques, ilumina la zona de paso más oscura.