Cómo decorar la pared del sofá con cuadros: 13 FOTOS e ideas estilosas y en tendencia para inspirarte

En este salón comedor, dominado por el blanco del techo y el color topo de las paredes, la interiorista Adriana Farré ubicó dos sofás en forma de L. Sobre uno de ellos colocó un cuadro apaisado, bien centrado. Si te fijas, los tonos de los cojines engaman con los colores de los cuadros, en arena y tierra.

La interiorista Eva Baena ha optado por decorar la pared de detrás del sofá con un cuadro en tonos tierra. Lo ha enmarcado con molduras que realzan aún más su presencia. Y para iluminarlo bien, una guía con focos orientables le da todo el protagonismo por la noche.

A ambos lados de este sofá hay dos puertas que lo comunican con el jardín con piscina. La interiorista Cristina Afán de Ribera ha querido continuar con esa dualidad y ha elegido para la pared de detrás del sofá dos cuadros idénticos pero colocados al revés. Sus tonalidades en verde y beige y su disposición lineal le dan al salón un look natural y relajado.También puedes combinar dos cuadros de la misma serie para unificar el ambiente. 

¿Otra forma para decorar con cuadros la pared de detrás del sofá? Nos la brinda Marta Tobella. La interiorista ha diseñado en este salón una zona de baldas justo detrás del sofá rinconero. Pintadas del mismo color que la pared, se mimetizan. En ellas, ha colocado unos originales cuadros abstractos en acuarela. Apoyados sobre las baldas, dan un look más informal al salón y permiten cambiar la decoración fácilmente.

¿Te gustaría decorar la pared de detrás del sofá con fotos tuyas y de tu familia? Fíjate en estas. Se han dispuesto en dos hileras, de forma simétrica lo que garantiza el orden. ¿Y qué es lo que tienen en común? La temática, el tamaño, los marcos, el paspartú y el revelado en blanco y negro. ¡Muy elegante!

En lugar de optar por dos cuadros, la interiorista Marta Bosch ha elegido un cuadro grande y un espejo para vestir las paredes de este sofá rinconero. Así, decora el salón a la vez que lo agranda e ilumina. El cuadro tiene el mismo tono piedra que el sofá.

Si eres de las que has aprovechado la pared del sofá con una librería de extremo a extremo, puedes decorar sus estantes con cuadros pequeños. Es lo que ha hecho en este salón luminoso y atemporal la interiorista Anna Vendrell. Lacada en blanco como la pared, su diseño simétrico da sensación de orden. En cuanto a los cuadros, pertenecen a la misma serie.

Una fórmula infalible para acertar a la hora de decorar con cuadros la pared de detrás del sofá es combinar modelos de una misma serie y formato. En esta ocasión, Natalia Zubizarreta se ha decantado por 4 cuadros colocados en línea, a la misma altura, para dar sensación de armonía. En blanco y negro, están muy en sintonía con el diseño del sofá y los cojines. Los cuadros de estilo exótico crean a la vista una única escena panorámica aunque vayan separados.

Para crear una composición de cuadros en la pared de detrás del sofá, primero coloca las piezas grandes y luego rellena con las más pequeñas. En esta de la imagen, Solange Van Dorssen ha elegido un espejo, unas láminas botánicas, una obra contemporánea y grabados antiguos. ¿Cómo darles unidad y equilibrio? Eligiendo una nota en común. Pueden ser los marcos, la temática, los colores, el estilo... En este salón son los colores y el estilo vintage lo que les une.

Mira qué composición tan original. En lugar de poner un sólo cuadro o dos en línea en la pared de detrás del sofá, Jeanette Trensig ha optado por colocar dos paisajes a distinto nivel. Son de la misma serie y tienen los mismos colores que los muebles y los complementos de madera: beige y gris.

Tras el sofá de este salón, Solange Van Dorssen ha puesto un aparador de madera pegado a la pared, le da calidez y carácter. Sobre el mueble, un cuadro viste la pared con distinción. Se ha elegido en colores neutros que no desentonan con el ambiente.

Uno de los dos sofás en L de este salón se ha colocado delante de una pared que forma parte de la escalera. La interiorista Emma Arenzana ha decorado el muro con tres cuadros distintos en tamaño y disposición. Unos están en vertical y otros en horizontal. Su temática abstracta es su nexo en común. 

En este salón, tras los sofás en L hay sendos balcones. Por eso, la interiorista Belén Ferrándiz decoró la única pared, que hace de intersección con ambos, con un cuadro. De temática animal, ha elegido los mismos tonos terrosos que los textiles. El ambiente no puede ser más natural.