De cocina aburrida a una moderna y estilosa: 8 preguntas que no son las típicas y te ayudarán a reformar tu cocina por completo

No te vamos a preguntar si quieres una cocina abierta o cerrada, que sería la pregunta típica. La que no lo es, indaga acerca de los hábitos que tienes de cocinar. ¿Cocinas mucho? ¿Todos los días? ¿Qué cocinas? ¿Muchos alimentos a la plancha? ¿Frito? Puedes preparar ensaladas a diario, pero eso no es lo mismo que cocinar.

Puede ayudarte a decidir si te conviene o no abrir la cocina. Si eres de cocinar a la plancha o freír, humo, olores y grasa sin imposibles de evitar. Si solo preparas ensaladas, entonces podrías integrar la cocina. Pero también influye en la decisión qué hábitos tienes: ¿recoges la cocina cada día? ¿Mantienes la limpieza y orden a rayas según cocinas? ¿Se usa el salón mientras se cocina y podrían molestar los ruidos? Además, esta respuesta te llevará a saber si necesitas una buena campana extractora o la calidad de la encimera, por ejemplo. No es lo mismo una cocina al uso que una de "exposición".

Independientemente de si eres de cocinar o no, puede que te guste reunir a gente en casa. Ya sea para pedir comida o para prepararla tú. Si te gusta compartir momentos, la cocina tiene que orientarse a ser usada por más de una persona. Para compartir. Y, aunque no cocines, si reúnes, debes tener capacidad para guardar la bebida que servirás: vino, cervezas, refrescos, aperitivos…

En relación con las visitas que recibes en casa, también puedes plantearte una pregunta atípica antes de reformar tu cocina: ¿cuántas personas usan la cocina a diario y qué roles desempeñan? No es lo mismo que haya dos cocineros que uno y tres acompañantes. Esto te ayudará a plantear mejor la distribución y contar con más o menos superficie de trabajo o un espacio para que esos acompañantes, por ejemplo, puedan trabajar en la cocina o hacer deberes.

Quizá pienses que qué relación tiene con la reforma de la cocina, pero es que esa localización puede influir en la necesidad de un sistema de filtrado del agua para beberla directamente desde el grifo. Eso implica un espacio destinado a ello bajo el fregadero. O si hay que almacenar botellas de agua mineral. Es como preguntarse si se bebe vino para ver la posibilidad de incorporar una vinoteca al diseño.

Por funcionalidad y comodidad, a veces incluso por las prisas del día a día o porque hay niños pequeños, comer en la cocina es una manera de facilitar las tareas diarias. Así que piensa si necesitas un espacio para comer, para cuántos. Porque se puede solucionar con una barra o con un office más confortable y espacioso.

Muchas veces la tiene y no se analiza. Pero es importante saber dónde se ubica y qué dimensiones tiene para organizar la disposición de los elementos. La ventana interfiere a la hora de colocar columnas, por ejemplo. Pero también la zona de lavado. Es frecuente ubicar el fregadero delante de la ventana para disfrutar de las vistas, pero entonces debes tener en cuenta el tipo de apertura de la ventana por si necesitas un grifo abatible (en caso de contar con una apertura que no sea corredera).