Casas de lectoras: La lectora que descubrió que decorar le daba felicidad

"Mi nombre es Yolanda y vivo junto a mi familia en una casa situada en un pueblo de Valencia, donde solo escuchamos pájaros y vivimos rodeados de naturaleza. Una gozada, sinceramente", se presenta esta fiel lectora de El Mueble.

De su carta para enseñarnos su casa, lo que más nos ha tocado el corazón ha sido leer que le ayudamos mucho más que a decorar su casa: "Hace cinco años compramos la casa donde vivimos actualmente. Tenía bastante claro lo que quería y recuerdo que a uno de los vendedores le dije: “Yo quiero tener una casa como las de EL MUEBLE”, cerraba los ojos y me imaginaba cada estancia como las que mostráis en vuestros maravillosos artículos. Conservamos algunas piezas de nuestra antigua casa, la verdad es que no me había parado a pensar en cambiarlas, hasta que desgraciadamente hubo un cambio inesperado en nuestras vidas, mis padres fallecieron repentinamente y recuerdo que la tristeza me acompañaba a cada instante. Hasta que un día, leyendo vuestra web, me encontré con un artículo que me hizo reflexionar: Por qué decorar nos da felicidad, algo que tanto necesitaba. Y me pregunté y ¿por qué no intentarlo?". Desde aquí, agradecemos a Yolanda su afectuosa sinceridad y nos alegramos de haberla acompañado en un momento difícil.

Y entonces fue cuando Yolanda empezó una nueva etapa en casa: "Hice unos cambios, no muchos, retiré algunas piezas, un mueble del salón, las sillas las tapizamos, algún cuadro, piezas decorativas que le aportan encanto a la estancia....y creo que lo conseguimos. Desgraciadamente la pandemia nos ha hecho pasar más horas de las que quisiéramos en casa y hemos podido comprobar que efectivamente tenías razón: “DECORAR DA FELICIDAD”.

"Bueno, ahora os presento mi casa. Es una casa de dos plantas, sencilla, con pocos objetos, en cada estancia predomina un color. Y aunque tenemos jardín, preferimos mostrároslo en otra ocasión, estamos proyectándolo, a ver si para esta próxima primavera conseguimos tenerlo listo", sigue Yolanda.

"En el salón, para contrarrestar el peso visual del mobiliario en madera oscura que predominaba, decidimos hacer dos cambios. Sustituir uno de ellos por un mueble aparador mucho más ligero en madera de teca natural. Y centrar toda la atención en esa pared, que con un fondo de papel pintado en tono blanco roto aporta luminosidad a todo el espacio. Añadimos algunos complementos que han resultado claves para la nueva decoración, como la gran lámina de botánica enmarcada en roble que conecta el espacio con el jardín exterior. Y otros complementos en tonos de verde agua que conectan emocionalmente conmigo", nos cuenta.

"La cocina es enorme, no pudimos modificarla debido a la estructura de la antigua casa, pero actualmente se agradece, pasamos grandes ratos en ella, cocinamos juntos, los niños hacen aquí los deberes y disfrutamos de agradables tertulias. Es una cocina alegre y muy colorida", nos cuenta Yolanda, y aquí podemos verla:

"Mi dormitorio también es amplio, dispone de un gran vestidor y un baño integrado en la misma. En él predomina el color azul, ya que quisimos aprovechar un sillón de nuestra antigua casa con una tela de rayas azul", nos enseña Yolanda:

Yolanda tiene dos hijos. "Esta es la habitación de mi hija. Alejandra está cursando estudios profesionales de ballet clásico, de ahí esa gran lámina de 'THE NEW YORKER' que da protagonismo a la estancia. Es coqueta y a la vez práctica, dispone de todo lo necesario para descansar, estudiar", nos enseña:

¡Muchas gracias, Yolanda, por enseñarnos tu casa y abrirnos tu corazón!

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