Una casa de campo que combina tradición y modernidad Nos hallamos a las afueras de Esporles . Un pueblecito a tan solo 10 minutos de Palma , con un paisaje muy singular. Aquí, una maravillosa finca conocida como La Dolce Vita , encuentra su refugio perfecto entre campos de naranjos y la sierra de Tramuntana. Un porche para compartir Dispone de 761 m 2 y 13.372 m 2 de terreno. Fue construida en 1940 como una casa de campo tradicional. Pero, con el paso del tiempo, se transformó en una gran casa con jardín donde la tradición aúna con la modernidad. Una piscina de agua salada Su ubicación la ha convertido en el lugar perfecto para disfrutar tanto del verano como del invierno. Para compartir una barbacoa con amigos y familiares o, simplemente, para desconectar de la ciudad -en cualquier momento del año- frente a su gran piscina de agua salada. Con suelos originales de piedra mallorquina Toda la casa ha sido reformada con colores y materiales naturales . Y se han añadido unos grandes ventanales que inundan de luz todos sus rincones. ¿Un detalle? Se han mantenido los suelos de piedra mallorquina, que le dan carácter y hacen un guiño a su historia. Una atmósfera cálida y acogedora Otro lugar para compartir es el comedor, amplio y elegante. La luz, que se cuela a través de los ventanales, y el mobiliario de madera, crean una atmósfera cálida y acogedora . Ideal para alargar cualquier sobremesa. Una cocina a medida Los gabinetes de la cocina se han hecho a medida. La encimera es de mármol y los taburetes, junto a la gama de electrodomésticos de Gaggenau , dan un toque moderno al espacio. Que, a su vez, contrasta con las paredes de piedra. Con espacio de almacenaje bajo la escalera A pesar de su gran tamaño, toda la casa está llena de buenas ideas para ganar espacio de almacenaje. ¿Un ejemplo? Los armarios a medida integrados bajo la escalera del recibidor. Suites con vistas Subimos hacia los dormitorios. Algunos de ellos, son suites con baño propio. También cuentan con una fantástica zona con sofás para ver el televisor o perder la noción del tiempo con un libro entre las manos. Y es que aquí, entre naranjos, almendros y olivos, el tiempo pasa más lento. * Agradecimientos: La finca La Dolce Vita se encuentra a la venta en la Inmobiliaria Gennel Properties.