¿Te gustaría preparar tu propia corona de Adviento estas navidades? Con tu mimo y dedicación, crearás un ambiente mágico en casa. Anímate y aprende a hacer una corona de Navidad paso a paso con The Home Academy, ¡te resultará muy sencillo!
1. Escoge las ramas y adornos para decorar
Antes de empezar, asegúrate de tener todos los utensilios necesarios. Puedes aprovechar el fin de semana para salir un día salir al campo en familia y recolectar todos estos tesoros de la Naturaleza.
- Una base en forma de aro, que puedes comprar en floristerías o en bazares
- Alambre de jardinería o hilo de algodón verde
- Tijeras
- Alicates
- 4 velas
En cuanto a los elementos vegetales para hacer la corona, "las ramas de abeto, tuya o arizónicas son las idóneas para dar volumen y frondosidad", explican las expertas en orden de The Home Academy. Para decorar la corona, "puedes escoger pequeñas piñas, nueces, bayas o flores invernales. Todo ello dará un toque natural con un encanto especial".
2. Comienza a recubrir la base
- Cubre la base en forma de aro con las ramas de abeto, tuya o de arizónicas.
- Sujétalas con alambre de jardinería y ayudándote de los alicates o con cordón de algodón.
3. Adorna la corona con bonitos motivos
Ve poniendo los adornos que quieras en tu corona de Navidad: piñas, bayas silvestres, flores… y ve sujetándolos entre el alambre o con hilo de algodón para que se vayan quedando fijos a las ramas de la corona.
4. Decora con velas
La tradición es encender una vela cada uno de los cuatro domingos previos a Nochebuena. Si vas a usar la corona como centro de mesa, "puedes poner 4 velas de cera de abeja. Desprenderán un agradable olor a miel", cuentan.
Si tienes niños puedes encender la vela cuando ya haya oscurecido y leer un cuento con ellos propio de esta época del año. Y si prefieres no poner velas, "la corona puede servir para adornar la puerta de casa o un rincón especial de tu hogar", añaden.
Origen de la corona de Adviento
Según dicen, los antiguos germanos tenían por costumbre recolectar ramas verdes de hoja perenne en las noches de invierno. Con ellas formaban un círculo y encendían fuego como señal de esperanza en la venida de la primavera.
El círculo es un símbolo del ciclo eterno de las estaciones, las ramas verdes, de la inmortalidad y la luz del fuego se asemeja a la fuerza del espíritu de vida que renace cada año, aun cuando los días son más oscuros y fríos.
*Agradecimientos al equipo de The Home Academy