Las bajas temperaturas y la ola de frío pueden hacer que las tuberías de tu vivienda se congelen, lo que puede provocar que se corte el suministro de agua y la calefacción. Y no solo eso. Unas tuberías congeladas pueden provocar roturas en la instalación del agua de tu casa. Por eso, te contamos cómo proteger las tuberías y el contador del agua ante el frío y cómo solucionar el problema si es que ya se han congelado.
Cómo evitar que se congelen las tuberías y el contador del agua
Según nos cuenta Víctor Gómez, de Vira Instalaciones y Reformas SL, "las tuberías que están expuestas al frío han de ir o bien canalizadas en un cajón de obra, metálico o de cartón yeso forrado con aislamiento térmico como lana de roca o similar. La opción más habitual es el "calorifugado" (una técnica consistente en aplicar una serie de aislantes específicos con el objetivo de disminuir las posibles pérdidas de calor o frío)de la tubería mediante coquillas para que no se congelen o, en el caso del agua sanitaria (caliente), para que no pierda temperatura". También, desde empresas públicas como el Canal de Isabel II o Aguas de Cuenca, ofrecen una serie de recomendaciones:
- Revisa la puerta del armario del contador. Desde el Canal de Isabel II se recomienda "revisar la puerta y verificar que está bien cerrada".
- Protege el contador. En el interior del armario, donde está el contador coloca materiales que eviten que el contador se enfríe demasiado, envolviendo el contador y dejando visible la esfera. "Tejidos aislantes, como lana o fibra de vidrio, o incluso papel de periódico arrugado son buenas opciones, dicen desde la empresa pública. Ten en cuenta que "el contador de agua pertenece a la compañía, no se puede manipular y ha de estar ubicado (según la normativa de Aguas de Barcelona) en un armario en la fachada o la pared exterior. En todo caso –añade Gómez–, la acometida del contador se puede calorifugar mediante coquillas y se puede envolver el contador con lana de roca o similar, sin afectar al contador".
- Cómo proteger las tuberías que rodean el contador. Según nos explica Víctor desde Vira Instalaciones y Reformas SL: "Las tuberías que van por el interior de la vivienda es muy improbable que se congelen, ya que la temperatura interior tendría que ser bajo 0. Si van por el exterior han de ir calorifugadas con lana de roca. Si no están aisladas, como último recurso, podrías ponerle cualquier cosa de abrigo, tipo toallas". Desde el Canal de Isabel II, nos dicen: "Emplea espuma de poliuretano, porexpán o cualquier otro material aislante". Puedes instalar coquillas, que encontrarás en cualquier ferretería o centro comercial.
- Cómo instalar coquillas paso a paso: "Las cortamos, las rajamos para que puedan envolver la tubería y les enganchamos algunas bridas. Así, protegerías todas las partes metálicas y parte de la tubería", explican. El porexpán, el papel de burbujas o ropa vieja también son alternativas válidas: córtalo con un cuchillo o unas tijeras y protege todas las partes, dejando siempre la esfera visible. Al terminar, asegúrate de que la puerta queda de nuevo bien cerrada.
- Cómo proteger las tuberías exteriores: si tienes tuberías que van por el jardín o están en el exterior y no cuentan con un buen aislamiento, desde Aguas de Cuenca recomiendan "cubrir las tuberías con materiales aislantes (como polietileno, caucho sintético, lana mineral, etc.), después utiliza una tela abrazando tanto la tubería como el aislante y fíjalo con una cinta adhesiva impermeable".
- Grifos y mangueras. "Las mangueras han de estar recogidas y vacías, y los grifos, si tienes llave de corte general de ramal exterior, se corta y se vacía. Si no, una opción para que no se congele sería dejar que gotee la llave", nos explica Víctor.
- En casa, mantén las tuberías a una temperatura cálida. Ajusta la temperatura por la noche. Programa la temperatura del termostato a más de 13 ºC, de manera que si la casa baja de esa temperatura, las tuberías de la calefacción harán circular agua caliente. De hecho, desde la Junta Municipal de Distrito de Madrid recomiendan, "mientras se mantengan las temperaturas por debajo de 0 grados, mantener los sistemas de calefacción encendidos, sin apagarlos en horario nocturno, regulándolos por la noche en régimen reducido o de mantenimiento".
- Almacena agua: es importante ser previsor en caso de que, aun con todas las precauciones, se corte el suministro. Llena botellas y cubos con agua.
¿Y si no voy a estar en casa?
Si tienes una casa en el pueblo o vas a estar fuera durante un tiempo prolongado, desde Vira Instalaciones y Reformas recomiendan "cerrar el contador de agua y vaciar la instalación por completo a través de los grifos. De esta manera, no se pueden congelar al no tener agua".
Asimismo, desde Aguas de Cuenca, recomiendan poner la caldera en 'modo invierno', de manera que "el sistema se ponga en marcha antes de que se congele el agua". En el caso de que la caldera no disponga de modo invierno, "deja el termostato ajustado para que se conecte la calefacción cuando la temperatura de la casa ronde los 3 ºC", aconsejan.
¿Qué hago si se han congelado las tuberías y el contador?
Según nos cuenta Gómez, "si no vas a utilizar las tuberías, lo ideal es cerrar la llave de corte general y vaciar las tuberías, así evitamos que se congelen. El problema del congelamiento es que el agua se expande y se corre el riesgo de fisuras o poros en la tubería".
"Si ya se ha congelado, hay que mirar si la congelación es en un tramo o en toda la instalación. Esto lo sabremos probando los grifos para ver si sale agua o no. Una vez encontrado el tramo, si va canalizado visto se puede calentar mediante fuentes de calor (soplete, decapador, secador o estufas)", matiza. "Además, es recomendable, si se han congelado, hacer una prueba de estanqueidad para verificar posibles pérdidas por fisuras o poros", añade.
Para descongelar el contador del agua, deber tener en cuenta que "no debe forzarse la llave de paso, sino que debe aplicarse calor seco de forma indirecta", dicen desde el Canal de Isabel II. La misma recomendación dan desde el 112 de la Comunidad de Madrid. Busca la acometida que se haya congelado y aplica ahí el calor seco.
Puedes utilizar una bolsa de agua caliente o cualquier utensilio que proporcione calor, pero sin llama. También puedes utilizar un secador de pelo, un calefactor o un radiador, aunque no debes dejar el aparato conectado mucho tiempo ya que puede recalentarse.
Si el contador se ha roto, lo único que podrás hacer es contactar con la empresa suministradora de agua para que solucionen la incidencia.
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