Antes y después: un piso nuevo sin carácter que ahora es súper acogedor, fresco y mucho más divertido (con plano)
Más calidez y personalidad es lo que querían los propietarios de este piso. Renovando la decoración con papel pintado, molduras y piezas de madera, la interiorista María del Valle consiguió el cambio
Antes del paso de María del Valle (www.mariadelvalle.es y @mariadelvalleinteriorstaging), este salón era un poco aburrido, y no contaba con la calidez propia de un hogar familiar. Con grandes dimensiones, se veía vacío y con poca vida.
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Caballero Fotografía para María del Valle Interior Staging
Después: un salón comedor cálido y con carácter
Los dueños de esta vivienda nueva en el norte de Madrid buscaban "un estilo definido y armónico a su nueva casa", dice María del Valle. Gracias a la pintura en la pared más grande del salón, las molduras (de Orac Decor) en el techo, que actúan como separador de ambientes, y una paleta de colores pastel consiguió más personalidad y carácter. Para dar calidez, la interiorista eligió una gran mesa de madera de roble, que combina con el suelo de toda la casa.
Molduras, de Orac Decor. Cuadro, de Marcela Once. Estantería, mesa de comedor y sillas, de Kanem Mobiliario. Alfombra, de Zara Home. Cojines, de Zara Home y Becara. Papel pintado y telas de las sillas, de Casamance.
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Después: una cómoda de madera
El acceso al salón se amuebló con una bonita cómoda de madera que suma calidez y estilo al salón. Encima, un espejo ventana con marco dorado, aporta el toque chic, que combina con la lámpara que corona la mesa de comedor.
Cómoda, de Becara. Lámpara, de Zara Home.
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Después: una vitrina a medida
En la otra pared de acceso al salón, la interiorista María del Valle diseñó una vitrina multifunción con iluminación interior y con el mismo color que la pared del salón, dando unidad a la estancia. Parte de los armarios, se destinó para guardar la vajilla, mientras que el otro sirve de armario para guardar los abrigos.
Vitrina, diseño Maria Del Valle, realizado por Komorebi.
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María del Valle
Antes: un comedor 'temporal'
El comedor contaba con una mesa con base de metal y cubierta con un mantel demasiado llamativo. Las sillas eran de fibra y metal y no combinaban nada con el resto de la decoración.
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Después: un comedor moderno y para muchos
En una familia en la que los niños dejaban de ser bebés, era necesario más espacio para comer en familia y poder recibir cómodamente. Así que la interiorista colocó una mesa de comedor cuadrada de madera y con ocho sillas con una tapicería en combinación con el clor de la pared.
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Después: un salón moderno y más cómodo
En la zona del salón, se colocó un conjunto de mesas nido con sobre de mármol y estructura dorada. Otro guiño muy moderno, que combina con la lámpara del comedor y que dota al espacio de un punto más elegante.
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María del Valle
Antes: un recibidor poco acogedor
Antes del paso de María del Valle, el recibidor no era más que una aburrida zona de paso, con un mueble decapado que no combinaba con el resto de la decoración.
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Después: un recibidor cálido y muy actual
Para decorar el recibidor, la interiorista se decantó por empapelar la pared con un delicado papel pintado y colocó una ligera consola de madera con cajones, que regala espacio de almacenaje para dejar la correspondencia y las llaves. El espejo redondo, junto con los jarrones de formas orgánicas, aporta movimiento.
Espejo, de Maisons du Monde. Consola de roble, de Kanem Mobiliario.
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Antes: un dormitorio al que le faltaba calidez
Los dueños de la vivienda lo tenían claro: querían más calidez en el dormitorio principal. Y es que aunque la decoración era agradable, faltaba algo que le diera ese plus decorativo.
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Después: un dormitorio más cálido
Ahora, el dormitorio no solo es más cálido, sino que invita a la relajación y al descanso. ¿La clave? Las mesitas de madera ayudan, como también lo hace el banco a los pies de la cama, con asiento de cuero, aunque para colocarlo hubo que prescindir de la cómoda que había previamente. La ropa de cama también se renovó, al igual que el cuadro que decora la cama y aporta un toque divertido.
Cuadro, de Teresa Calderón. Mesitas de noche, taburetes, textiles de cama, mesita de noche y alfombra, de Zara Home.
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Antes: un dormitorio infantil sin vida
En el dormitorio infantil se echaba de menos la calidez y algo de personalidad. Aunque contaba con el mobiliario básico, le faltaba carácter y crear un entorno agradable para los más pequeños.
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Después: un dormitorio perfecto para hacerse mayor
Después de la actuación de María del Valle, este dormitorio infantil tiene todo lo que un peque que está creciendo puede querer. Los tapices de la pared, con estilo boho, se unen al papel pintado beige y blanco con estampado de cactus. También se cambió el escritorio por uno más ligero y con estructura de madera, que sube la temperatura.
Papel pintado, de Coordonné. Ropa de cama, de Zara Home Kids y Nobodinoz. Adornos de pared y alfombra lavable, de Lorena Casals. Mesa, silla, estantería, lámina, marco y lámpara, de IKEA.
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Antes: un cuarto de juegos vacío
El cuarto de juegos de los niños, aunque con mucho espacio para jugar, no tenía espacio para guardar los juguetes y estaba completamente sin amueblar.
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Después: un cuarto de juegos con micho espacio para los juguetes
La clave de este dormitorio ha sido añadir unas estanterías azules con cestas de fibras al alcance de los más pequeños y donde pueden guardar todos sus juguetes cómodamente. La cama es perfecta para contar con un espacio para invitados y que los niños tengan espacio para relajarse.
Papel pintado, de Coordonné. Estanterías, librerías, cestos, láminas, marcos y lámpara, de IKEA. Alfombra y puffs lavables, de Lorena Casals.
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María del Valle
Antes: una terraza aburrida
El piso contaba con una terraza genial para relajarse, aunque solo contaba con un sofá sin ningún tipo de decoración.
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Después: una terraza colorista y con un punto campestre
La interiorista María del Valle quiso trasladar el campo a la terraza de esta vivienda. La funda de cuadros Vichy verde y blanca sobre el sofá crea contraste con el amarillo de cojines y accesorios. Mientras, las plantas suman frescura.
Textiles Vichy, de Textura. Decoración de mesa, platos y cojines, de Zara Home.
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Después: una cocina más acogedora
En la cocina, la interiorista aportó calidez a la estructura original, en blanco y negro. La mesa y sillas de madera rústicas que aportan calor, que se completa con una lámpara en fibras naturales. Asimismo, los textiles con cuadros Vichy en negro aportan un punto de tendencia y diseño.
Textiles de las sillas, mantel, elementos de decoración y vajillas, de Zara Home.
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Después: un baño más actual
El baño principal, comunicado con el dormitorio más grande, se actualizó con unos espejos rectangulares con un marco fino en negro y unas lámparas colgantes a cada lado.
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Después: un baño pequeño en tendencia
Este baño pequeño es el mejor ejemplo de tendencia de todo el piso. El papel pintado de la pared, el lavabo suspendido, el espejo redondo y las griferías y detalles en negro son perfectos para que por él no pase el tiempo.
Papel pintado, de Gancedo.
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El plano del piso
Aunque la interiorista solo actuó en materia de decoración, en este plano podrás ver cómo se distribuye el piso, que cuenta con 4 dormitorios, un gran salón con comedor, 2 baños, un aseo y dos terrazas.