Antes y después: de vivienda desaprovechada de 116 m² en Barcelona a piso acogedor y luminoso que invita al relax
Una joven emprendedora adquirió este piso con la ilusión de convertirlo en el de sus sueños. La interiorista Kristina Georgieva de Dekoding Design se encargó de conseguirlo. ¡Entramos!
Descubre el sorprendente cambio de este piso barcelonés que ahora es moderno, fresco y luminoso.
Cristina Prat Casanova
Hacer una reforma integral sin tirar la casa por la ventana fue el principal objetivo de este proyecto, encargo de una joven emprendedora catalana. Este se llevó a cabo en una preciosa finca del 1931 en la ciudad de Barcelona, concretamente en un ático de 116 m2 que goza de la arquitectura típica de las viviendas del barrio de Gracia.
Bajo la premisa de la sostenibilidad y de conservar, en la medida de lo posible, la identidad propia de la vivienda, la interiorista y diseñadora industrial Kristina Georgieva del estudio Dekoding Design se pusó manos a la obra para ampliar tanto la cocina como el baño principal, renovar totalmente las instalaciones, incorporar aislamiento térmico y acústico y asegurar el confort de la nueva propietaria con una bonita decoración. ¡Y así lo consiguió! Sigue leyendo para descubrir el antes y después de este hogar tan especial.
Antes: una sala de estar antigua, desmejorada y sin gracia
El piso tenía mucho potencial, especialmente gracias a los grandes ventanales con mucha luz natural y a los elementos artísticos innatos en la decoración de este tipo de edificios del barrio barcelonés. Sin embargo, estaba desaprovechado y necesitaba una reforma. Kristina, la interiorista encargada del proyecto, nos explica que "conservaron y repararon la carpintería de madera original, plantearon una distribución funcional y eligieron muebles de calidad, algunos de ellos hechos con materiales reciclados y por fabricantes nacionales y europeos".
2 / 16
Salón comedor con mesa modelo Deyanira, sillas Yaren y mueble TV modelo Beyla, todo de Kave Home.
Después: una zona de día abierta, moderna y luminosa
Para el envolvente interior de la vivienda unifamiliar se escogió como pavimento predominante un suelo flotante de alta calidad, el cual fue instalado encima de las baldosas hidráulicas existentes, y una tonalidad cálida de blanco para paredes y techos, creando así una base acogedora a partir de la cual se concibió el proyecto de decoración.
3 / 16
Salón después de la reforma con sofá modelo Barcelone, de Maisons du Monde. Estructura de apliques, de Aroma del Campo. Sillón de madera, modelo Arthur de Crisal Decoración.
Después: un salón acogedor lleno de madera y elementos naturales
Sus altos techos y carpintería original restaurada le otorgan una personalidad inconfundible a la vivienda y dan paso a un mobiliario seleccionado con mucho mimo, donde predomina la madera de roble y las fibras naturales como el lino y el ratán. La selección de mobiliario e iluminaciónse basó en una gama cromática inspirada en la naturaleza, que en su conjunto evoca un estilo mediterráneo relajado a la vez que elegante.
4 / 16
Comedor antes de la reforma.
Kristina Georgieva
Antes: un comedor vacío, aburrido y con suelos anticuados
El comedor no tenía nada de especial: mucha luz natural, pero desaprovechada con las baldosas hidráulicas de suelo, que envejecían la estancia, y las paredes blancas aburridas. Además, necesitaban una mano de pintura. En general todo debía ser actualizado para encajar con la moderna y joven propietaria y su estilo de vida.
5 / 16
Comedor después de la reforma con mesa modelo Deyanira y sillas Yaren, de Kave Home. Suelos, modelo Valentine, de Quick Step.
Después: un comedor amplio, agradable y con personalidad
La sala de estar y el comedor se encuentran conectados, pero perfectamente delimitados. La zona del salón tiene como punto focal la pared principal donde se eliminó la falsa chimenea central para colocar un sofá con personalidad realizado con una estructura de madera macizay en color azul.
Como asiento adicional y elemento de contraste, se dispuso el sillón de madera de roble con asiento y respaldo de rejilla en color natural. En cambio, como elementos de unión entre el salón y el comedor se seleccionó la mesa para ocho comensales demadera acompañada de unas sillas en color gris claro y la l��mpara de techo artesana de ratán.
6 / 16
Cocina antes de la reforma.
Kristina Georgieva
Antes: una cocina pequeña que era de otra época
La pequeña cocina era, sin duda, la estancia que más necesitaba un cambio: los suelos, oscuros y en baldosa, envejecían la estancia. Y eso por no hablar sobre los muebles de la cocina y electrodomésticos, viejos y de otra época. La grifería tampoco era nada del otro mundo y no estaba a la altura de la reforma.
7 / 16
Cocina después de la reforma con muebles color cachemira sin tiradores con encimera modelo Mont Blanc de Neolith.
Después: una cocina moderna, funcional y más amplia
El mobiliario de la moderna cocina, realizado a medida por un carpintero local en color cachemira, rodea el perímetro de la habitación, enmarcando las privilegiadas vistas hacia la Sagrada Familia. La encimera de Neolith une sutilmente la zona de agua hasta llegar a la barra de desayunos de madera de nogal oscuro presidida por unos taburetes de color marrón muy chic.
8 / 16
Cocina después de la reforma con barra con taburetes de Kave Home modelo Zahara. Estores, de Tejidos Irelena.
Después: la cocina tiene una zona de armarios, una de aguas y una barra
En la cocina, lejos de buscar un aspecto desenfadado y de batalla, se creó un diseño sobrio y elegante, combinando tonalidades oscuras y claras para crear contraste y aligerar el peso visual de la pieza más voluminosa. Para vestir el espacio y tener la capacidad de regular la luz natural que entra por las dos ventanas de la cocina, se utilizaron estores enrollables que resultan estilosos y prácticos.
9 / 16
Dormitorio principal antes de la reforma.
Kristina Georgieva
Antes: un dormitorio principal con potencial, pero sin espacio para guardar
Desde el comedor nos asomamos al dormitorio principal, una estancia pensada para el descanso y la desconexión. El espacio era agradable y luminoso, pero los suelos, ventana y paredes necesitaban un lavado de cara. La propietaria, además, pidió un nuevo armario para sumar espacio de almacenaje. Y quien la sigue, ¡la consigue!
10 / 16
Dormitorio después de la reforma con apliques de Faro. Canapé, ropa de cama y mesitas de noche, de Kave Home.
Después: un dormitorio relajado, ligero y con toques de verde
Para conseguir esta atmósfera relajada y fresca, se revistió la pared de detrás de la cama con las mismas lamas que el pavimento a modo de cabecero, donde se integraron unos apliquesen color negro. El toque final de confort se sirve a cargo del canapé abatible tapizado en color gris y el juego de cama de lino 100% en verde oliva, que combina perfectamente con la pintura exterior de las balconeras y persianas de madera.
11 / 16
Dormitorio principal después de la reforma con frente de armarios, de Egger.
Después: un gran frente de armarios en gris arcilla que hacen la función de vestidor
Además, en esta estancia se realizó un armario a medida de casi cuatro metros de largo que ocupa toda la pared lateral y es de color gris arcilla con tiradores metálicos en color negro, a juego con la iluminación de la habitación y las mesitas de noche. Se han colocado diversas plantas de interior para sumar es toque "natural" que tanto buscaba la propietaria.
El baño principal se amplió hacia la cocina, ganando así uno metros cuadrados muy anhelados. Se cambiaron las baldosas verdes originales y se renovó la pequeña bañera por una ducha con mampara. Los sanitarios también se sustituyeron por unos nuevos y el espacio ahora parece otro.
13 / 16
Baño principal después de la reforma con inodoro, de Duravit. .
Después: un baño pequeño, pero muy bien aprovechado
Para mejorar su distribución se desplazó el inodoro y se sustituyó por uno suspendido, creando para su instalación un muro a media altura que oculta las instalaciones a la vez que proporciona una repisa para la disposición de elementos decorativos y de aseo personal.
14 / 16
Baño después de la reforma con mueble de madera de Kyra. Encimera modelo Just White, de Neolith. Lavabo redondo, de Sanycces. Grifería, de Rovira.
Con el fin de huir de la sensación de frío que había antes, se seleccionó un revestimiento cerámico en color arena y se diseñó un mueble suspendido a medida en acabado madera de punta a punta con gran capacidad de almacenaje. El mueble dispone de una generosa superficie de encimera Neolith muy bonita. Con el propósito de crear una zona a modo de tocador, el mueble se diseñó con un solo lavabo redondoacompañado de una grifería empotrada en la pared que nos encanta.
15 / 16
Despacho antes de la reforma.
Kristina Georgieva
Antes: un solárium que nadie utilizaba
Finalmente, en el extremo de la vivienda, alejado de las zonas más ajetreadas y con una luz natural y vistas espectaculares, se encontraba el solárium que fue convertido en despacho. Para ello, la interioristadiseñó un cerramiento de cristal y madera ofreciendo así privacidad y confort térmico, pero sin bloquear el paso de la luz hacia las otras estancias.
16 / 16
Despacho después de la reforma con tejidos, de Yutes, confeccionados por Tejidos Irelena.
Después: un despacho muy chic con una puerta de cristal
Como punto de luz principal, se empleó una lámpara de techo en color blanco, manteniendo de este modo la neutralidad del espacio. Para aportar calidez y textura además de privacidad, se utilizó la combinación de estores enrollables y cortinas con onda perfecta con tejidos en la ventana muy acogedores.