Adiós a los vinílicos: suelos que amaremos en 2025 y que garantizan estilo y calidez

Si hay un material para el suelo que siempre es una garantía es la madera. Su calidez es una apuesta segura para revestir los suelos de cada estancia de la casa. Y no solo veremos la madera en los clásicos parquets o laminados (que también hay para cocinas), sino que materiales más resistentes, como los porcelánicos, y versátiles, como los vinílicos, también lucen su acabado. Así, cada uno presumirá de sus ventajas, pero todos lo harán con la calidez que da el acabado en madera.  

Si la madera es una de las grandes ganadoras entre las tendencias para el suelo en 2025, la colocación de las lamas en espiga es la preferida por interioristas y decoradores. Este tipo de parquet se caracteriza por su estilo elegante y sofisticado, con ciertos matices clásicos que se cuelan en los entornos más modernos. Es capaz de sumar dinamismo y un aspecto atemporal que, junto con su diseño geométrico, crea profundidad visual y realza la luz. 

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Ya sean de madera, laminadas, como estas en acabado roble, porcelánicas o en otros materiales, las lamas este año se llevan grandes. Y es que su estética moderna y elegante, ayuda a crear sensación de amplitud al reducir las juntas visibles. Su diseño resalta las vetas naturales de la madera y aporta un toque sofisticado, mientras que su instalación es rápida y eficiente. 

La moqueta es una de las opciones para revestir suelos que ha vuelto a ganar popularidad en el diseño de interiores. Es una opción práctica y estética ideal para salones y dormitorios. De hecho, este material, muchas veces denostado, tiene muchas ventajas. Por un lado, aporta confort en la pisada y mucha calidez, haciendo que caminar descalzo se convierta en una sensación inigualable. Asimismo, también aportan aislamiento térmico y acústico, ayudando a mantener la temperatura y reduciendo el ruido. 

Actualmente, existe una amplia gama de materiales, colores y acabados para las moquetas, desde opciones suaves y lujosas hasta texturas resistentes y prácticas. Pero lo que se lleva en 2025 son moquetas en tonos como beige, gris claro y crema, los más populares, ya que aportan luminosidad y versatilidad. También se llevan otros colores como gris antracita o marrón chocolate, elegantes y perfectos para dar un toque sofisticado, aunque requieren más cuidado en su limpieza. 

Otro de los materiales en tendencia para el suelo es el microcemento. Este material que tuvo su auge hace varios años vuelve a ser protagonista en muchas estancias de la casa. Y gusta tanto por su versatilidad como por su estética moderna. Su acabado continuo, sin juntas, crea una sensación de amplitud y limpieza visual, ideal para espacios minimalistas.

Uno de los factores que más nos gusta del microcemento es su capacidad para integrarse en suelos, paredes e incluso muebles, convirtiéndolo en una opción práctica y estilosa tanto para interiores como para exteriores.

Además, es personalizable en colores y texturas, permitiendo adaptarlo a diferentes estilos decorativos. Es resistente, fácil de mantener y se puede aplicar sobre superficies existentes, lo que facilita reformas rápidas sin necesidad de hacer escombros.

Baños y cocinas serán los grandes beneficiados de esta tendencia. Y es que el color conquista los suelos en 2025. Lo veremos en suelos hidráulicos, pero también en diseños más originales, como el creado con este de mosaico. Aquí, el blanco es el fondo perfecto para que el marrón y el azul creen un original patrón. 

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Los suelos serán los encargados de crear contraste con las paredes en 2025, especialmente en el baño. Y es que los suelos hidráulicos serán de nuevo los protagonistas, combinados, muchas veces, con otros colores y acabados, creando espacios con personalidad y carácter. Estos suelos son versátiles gracias a su capacidad de integrarse en estilos clásicos, rústicos o más modernos. Además, son muy duraderos y resistentes al desgaste. Su carácter atemporal y la posibilidad de personalizar patrones los convierte en una elección decorativa llena de encanto.

No solo las lamas de gran formato se llevan en las que tienen acabado en madera. Otros acabados, como de un solo color, o los que imitan a otros materiales, también se aprovechan de la versatilidad de las lamas XXL. Estas reducen las juntas a la mínima expresión y ayudan a incrementar la sensación de amplitud y limpieza.