60 secretos decorativos de las interioristas que te ayudarán a copiar una casa 'El Mueble'

No por haberlo dicho muchas veces es menos cierto: el recibidor es la primera impresión de una casa, por lo que, aunque sea pequeño, conviene cuidar al máximo su decoración. Una composición de cuadros, como aquí, un ramo de flores de temporada...

Si cuentas con espacio, no lo dudes: decora el recibidor con un banco, es un gran aliado en el recibidor. No solo como superficie para dejar bolsas y demás al llegar a casa, sino también como mueble zapatero en el recibidor, para quitarse los zapatos de calle o para calzarse al salir de casa. Además, puedes aprovechar para equiparlo con cestas para tener los zapatos y pequeños en orden y a mano.

No nos olvidamos en El Mueble de la practicidad. Por ello, es básico que prestes especial atención a las soluciones para guardar, también en el recibidor: bandejas a modo de vaciabolsillos, cestas para las zapatillas de andar por casa, cajones para las cartas y demás papeles... 

Una alfombra en el recibidor siempre es un must, porque da una cálida bienvenida a casa, ayuda a enmarcar el espacio –sobre todo en recibidores abiertos a la zona de día– y "atrapa" la suciedad que pueda venir de fuera. Precisamente por esto, es importante que elijas un diseño de colores sufridos –evita a toda costa el blanco–; de pelo corto, porque podría trabarse con la puerta y además son más "limpias" que las de pelo largo; y lavable. Las de fibras vegetales son una buena opción.  

De herencia, recuperada, comprada en un rastrillo... Completar la decoración de un espacio con una pieza especial, que contraste con el resto, hará más interesante la decoración de esa estancia. Por ejemplo, en un recibidor moderno, escoger una pieza especial de líneas clásicas, como esta consola.

Elijas las iluminarias que elijas para decorar tu casa, es clave que apuestes por una fuente de iluminación cálida –de unos 2.700-3.000ºK– y sea la misma para toda la casa, sin excepciones del baño o de la cocina. Una luz blanca tiende a ser más fría y a activarnos, en cambio una luz que tiende a amarillo es más suave y crea ambientes más acogedores.  

La terraza no es solo cosa del verano. Y menos en un clima tan suave como el mediterráneo. Aunque no la disfrutes en pleno invierno, manténla cuidada ¡y bien iluminada! y se convertirá en una extensión del salón. Si la llenas de plantas será una estampa verde de lo más relajante para disfrutarla del salón.

La clave está en evitar colocar cosas que se puedan caer o romper, sobre todo si hay peques en casa. Sírvete de cajas para guardar los mandos del televisor y del equipo de DVD. Las bandejas y los cestos, además de resultar muy decorativos, te ayudan a organizar, como se ha hecho aquí.  

Un ramo de flores nunca puede faltar en casa. Es un detalle con el que mimar la casa y hacerla, a la vez, mucho más vivida. Si no quieres gastarte mucho dinero, apuesta por flores de temporada, son mucho más económicas, y completa el ramo con verde, dará frescor y volumen por muy poco dinero. El eucalipto, por ejemplo, aguanta mucho tiempo y además desprende un aroma muy agradable. 

En el caso de los salones con chimenea, les ocurre un poco como con la tele. Cuando no está en uso se convierte en un "agujero" negro. ¡Pero nada que no tenga una fácil solución! Puedes decorar su embocadura durante los meses de verano con una cesta con plantas, con una composición de velas, que dará además calidez durante la noche... ¡Imaginación al poder!

En El Mueble somos fan de los salones con chimenea. Porque dan ese calor de hogar que tanto nos gusta. Pero no siempre es posible contar con una chimenea, sobre todo si vives en un piso y no tiene salida de humos. Las chimeneas de gas son una buena alternativa, pero si te basta con el look de la chimenea, debes saber que se comercializan embocaduras de chimenea que darán un toque muy decorativo y acogedor a tu salón. O, como aquí, puedes hacerla a medida. 

Es como nos gustan en El Mueble, porque las cortinas resaltan más, la tela se ve gustosa y el ambiente más elegante. Basta con sumarle unos 15 cm extras. Además, tendrás unos cm de margen por si, con el primer lavado, la tela se encoge.

En cuanto a cojines, en El Mueble nos van los excesos. En la cama o en el sofá, muchos nunca parecen suficientes. Y es que un sofá que combine cojines de diferentes medidas, colores y estampados, siempre se verá más apetecible que uno desnudo. Lo ideal, sin embargo, es colocar un cojín más del número de plazas del sofá. 

Son un clásico de los salones de El Mueble. Ya sean tipo cojín, de fibras, a juego con el sofá, con capacidad para guardar... Los pufs son un complemento perfecto para el salón, porque además de reposapiés sirven de asiento extra si la ocasión lo requiere. 

Cuadros, fotos, un collage... Atrévete a decorar la pared del sofá con una composición que te guste, el salón se verá más personal. Una opción muy práctica y versátil es instalar una balda que sirva de repisa para apoyar los cuadros, fotos... Así puedes cambiar la composición sin tener que agujerear de nuevo la pared.  

Una alfombra no puede faltar en el salón. Enmarca visualmente el estar –lo ideal es que al menos las patas delanteras de los sofás estén pisando la alfombra–, viste el suelo y hace muy agradable la pisada. 

Muchas veces ni pensamos en ellas, pero las lámparas de sobremesa nunca pueden faltar en una casa de El Mueble. Son decorativas, sí, pero son las responsables de crear ambientes y atmósferas más personales e íntimas. 

Las mesas auxiliares son un gran aliado en salones pequeños, porque las puedes mover fácilmente según las necesidades y dan mucho más juego que una sola de más grande. Además, si las eliges tipo nido, cuando no las usas, las apilas y ocupan solo el espacio de una.

Para que la librería quede mejor, combina los libros con otros objetos personales, como fotos, esculturas o cajas. De ese modo, el resultado es más ligero. Además, puedes aprovechar las cajas para mantener en orden lo más pequeño. 

Ahora que el teletrabajo se impone en muchas familias, tener o habilitar un rincón de despacho en casa es clave. Pero tu casa no es la oficina, por lo que atrévete a decorarlo para que sea más acogedor. Está comprobado que un espacio de trabajo cuidado y personal resulta más motivador y mejora el rendimiento. Un cuadro que te guste, un arreglo o una planta, una foto de familia...

El peligro de trabajar en casa de manera habitual es que la zona de despacho se convierta en un caos de papeles, documentos y demás material de oficina. En este sentido, es muy importante que te alíes con soluciones que te ayuden a mantenerlo todo en orden. Una cajonera es un must, pero si no te cabe, puedes aprovechar la pared con baldas y equiparlas con archivadores decorativos. Lo mismo vale para los portalápices y demás material oficina: hoy en día hay infinidad de propuestas muy decorativas, súper prácticas y baratas.

Son un detalle tan decorativo como práctico, porque permiten guardar desde los cojines del sofá hasta los plaids o las mantas en el dormitorio.

La cerámica, ya sea en jarrones, vajilla o en detalles decorativos, es tendencia. Muy en sintonía con este revival por lo artesanal y lo natural. Estos jarrones, por ejemplo, decoran por sí solos, sin necesidad de completarlos con un ramo o flores.

Los complementos textiles son un gran aliado para crear ambientes más acogedores y envolventes, en los que apetece acurrucarse durante los meses más fríos del año. La clave de esos espacios tan apetecibles, como este rincón, está en muchos casos en los textiles con los que los vestimos. 

Si en invierno las casas de El Mueble están abrigadas, en verano las refrescamos con sofás blancos o textiles ligeros, transpirables y detalles de fibras vegetales. Si el sofá es de una tela abrigada, no lo dudes: apuesta por una funda fresca de lino o algodón. Además, el sofá parecerá otro.  

Linos y algodones son los reyes de las casas de El Mueble. En los sofás, fundas de las sillas –como estas, de lino lavado– y, por supuesto, la ropa de cama. No solo dan un look más natural sino que son más agradables al tacto. 

Los espejos son un gran comodín en decoración. Decoran por sí solos, multiplican la claridad y, bien colocados, pueden llevar el exterior al interior de casa, cosa que se agradece si disfrutas de bonitas vistas. Los tipo ventana o con cuarterones, como el de la imagen, son nuestros preferidos y, además, ¡están de moda!

Son un clásico en las casas de El Mueble y es que un arrimadero es un recurso decorativo que nunca pasa de moda –este, por ejemplo, es el original de la casa, de los años 50– y además de vestir las paredes, las protege de roces y golpes.  

Elegir la lámpara del comedor no siempre es fácil: debe ofrecer una buena iluminación para que la mesa quede bien iluminada y sin sombras y, a la vez, debe ser decorativa. Además de gustarte, es básico que la elijas proporcional al espacio y a la mesa, como esta. 

Pocos detalles visten tanto una mesa como un mantel que llegue hasta el suelo. Si no encuentras mantelerías tan grandes, una buena opción es combinar dos iguales a modo de base y colocar una tercera, que puede ser la más decorativa, a modo de sobremantel. 

Si el mantel es importante, también lo es el centro de mesa. Elígelo proporcional a la mesa y que no sea un estorbo para los comensales. También puedes retirarlo una vez empecéis la comida. Un consejo: si eliges flores y piensas dejar el centro durante toda la comida, mejor que no sean muy perfumadas porque pueden interferir con los aromas de los platos.

Si hay algo común en todas las casas de El Mueble son las plantas. En mayor o medida, no pueden faltar. Son decorativas y, además, tienen muchas propiedades beneficiosas para la salud, como purificar el aire o regular la humedad ambiente.  

Hay auténticas preciosidades en vajillas de diario que, sin ser tan caras y delicadas como las de fiesta, hacen que las comidas casi casi sepan mejor. Es un detalle que requiere poca inversión, porque es habitual que se vendan a piezas y para el día a día te bastarán unos pocos servicios, y hace las comidas más agradables. 

La mesa del comedor, cuando no está vestida, puede verse demasiado "dura", sobre todo si es de líneas rectas. Una buena opción para que participe en la decoración aún cuando no la usamos es con un centro o una composición de objetos, como se ha hecho aquí. 

Los tríos en decoración funcionan a las mil maravillas. Tres crean un conjunto más armónico que dos, que puede quedar un poco pobre, sin llegar a llenar en exceso. Aquí, por ejemplo, se han combinado tres jarrones, que comparten diseño y material, lo que refuerza la sensación de conjunto.

Son un detalle que cuesta muy poco, sobre todo si eliges flores de temporada, pero que dará color, luz y personalidad a cualquier rincón de la casa. Si son pequeños, como estos, puedes combinar varios para que tenga más empaque. 

Si las puertas son un elemento de gran peso decorativo en una casa, también lo son los suelos. Si tienes uno de madera natural y quieres renovarlo, siempre puedes pulirlo y dejarlo en un acabado natural, que es el que se lleva, o bien blanquearlo. Debes saber que los suelos de espiga, como el de la imagen, vuelven a estar de moda. 

Es cierto que son suelos con muchísima personalidad y que, debido a sus llamativos colores y motivos geométricos o vegetales, pueden condicionar mucho la decoración. Pero si tienes la suerte de contar con unos suelos hidráulicos originales en casa, como estos, recuperarlos y hacerlos partícipe en la decoración le dará un plus especial a tu vivienda.

El color es un gran aliado para decorar. No solo las paredes, como demuestra esta librería, cuya trasera se ha pintado de un verde intenso que convierte este mueble en un auténtico robamiradas. 

La moda por lo DIY ha calado a fondo en las casas de El Mueble, donde es habitual encontrar algún que otro detalle elaborado o tuneado por los propietarios, lo que hace que esas casas se vean mucho más vividas.

Es un detalle que transformará por completo el dormitorio. Y lo mejor, de manera fácil, rápida y económica. Además, los nuevos papeles pintados ofrecen texturas muy logradas que emulan las fibras naturales, como este.

La ropa de cama debe acariciarte y por eso las que nunca fallan son elaboradas con fibras naturales o con un muy bajo porcentaje de sintético para facilitar su lavado y mantenimiento. No solo son agradables al tacto, sino que facilitan la transpiración, algo básico en verano. 

Sí, los plaids son también para el verano. Elígelos ligeros y sírvete de ellos para acabar de vestir la cama. Colocados a capas, como aquí, ayudan a texturizar la cama y a darle un look más informal y relajado. 

Combinar diferentes cojines y almohadones en la cama es uno de los trucos que usan nuestras estilistas para dar ese aspecto tan apetecible a las camas, ya que ayudan a romper la rigidez de las líneas rectas de la cama y la dulcifican. Además, le dan volumen. ¡Éxito seguro!

Porque son naturales, acogedoras, cálidas y frescas, a la vez. Y porque están de moda. El revival de las fibras vegetales parece no tener fin. Y las casas de El Mueble son buena prueba de ello: desde complementos hasta piezas de mobiliario, tanto para interiores como exteriores.  

Las velas nunca faltan en nuestras casas. Ya sean en portavelas decorativos, como estos, o en farolillos, las velas con sus juegos de luces son grandes creadoras de atmósferas en casa. Si las eliges aromáticas, además, perfumarás el ambiente. ¡Incluso las puedes hacer tú mismo! ¿Te animas?

En El Mueble nos encanta vestir el exterior para la noche. Guirnaldas, como si de una verbena se tratara, luces portátiles especiales para el exterior, velas... Crearás un ambiente más íntimo y agradable, perfecto para una tertulia relajada al fresco.

La luz es un bien muy preciado, por eso buscar soluciones que permitan su libre paso de una a otra estancia es siempre un acierto. Y las paredes acristaladas, como esta que separa la cocina del pasillo, no solo llevan la luz a ambos espacios, sino que hacen que parezcan más amplios. 

Con papel pintado, con pintura decorativa, con murales, con color... Las paredes de la habitación de los niños son un elemento decorativo más. Decóralas y transforma su cuarto en un espacio lúdico.

Cestos, cajas con ruedas, baúles, estantes para sus cuentos... Si no quieres que sus juguetes campen por sus anchas en casa, busca soluciones que se lo pongan fácil para ordenar. Los cestos nos encantan porque si cuentan con asas los pueden llevar allí donde estén jugando y a la hora de recoger, todo se guarda en un plis. 

Las baldas son un aliado para que la cocina se vea más personal y vivida, porque puedes aprovecharlas para tener a la vista una pequeña colección de tazas, esos libros de cocina que tanto te gustan o plantas aromáticas, que además perfumarán. 

Si quieres que tu casa sea única, apuesta por una pieza vintage o recuperada. No solo son muebles únicos e irrepetibles, sino que dan un toque muy especial a cualquier espacio. Este se ha confeccionado con unos estantes metálicos recuperados de un almacén de derribo. 

Jaboneras, colgadores, toallas, bandejas... Es importante mimar los accesorios del baño para que este espacio, que muchas veces peca de "frío", resulte lo más acogedor posible. Una bandeja con jabones aromáticos, además de decorar, perfumará el baño; una rama de verde en un jarrón transparente atrapará la luz y dará un toque más fresco; una toalla mullida con los colores de moda... 

Las puertas no solo aíslan del ruido y dan intimidad a los diferentes espacios de la casa, sino que son un elemento de gran peso visual, por lo que es importante escogerlas con mimo, porque acabarán teniendo un papel destacado en la decoración.

Las puertas correderas son un must en pisos pequeños... y no tan pequeños. Porque, además de sumar hasta 1 m², ayudan a flexibilizar los espacios. Si no las empotras en el murete y optas por un diseño visto, como este, apenas necesitas obras y la inversión es mucho menor. 

En El Mueble no damos ni un cm por perdido. Por eso nos encantan las casas con soluciones para guardar ganadas en cualquier rincón. Aquí, por ejemplo, se ha aprovechado el espacio debajo de la escalera con una hilera de armarios camuflados muy prácticos para tener en orden la ropa de cama.