10 recibidores pequeños con buenas ideas de almacenaje para aprovechar cada rincón
A veces los recibidores son tan mínimos que cuesta creer que se puede aprovechar su espacio para guardar la ropa y tener nuestras pertenencias a mano y en orden. ¡Nada más lejos de la realidad! Solo hay que saber elegir las piezas adecuadas. ¡Toma nota!
Periodista especializada en decoración, moda y lifestyle
Actualizado a 18 de agosto de 2024, 21:22
Ideas para recibidores pequeños para aprovechar cada rincón
El Mueble
El recibidor es la carta de presentación de nuestro hogar y, aunque su tamaño sea reducido, no por ello debemos renunciar al estilo y la funcionalidad. Hemos seleccionado 10 ideas ingeniosas para que los recibidores pequeños se conviertan en espacios prácticos y llenos de encanto. Desde bancos con almacenaje integrado hasta estanterías flotantes y percheros multifuncionales, cada propuesta está pensada para aprovechar al máximo cada rincón. Descubre cómo el uso de colores claros, espejos estratégicos y soluciones de almacenaje vertical pueden transformar tu entrada en un espacio ordenado y acogedor. Con estas ideas, tu recibidor será pequeño solo en tamaño, pero grande en estilo y funcionalidad. ¡Lo vemos!
1 / 10
Mueble a medida en color verde azulado
El Mueble
¡A medida! Módulo superior, zapatero y armario
Siempre recalcamos que las soluciones a medida son las mejores para sacar el máximo partido a espacios pequeños. Y para muestra este recibidor, que se ha planificado con un módulo superior en el que se pueden guardar las prendas de otras temporadas y un módulo bajo que se utiliza como zapatero y hace las veces de banco y descalzador. Aunque parezca imposible por el reducido espacio disponible, también se ha podido sacar un módulo vertical a modo de armario. Un perchero con repisa para colocar pequeñas plantitas decorativas y una consola con cajones y repisa justo enfrente, multiplican el espacio disponible en esta zona de paso.
2 / 10
Zapatero y banco, de DM lacado, diseño de Lapizarq.
El Mueble
Blanco y volado
Los recibidores pequeños y estrechos tienen poco margen a la improvisación, por eso, en esta casa se apuesta sobre seguro con un zapatero suspendido que siempre da sensación de mayor ligereza. A su lado, un práctico banquito, también volado, sirve a modo de descalzadora. Se han colocado de manera inteligente junto al cerramiento acristalado de la cocina y se han lacado del mismo color blanco para que esta pequeña entrada tenga un extra de luminosidad y que no resulte tan abigarrada.
3 / 10
Proyecto de Pipi & Deco. Mueble bajo de DomesticoShop.
El Mueble
Un mueble ligero, pero muy capaz
Cuando hablamos de grandes recibidores nos viene a la mente muebles de madera con presencia. Sin embargo, no tenemos tantas opciones cuando nos encontramos con una entrada mini. En este caso, para sumar puntos en cuestión de almacenaje, se suele recurrir a piezas más ligeras, minimalistas y modernas, con acabado metalizado como esta consola por la que han optado desde el estudio Pipi& Deco. Busca siempre que tengan baldas para maximizar el espacio. Sobre ellas, podrás poner cestos para tenerlo todo perfectamente ordenado. El tapiz enmarcado, con una impronta artesanal, contrasta con el carácter más moderno e 'industrializado' del mueble.
4 / 10
Consola, baúl de mimbre, espejo y papel pintado de l pared que imita lamas de madera, de Sacum. Pavimento laminado de Quick-Step. Decorado por Clara Valls.
El Mueble
Cómoda de madera con cajones y balda
Como decimos, asociamos las consolas de madera bien trabajada a los recibidores grandes, pero si no quieres renunciar a su maravillosa estética en tu entrada pequeña, elige un modelo de fondo reducido, con cajones y balda inferior donde puedas colocar cestos o baúles para tener un extra de almacenaje. Como ves, también suma puntos a nivel decorativo. En esta reforma de Clara Valls tienes el resto de claves: tonos tierra muy acogedores y un espejo generoso para multiplicar la luz.
5 / 10
Perchero adquirido en un anticuario. Cesto, paragüero, faroles y cesta de mimbre, de Rivièra Maison.
El Mueble
De estilo inglés y con encanto
Si quieres crear un recibidor con mucho encanto siempre nos podemos inspirar en el estilo de las casas de la campiña inglesa, ¡no falla! Suelen tener entradas muy acogedoras llenas de percheros y baldas para dejar las botas, los chubasqueros y los paraguas antes de entrar en casa. Una idea perfecta cuando el espacio escasea, porque hacen buen uso del espacio vertical disponible. Fíjate en este recibidor, que mezcla el estilo rústico y vintage. Está vestido únicamente con un perchero antiguo de madera con mucha presencia, colgado de la pared. Tiene una balda superior para colocar cestas y cajas. No olvides visitar rastros, mercadillos y almonedas para encontrar alguna joya como ésta que personalice el espacio. Este perchero fue adquirido en un anticuario. Da el toque final con un paragüero especial y, si lo precisas, haz un hueco a la camita de tu mejor amigo.
6 / 10
Cubreradiador hecho a medida a modo de consola. Decorado por Rocío Montesino-Espartero.
El Mueble
Aprovechando el retranqueo de la pared
En la revista El Mueble hemos visto cómo los retranqueos de la pared se aprovechan para crear soluciones a medida muy especiales. Aprovechando el espacio que ocupa el radiador, Rocío Montesino-Espartero diseñó esta decorativa solución con un cubreradiador a medida que hace las veces de consola. Tiene cajones, repisa para dejar las llaves y una balda superior para colocar libros y objetos decorativos. ¡Nos encanta!
7 / 10
El Mueble
Soluciones multifución (y muy económicas)
A espacios reducidos, muebles multifuncionales. Para eso, IKEA no tiene rival. Uno de sus grandes hits es el icónico modelo Hemnes, un zapatero muy práctico que simula ser una cómoda y queda perfecta en recibidores pequeños. En este caso, se han puesto dos módulos juntos y se han personalizado, cambiado su tapa original por una de madera que ha transformado totalmente su esencia. Con su fondo reducido, es una buena opción para dejar los zapatos y tener una superficie de apoyo. Suma el cerramiento de cristal que amplía el espacio.
8 / 10
Armarios y banco ligero a medida en un recibidor estrecho.
El Mueble
Armarios camuflados y bancos volados
Los recibidores abiertos al salón suelen tener la gran ventaja de no resultar agobiantes, por pequeños que sean. Esta entrada, en concreto, recibe la luz de la estancia contigua, potenciada por el color blanco de las paredes. Se ha creado una hilera de armarios con poco fondo y gran capacidad, que se mimetizan perfectamente hasta pasar casi desapercibidos. Y es que prescinden de picaportes y florituras para que nada rompa el orden visual y la estética depurada. La pared se ha convertido en una zona para colgar accesorios y abrigos en pequeños percheros. Además, cuenta con un banco de apoyo volado, con colchoneta y cojines, que no ocupa espacio y es muy práctico y decorativo.
9 / 10
Recibidor con armario y pequeña consola lacados en blanco.
El Mueble
Separador de espacios con almacenaje
Hay quienes tiran tabiques para unir el recibidor con el salón y ganar así amplitud. Sin embargo, también existen aquellos que tiran tabiques para crear otro tipo de muros, mucho más prácticos e igualmente funcionales. Sirven para delimitar espacios y, al mismo tiempo, como elemento de almacenaje. Lo vemos en este recibidor, donde se ha camuflado un armario estrecho en la pared. No es muy grande, pero sí lo suficientemente espacioso como para guardar algunos abrigos y zapatos. Además, se complementa con un mueble bajo a modo de consola con extra de almacenaje. Tiene una puerta que se abre con push y da una imagen totalmente depurada.
10 / 10
Recibidor pequeño de estilo rústico con pequeña consola.
El Mueble
Una consola mínima como vaciabolsillos
Lo sabemos, hay veces que el recibidor no da para mucho. Por eso, hay que pensar opciones para hacerlo especial. Recurrir a un estilo determinado es un buen punto de partida. Lo vemos en este recibidor, donde se han decantado por un ambiente rústico que nos da la bienvenida. Destacan sus paredes revestidas con un papel imitan el animal print y el uso de madera que aporta un toque rústico, tanto en el cerramiento acristalado como en una pequeña consola de líneas simples y fondo muy reducido, donde se ha colocado una pequeña bandeja a modo de vaciabolsillos. El toque moderno lo aportan las pinceladas de color gris en el resto de la decoración.