Los abrigos son fundamentales para protegernos del frío en invierno, pero los alimentos como has podido ver también juegan un papel importante. Son una de las mejores medicinas para protegernos frente a las bajas temperaturas y prevenir los posibles resfriados de esta época.
Una dieta rica en nutrientes nutrientes nos ayuda a estar cómodos y a gusto durante el frío, y lo más importante: aumentar nuestras defensas. Durante el invierno, nuestro cuerpo, debido al frío, requiere de un esfuerzo extra. Al bajar las temperaturas, nuestro cuerpo se ve afectado y necesitamos mantener la temperatura corporal entre 36,5 y 37 grados. Mantener esta temperatura, no solo es posible con prendas abrigadas sino también a través de alimentos para generar mayor calor y ¡mucha vitalidad!