Cualquiera que tenga niños sabe que lo que queremos (o más bien, ¡necesitamos!) los padres y ellos es una casa cómoda. Fácil. La pareja que llegó a este piso en Barcelona con una hija pequeña y embarazados de un hermanito era lo que quería. Máxime cuando ¡sorpresa! el hermanito no era uno solo... sino dos. Gemelos. Oh, yeah!
"La reforma consistió en abrir los espacios, rentabilizar al máximo lo que teníamos y en ganar un par de habitaciones”, nos explica la interiorista Van Castro, de Vivestudio. Sobre todo, se volcaron en el lugar donde se hace la vida cotidiana: “Dimos prioridad a la zona de día frente a la de noche, el espacio que a fin de cuentas todos comparten. Así que nuestro principal foco fue el salón-cocina abierto, muy vivido, muy de familia, amplio, acogedor, pensado para disfrutar, y donde entendimos la cocina como un lugar integrado en la casa, no apartado de la vida. Por eso pensamos en esta gran vidriera, que por un lado recoge el espacio de la cocina, por otro deja todo abierto. Y ganamos amplitud visual”.
Todo un acierto, porque además consigue “el contraste de un piso actual y moderno, pero que también da sensación de hogar”. Y si la puerta corredera se roba el protagonismo, optaron por “no recargar el resto de paredes ni el estilismo, ni destacar nada demasiado. Queríamos que todo llamara al relax y al confort”, apunta Van.
Comedor de diario y comedor de ocasiones
Como buena familia numerosa que formaron, necesitan una zona de batalla y otra para ocasiones, invitados, o para los fines de semana, cuando hay más tiempo para poner mesas bonitas. "El office es un buen espacio de desayunos, en madera, para dar el guiño natural que nos gusta. La lámpara es moderna y nos ayuda al contraste que buscábamos, a la vez que conecta este espacio con el salón", explica Van.
La mesa del salón comedor es un diseño suyo, "está hecha con una madera de un árbol tropical, en una única pieza, muy maciza. Las sillas están tapizadas, tienen un look clásico. Los dueños se sienten cómodos con un estilo clásico, se ve en las sillas y el diseño del sofá, con tachuelas. Así que buscamos el equilibrio entre un punto moderno, rústico, y clásico".
Hermanitos, bienvenidos
Otro de sus logros está en la habitación de los niños, puesto que ¡hubo que replanteársela entera! Las llegadas de gemelos es lo que tienen, nos trastornan un poco los planes. “Son niño y niña, así que transformamos la habitación de la hermana mayor en otra para las dos niñas. Es chiquita, pero da respuesta a sus necesidades. La limitación estaba en la ventana del extremo, así que hubo que pensarla por completo y que entrara la luz. Tienen dos camas, un armario grande, otro en la litera con doble fondo para guardar la ropa de temporada, un rinconcito de lectura...”. En esta casa, ¡hay sitio para todos!