“Hacía años que veraneábamos en el pueblo de al lado de alquiler, pero queríamos nuestra casa propia. La encontramos por internet y no dudamos en venirnos a Begur”, nos cuenta Anna. Aquí, en la Costa Brava, es donde se encuentra esta acogedora casa que en verano disfruta con su marido y sus dos hijos.
A Gerard y Adrià, los niños, les encanta pasar tiempo en la terraza, con vistas a las islas Medas y al mar... a Anna y Xep, los papás, organizar cenas con buenos amigos en su salón.“Y, en agosto, ver la cantada de habaneras que hay justo delante de casa, mientras nos tomamos un ‘cremat’ (la bebida típica de los marineros de la zona) en la terraza y entonamos las canciones que conocemos”, cuenta Anna.
Para Marta Tobella, la interiorista, decorar es construir un personaje a partir de la casa y dejar que este te inspire. “Las casas normalmente son coherentes, pero cuando se llenan pierden el sentido. Yo pongo lo que me pide la propia casa y sigo el hilo que me marca cuando la veo”. En esta casa, ese hilo es el relax de las vacaciones. Al verla, sentimos la calma, oímos el mar y olemos el verano... ¿y tú?
Los 'más' de tu casa de verano, por Marta Tobella:
- Más cojines: Los de telas naturales sirven para exterior e interior. Combina estampados y texturas.
- Más fibra: El mimbre es fresco y ligero.
- Más cerámica: Aporta el toque artesanal y da frescura al espacio.
- Más azules: Los cojines azules y las sábanas blancas dan un aire mediterráneo.
- Más plantas: Donde hay plantas, hay vida y hay alegría. Los cactus son fáciles de mantener.
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