Con encanto y alma de pueblo Esta casita fue construida en los años 70 en el pueblo costero de Calella de Palafrugell, junto al Mediterráneo. Aquí la única ocupación es disfrutar del mar, las reuniones con amigos y familia, y la playa. La reforma ha corrido a cargo de Isabel López Vilalta y Asociados. Casa vieja, nuevas necesidades En la cara sur se encuentra el patio, pensado para disfrutar de cenas familiares de verano y comidas durante los meses menos cálidos. Tiene una gran mesa y banco construidos con cerámica esmaltada, típica de la zona, como protagonistas. Una fuente fresquita en el patio En un lateral y protegido por una celosía, se puede disfrutar de una ducha al aire libre, así como refrescarse los pies y quitarse la arena de la playa en la fuente diseñada para ello. Con una mini piscina En el jardín interior, las vistas del mar desde la nueva piscina son espectaculares. Para desayunar en la terraza "Una familia numerosa habita la casa durante los meses de verano, por lo que dotar de espacio a la vivienda ha sido otro de los desafíos. Lo hemos conseguido conectando el espacio interior con los exteriores que la abrazan tanto por el norte como por el sur", explica la arquitecta. Aquí vemos cómo se conecta la terraza con el salón comedor. Cocina , comedor y salón ahora están abiertos "Hemos diseñado el proyecto a partir del deseo de los propietarios de actualizar la vivienda a las necesidades de la familia, así como dotarla de más confort respetando la estructura arquitectónica prexistente", explica Isabel López Vilalta. Una cocina a medida La cocina es de obra y combina microcemento y madera, así consigue un aspecto semi rústico perfecto para una casita de vacaciones. Mucha madera "Adaptarnos al mobiliario de madera de pino de origen era otro desafío inicial. La familia tenía estas piezas muy bien cuidadas y seleccionadas, las mantuvimos y ha pasado de ser de un reto a un punto fuerte del proyecto", explican los arquitectos. Madera y fibras, el look del verano Se trata de una combinación infalible para conseguir una casa acogedora y relajada. Como vemos en esta casa, encaja genial con los suelos de barro típico de las construcciones de pueblo. Calella de Palafrugell tiene menos de 800 habitantes. El toque de color en las habitaciones "Nuestra intervención en la planta superior, donde se encuentran cuatro dormitorios y dos baños, ha sido aportar color en los techos de cada uno de los dormitorios", explican desde el estudio. Los textiles son muy naturales y el color en el techo aporta un toque moderno. El cabecero Es una pieza mínima que aprovecha muy bien el espacio, de pared a pared, y que integra el cajón volado para evitarte la mesilla. A tono con la casa, su material es la madera, con cierto aire vintage. Color en el baño Los baños también se reformaron. Son pequeños, con ducha, pero tienen un super lavamanos para dos. El azulejo verde y de diseño en cuadrícula le da un aire vintage. Los autores de la reforma Son parte del equipo del estudio de Isabel Lopez Vilalta. El estudio tiene presenciaen Mallorca, Madrid y Barcelona. * Agradecimientos: esta casa es un proyecto del estudio ILV+Asociados .