Desde que Tamara Falcó e Íñigo Onieva se mudaron a su nuevo hogar, un ático en el barrio de Peñagrande (Madrid), hemos estado con los ojos bien abiertos para descubrir más detalles y rincones del que es su nidito de amor. Y es que, la socialité, además de ser un referente de estilo, también es toda una inspiración para nosotras a la hora de decorar en cuanto a elegancia y sofisticación se refiere. De hecho, en algunas ocasiones, nos hemos parado a analizar todos los aciertos que encontramos en su hogar para tomarlos como referencia a la hora de equipar el nuestro.
Y es que, a Tamara le gusta estar muy activa a través de sus redes sociales, y más aún en la temporada navideña. De hecho, en sus últimas publicaciones de Instagram, nos ha confesado que se acerca uno de sus momentos favoritos del año, la noche de Reyes. Nos lo ha contado a través de un bonito vídeo en el que hemos fichado la pieza de decoración más bonita y clásica de su salón: el sillón de tejido "pied de poule" (o "pata de gallo") en tonos grises y blancos que nos ha enamorado por completo.
El pied de poule, es un estampado que nunca pasa de moda. Además de en las prendas de ropa, también se integra en algunos textiles del hogar. Este dibujo bicolor se caracteriza por la repetición de pequeñas figuras abstractas de cuatro puntas que se asemejan a cuadrados partidos. Los colores tradicionales son el negro y el blanco, aunque en la actualidad otros colores pueden sustituir al negro.
A pesar de que, tradicionalmente, suelen ser dibujos negros y blancos, este estampado versátil se ha adaptado con el tiempo y ahora se puede encontrar en varios tonos. En el caso del sillón de Tamara Falcó, sus tonos neutros hacen que se mimetice mucho mejor con el estilo relajado de su hogar.
El sillón de Tamara Falcó trae de vuelta el estampado que aman las mujeres francesas
El estampado pied de poule, que adorna el elegante sofá de Tamara Falcó, tiene una rica historia ligada al estilo francés. Popularizado inicialmente por Coco Chanel a finales de los años 20, se asoció al lujo y la sofisticación.
Décadas más tarde, Christian Dior lo rescató en los años 50, utilizándolo para realzar la feminidad en un periodo de posguerra en el que las mujeres buscaban recuperar su lugar en la moda y la sociedad.
Este patrón clásico encarna la esencia del diseño atemporal que tanto aprecian las mujeres francesas...¡Y nos encanta!
Este tipo de diseño, además de ser versátil a la hora de combinar, es también atemporal. El sillón es sin duda el gran protagonista de cualquier salón, por eso, contar con un sillón diferente, estampado y clásico, pero manteniendo esa elegancia y sofisticación, nos parecía misión imposible hasta que hemos descubierto el de Tamara Falcó.
Por otro lado, además de dar a la estancia en la que se integre este estampado ese toque clásico, también hace un guiño al estilo retro. Aunque ya de por sí el sillón es bastante amplio e inspira mucho confort y comodidad, Tamara Falcó ha querido añadir un extra decorativo con unos cojines a tono que combinan a la perfección y que parecen ir a juego con las cortinas de color beige de la ventana del fondo.
Y es que, estas cortinas que dan tanta paz al salón, también dejan pasar toda la luz natural que echamos en falta muchas veces en ambientes tan importantes y comunes como suele ser el salón. Así, Tamara Falcó nos inspira, no solo con su sillón (pieza clave decorativa de su salón), sino también con el resto de elementos y accesorios que decoran esta estancia principal.