Un apartamento marinero en la Costa Brava: con cocina abierta, balcón e ideas acogedoras

Buscábamos un apartamento que nos impregnara de los colores y la decoración más veraniega y elegante. Nos damos cita en la Costa Brava con la interiorista y arquitecta Anna Arará, de Brucs, que nos invita a este proyecto suyo, con unas vistas privilegiadas.

"Está asomado a la bahía de Aiguablava, que en verano se llena de barcos. Por eso lo decoramos con un aire muy mediterráneo", nos explica Anna, que ha colaborado con el arquitecto Pepe Gascón.

En la mesa, elegimos una decoración cálida y relajada. Las butacas de ratán son perfectas, con sus cojines en tonos azules y los colores de la playa. El servicio de mesa se apunta a la misma gama cromática en blanco, azul y arena. El mantel de lino sirve de base sobre el que destacan los individuales y la vajilla en azul.

“El apartamento tiene un estilo elegante y mediterráneo. Está decorado en pocos colores –blanco, arena y azul– para potenciar las vistas, que son un regalo”, dice la interiorista Anna Arará. Los pequeños jarrones con hortensias dan color y ponen un toque natural. El azul va a juego con la vajilla y el delicado ribete de las servilletas.

Los colores de la playa también son protagonistas en el salón comedor. El blanco del sofá y las cortinas da una bonita luz veraniega que combina muy bien con los accesorios de fibras naturales y el azul marinero de los textiles. En la trasera del sofá se apoya un aparador de madera de pino antiguo que hace de separador. Su aspecto de madera que arrastra el mar –'bois flotté'– es muy natural.

Algunos elementos, como los cojines, también se apuntan a este estilo con rayas finas y gruesas. Sobre una base clara abrazan toda la gama de los azules y hasta tienen algún toque de rojo. Lo bueno de las rayas es que quedan bien combinadas entre sí y dan un look mediterráneo y desenfadado.

El color azul del mar llena de calma y un aire relajado el dormitorio. Se cuela por las ventanas y se funde con la ropa de cama y el cabecero. La madera también está muy presente, en la banqueta a pie de cama y la consola y el baúl que decoran el distribuidor. Una madera maciza y con vetas muy marcadas que destaca sobre la base blanca y queda elegante con el azul.

La ropa de cama juega con azul profundo, verde agua y blanco. Sobre la base clara, los plaids y los cojines en ambos tonos dan un aire refrescante y sereno a todo el ambiente. Los cojines combinan lisos en azul, cojines blancos con volantes y otros con mini estampado floral.

Elementos arrastrados por las olas del mar a la playa, como caracolas o conchas, sirven para decorar la consola sobre un plato artesanal pintado. Puedes lograr un efecto similar dentro de mini jarrones de cristal de boca ancha.

Anna Arará es la interiorista que se ha encargado de darle una nueva imagen a este apartamento de la Costa Brava. Uno de sus objetivos ha sido escoger tonalidades muy suaves para sacar partido a las vistas.