Una casa en Menorca para olvidarse del reloj y recargar pilas: luminosa, con toques rústicos y muy acogedora
Menorca es sinónimo de descanso. El mismo que buscaban los propietarios y lo hallaron en esta casa gustosa y mediterránea, a tan sólo 8 minutos de la playa. ¡Qué gozada!
Jardín, piscina y un maravilloso porche donde disfrutar al aire libre son algunos de los encantos de esta casa mediterránea. Por dentro es igual de bonita.
El Mueble /Pepa Oromí
Con unas agendas de trabajo muy apretadas, Sara y Juan buscaban cada verano un lugar tranquilo donde relajarse. "Durante 8 años viajamos a Formentera, pero con el nacimiento de nuestro tercer hijo nos lo replanteamos: buscamos una isla que tuviera una logística más sencilla (vivimos en Barcelona) y que gozara del mismo ritmo de vida de ir descalzos y sin reloj que tanto nos gusta", nos cuenta Sara. ¿Qué destino eligieron? La eterna Menorca.
Gracias a unos amigos que conocen bien la isla dieron con Binifa, "una casa en Binibeca que nos encantó por su distribución, su luz y su ubicación a pocos minutos de una preciosa playa de arena blanca. Era una casa perfecta para veranear con nuestros hijos y alquilar el resto del año. Pero era antigua y antes necesitaba una reforma a fondo. Queríamos actualizarla, pero que conservara todo su espíritu balear". ¡Y lo conseguimos!
Una casa en menorca con toques rústicos y muy acogedora
1 / 11
La estructura del porche es original y la conservaron. Crearon una zona de estar con un banco de hormigón y un comedor con muebles de madera y fibras.
El Mueble /Pepa Oromí
El porche con jardín es perfecto
Lo primero que hicieron fue nivelar el jardín, renovar el suelo, las instalaciones, los cerramientos, dar una buena mano de pintura... ¡y muy importante, ampliaron el porche! "Es nuestro espacio favorito, con su banco de hormigón lleno de cojines y su amplio comedor. Se está muy fresquito en verano y por la noche, tumbarse aquí a leer o charlar durante horas es muy placentero", confiesa Sara.
2 / 11
Un oasis mediterráneo para desconectar
El Mueble
Un oasis mediterráneo para desconectar
¡Haz clic en el vídeo y descubre esta casa con estilo mediterráneo que te encantará!
3 / 11
Mesa de centro, en La Maison. Cojines blancos en Mipuf y a rayas de TC Collection y Zara Home. Planta, de Es Bosc.
El Mueble /Pepa Oromí
Sara López, la propietaria
Sara vive aquí con su marido Juan y sus tres hijos pequeños. Vienen cuando quieren relajarse y el resto del tiempo la alquilan. "Toda la reforma nos cogió en pleno confinamiento, tiempo en el que decidí cambiar de rumbo profesional. Así nació binihousesmenorca.com, un portal de alquiler con las casas con más encanto en el sur de la isla. Ésta entre ellas", cuenta Sara.
4 / 11
Sillón en Aquitania. Lámpara, de Dareels.
El Mueble /Pepa Oromí
Rodeado de buganvilla
Junto al saloncito exterior, dispusieron el comedor con muebles de madera y fibras. La buganvilla decora la fachada con su color y su aroma. "El porche nos fascinó en cuanto lo vimos. Por eso conservamos los arcos y las contraventanas de madera marrón oscuro, tan típicas de Menorca".
5 / 11
Mantel, de Etoile nº 5. Vajilla y sillas, de Natura Home. Banco, en Los Muebles de George. Cojines lisos, de Es Bosc.
El Mueble /Pepa Oromí
Comedor exterior
Sillas de director y sillones de fibra rodean la amplia mesa de comedor. Para que cupieran más comensales se dispuso un banco pegado a la pared con cojines en el respaldo. Sobre la base blanca, los accesorios recuerdan la cercanía del mar. ¡Aquí las sobremesas son una gozada!
6 / 11
Butacas y mesa de centro, de Maisons du Monde. Cojines, macetas con flores y boles de fibra, de Es Bosc. Alfombra, de IKEA.
El Mueble /Pepa Oromí
Una zona de estar frente a la piscina
Los días y las noches de verano se viven al aire libre en el porche y en la piscina. Junto a ella se dispuso una agradable zona de estar protegida con una pérgola de cañizo y unas cortinas blancas. Dos hamacas permiten tomar el sol con comodidad.
7 / 11
En los sofás, fundas de Maison de Vacances. Cojines, de Es Bosc, TC Collection, Bekume y Zara Home. Mesa de centro y banqueta, en Aquitania.
El Mueble /Pepa Oromí
El salón blanco y luminoso
En el interior, el blanco es el color estrella con muebles de obra y techos de vigas pintadas. "Nuestra apuesta fue mezclar materiales nobles y naturales con tonos claros", añade Sara, que se confiesa una enamorada del suelo de piedra (el que había antes era antiguo y muy brillante), las fibras naturales y los muebles de madera rústica. "Se está tan bien aquí en el salón sentados en los sofás de obra en torno a la chimenea, disfrutando de una peli, una copa de vino o una tarde de juegos juntos...", comenta Sara.
8 / 11
Mesa, de Roots Mallorca. Sillas, en La Maison. Lámparas, de Ay Illuminate. Plaid de lino, en Matèria. Alfombra, en Aquitania. Plantas, de Es Bosc.
El Mueble /Pepa Oromí
El comedor amplio y acogedor
Detrás del salón se instaló el comedor, abierto, amplio y acogedor. "Una de las cosas que más nos animaron a comprar la casa fueron los techos altos. Parecían más bajos con las vigas marrones. Cambiaron por completo sólo con pintarlas de blanco. Ahora se ve muchísima amplitud, sobre todo después de que integrásemos la cocina", comenta Sara.
9 / 11
Mobiliario Bodarp, de IKEA. Grifo, de Tres Grifería, en Neocerámica. Mesa auxiliar, en Aquitania, como las tablas de madera, los cestos y los boles.
El Mueble /Pepa Oromí
La cocina abierta al comedor
Y llegamos a la cocina. La abrieron al comedor para cocinar con calma. "¡Menudo cambio ha dado! —recuerda Sara—. Era marrón y estaba desfasada. Con estos muebles en verde es más estilosa y actual".
10 / 11
Banqueta de bambú, en Aquitania. Sobre ella, plaid en Matèria. En el porche, cesto con ramas verdes, de Es Bosc. Alfombra rectangular, de IKEA.
El Mueble /Pepa Oromí
El dormitorio principal tiene salida directa a la piscina
El dormitorio principal no es que haya dado un cambio ¡es que no existía! "Al ampliar el porche, hicimos un nuevo módulo con salida directa a la piscina. Aquí creamos este dormitorio que me encanta porque tiene unas vistas al jardín envidiables".
11 / 11
Ropa de cama y cojines, de Libeco, en Matèria. Lámpara de sobremesa, de Santa & Cole. Cuadro, en Aquitania. Alfombra, en La Maison.
El Mueble /Pepa Oromi
Un dormitorio relajado con trucos
"Para mí es fundamental utilizar textiles naturales. Las sábanas son de algodón reciclado y los colchones, transpirables". Antes de dejar esta preciosa casa, Sara confiesa dos trucos del dormitorio decorado de forma natural y relajada: "Las cortinas ocultan armarios de obra a los lados... y algo más. La cama es abatible y, si corres las cortinas, desaparece y el espacio se convierte en un saloncito". ¡Sorpresa!