Si eres de esas personas a las que les cuesta un ojo de la cara quedarse dormida, este es el artículo que necesitas. Para muchos, irse a dormir tras un día muy largo es su momento favorito pero muchas veces es imposible conciliar el sueño. Por esa razón, en numerosas ocasiones tiramos de tés o infusiones que nos ayuden a conseguir ese sueño reparador que tanto deseamos. La manzanilla es conocida por muchos por ser una hierba que posee grandes beneficios para la salud, entre los que se destacan sus propiedades antiinflamatorias, sedantes y ansiolíticas. Beber una taza por la noche resulta muy conveniente ya que alivia la inflamación y facilita tener una digestión mucho más ligera, reduciendo así la sensación de hinchazón.
Pero, ¿y si te decimos que hay una alternativa igual de sana y que puede tomar tanto fría como caliente? Si no te gusta la manzanilla, el zumo de cereza puede convertirse en tu primera opción para tomar antes de acostarte. Un remedio barato, efectivo y muy fácil de preparar con el que dormirás como un auténtico bebé. ¡Te contamos el por qué!
Beneficios de las cerezas
La cereza es una fruta rica en antioxidantes. Estos compuestos pueden ayudar a neutralizar los radicales libres en el cuerpo y contribuye a la prevención del envejecimiento. También, se ha demostrado que las cerezas poseen propiedades antiinflamatorias. Es decir, si las consumimos nos ayudarán a reducir la inflamación y la hinchazon.
Las cerezas son una fuente natural de melatonina, la hormona encargada de regular el sueño. Incluso es importante destacar que contienen una variedad de nutrientes esenciales, incluyendo vitamina C, potasio, manganeso y fibra. Estos nutrientes son importantes para la salud general del cuerpo y el funcionamiento adecuado de diversos sistemas.
Paso a paso para elaborar el zumo de cereza
La elaboración del zumo de cereza es de lo más fácil y no te llevará mucho tiempo en la cocina. Tan solo necesitarás cerezas, agua y endulzante (opcional ya que hay que tener en cuenta la acidez de esta fruta y las preferencias de cada persona). Coge papel y boli y apunta:
- Lava las cerezas. Lávalas bajo agua tibia. Si están congeladas, déjalas descongelar antes de usarlas.
- Deshuésalas. Retira los huesos de las cerezas. Puedes hacerlo si cuentas con un deshuesador o simplemente cortándolas por la mitad y retirando el hueso.
- Cocínalas. Coloca las cerezas, previamente deshuesadas, en una cacerola y añade aproximadamente 1 taza de agua. Cocina a fuego medio durante unos 10-15 minutos, o hasta que las cerezas estén tiernas.
- Tritura las cerezas. Utiliza una batidora de mano para triturar las cerezas cocidas hasta obtener un puré.
- Cuela el puré. Coloca un colador fino sobre un tazón y vierte el puré de cereza para separar el líquido de la pulpa y las pieles. Normalmente, aconsejan presionar ligeramente con una espátula para extraer más líquido.
- Ajusta el sabor. Prueba el zumo y, si es necesario, puedes endulzarlo con azúcar, miel o jarabe de arce según tus gustos y la acidez de las cerezas.
- Ponlo a enfriar (opcional). Refrigera el zumo de cereza durante al menos 1 ó 2 horas antes de servirlo. Puedes añadir hielo si lo prefieres frío. También, puedes tomarlo caliente.
¿cuÁNDO ES MEJOR TOMAR EL ZUMO DE CEREZA?
Aunque no hay un momento específico para tomar el zumo de cereza y se puede incluir de la manera más sencilla en nuestra dieta, ya sea para desayunar, almorzar o cenar. Incluso, se puede tomar como una refrigerio de lo más saludable entre comidas. Sin embargo, si queremos conseguir el efecto sueño inminente, es aconsejable y más práctico tomarlo una hora antes de acostarse, ya que así dormiremos plácidamente.
Otras infusiones que ayudan a cuidar nuestro organismo
El mundo de las infusiones y los tés es de lo más variado y hay opciones de todo tipo. No solo la manzanilla y el zumo de cereza han pasado a ser la primera opción de muchas personas para conciliar el sueño, aquí te detallamos otras tres que consiguen que nos sintamos mejor, tanto por dentro como por fuera.
- Infusión de diente de León. Se trata de un ingrediente que sumarás a nuestra dieta a partir de este momento ya que muchos estudios han avalado la efectividad de este tipo de infusiones para mejorar nuestra salud intestinal. En resumidas cuentas, ha pasado a ser una de las sustancias más ricas en prebióticos.
- Infusiones para combatir el estreñimiento. Las hierbas como la menta, las hojas de sen, manzanilla, hinojo, té verde o negro y malva ayudan a combatir este problema son . Son productos que se encuentran fácilmente en los supermercados y que nos aliviarán al máximo.
- Infusiones que deshinchan. Si sientes hinchazón o molestias digestivas tras los períodos de fiestas o de festivos, debes saber que algunas infusiones como el té de hierbas, té verde o té negro, pueden ayudarte a aliviar esos síntomas y están recomendadas por expertos.
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