La elaboración de un aceite esencial de lavanda casero es un proceso sencillo y gratificante, que te permitirá disfrutar de sus beneficios y ambientar tu hogar con su fragancia. Esta planta es muy valorada en medicina natural, alta cocina y aromaterapia. Hacer tu propio aceite esencial de lavanda en casa es una alternativa fantástica si se compara con los productos esenciales fabricados por la industria, ya que es una solución más económica y permite controlar mejor la calidad y pureza del producto. En este artículo, mostraremos cinco recetas para que aproveches al máximo las propiedades de la lavanda.
Cómo hacer aceite de lavanda casero
Apunta todos los ingredientes y pasos que debes seguir para preparar esta receta. Es muy fácil:
Ingredientes
- Flores de lavanda. Frescas o secas valen igual.
- Aceite de almendras y aceite de oliva virgen extra.
- Tazas o bote oscuro con tapa hermética.
- Mortero.
- Olla.
- Colador.
Paso a paso
- Utiliza flores frescas de lavanda, pero si ya las tienes en casa y están un poco estropeadas, no te preocupes. Sirven igualmente.
- Deja secar las flores al sol en un lugar seco durante unas horas.
- Para lograr un aroma intenso al final del proceso, es preferible utilizar aceite de almendras. En caso de que no lo tengas a tu alcance, el aceite de oliva virgen extra es una buena alternativa, aunque el aroma de lavanda resultará menos intenso.
- Machaca ligeramente las flores secas en un mortero sin triturarlas en exceso.
- Añade el aceite de lavanda en una olla o cazo. La proporción debe ser la siguiente: 3 tazas de almendras por 1 de flores de lavanda.
- Calienta el recipiente con aceite de almendras a fuego lento. Después, añade las flores de lavanda y deja que la mezcla vaya cociéndose al menos durante 20 minutos a fuego muy lento.
- Cuela el aceite y guárdalo en un tarro oscuro con tapa hermética en un lugar oscuro y fresco. La luz directa del sol puede alterar sus propiedades.
Cómo hacer aceite esencial de lavanda por destilación
La destilación al vapor es un método muy popular y a tener en cuenta cuando se quieren capturar todas las esencias que desprenden las flores de la lavanda. Te lo explicamos:
Ingredientes
- Flores frescas de lavanda.
- Agua destilada.
- Equipo de destilación de aceites esenciales.
Paso a paso
- Toma un ramillete de flores de lavanda y límpialas una por una hasta eliminar cualquier residuo o impureza.
- Utiliza una caldera con cuello de cisne, diseñada para dirigir el vapor a otro recipiente llamado condensador. En esta caldera, añade agua y coloca las flores de lavanda sobre un soporte de rejilla para evitar que entren en contacto directo con el agua.
- Enciende la fuente de calor para que el agua en la caldera comience a hervir. El vapor generado pasará a través de las flores de lavanda, capturando los aceites esenciales y transportándolos al condensador.
- En el condensador, el vapor se enfría y se transforma en un líquido compuesto por aceite esencial y agua floral o hidrosol.
- Con cuidado, decanta el aceite para separarlo del agua y guárdalo en frascos de vidrio oscuro para protegerlo de la luz.
Exfoliante con lavanda, aceite de coco y sal
Este exfoliante casero y natural combina lavanda, sal marina y aceite de coco, ofreciendo gran cantidad de beneficios para la salud de la piel. La sal marina, dada su salinidad, actúa como exfoliante, antiséptico y antiinflamatorio, mientras que el aceite de coco hidrata, es antimicrobiano, cicatrizante y protege contra la presencia de los radicales libres, asegurando el buen estado del colágeno y la elastina.
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de coco.
- 2 cucharadas de aceite de lavanda.
- 10 gotas de aceite esencial de lavanda.
- 3 cucharadas de flores de lavanda.
- 5 cucharadas de sal marina.
Paso a paso
- Mezcla la sal con las flores de lavanda en un bol. Luego, añade el aceite de coco y el aceite de lavanda hasta obtener una mezcla uniforme.
- Para una durabilidad de 5 a 6 meses, es opcional añadir 1 miligramo de conservante natural.
- Añade las gotas de aceite esencial de lavanda y remueve bien otra vez.
- Almacena la mezcla en un tarro hermético.
- Para usarlo como exfoliante, limpia bien la zona con agua y jabón; si es necesario, emplea desmaquillante.
- Aplica el exfoliante con movimientos circulares suaves durante al menos 5 minutos.
- Deja actuar otros 5 minutos y enjuaga con abundante agua fría.
- Se recomienda realizar este tratamiento de 1 a 2 veces por semana.
Exfoliante facial de lavanda y té verde
Este exfoliante casero suaviza la piel y la protege de forma efectiva de agresiones externas como la contaminación y el exceso de luz solar gracias a los antioxidantes que aportan la lavanda y el té verde. Ahora te vamos a decir cómo elaborar este producto cosmético natural:
Ingredientes
- 1 cucharada de aceite de lavanda.
- 3 cucharaditas de aceite de coco.
- 1 taza de flores de lavanda.
- 5 gotas de aceite esencial de lavanda.
- 1 cucharadita de té verde en polvo.
- 3 cucharadas de sal marina.
Paso a paso
- Selecciona un recipiente de cristal. Después añade el té verde en polvo y las flores de lavanda.
- Agrega la sal marina y machaca bien la masa hasta lograr una mezcla homogénea.
- Vierte el aceite de coco y el de lavanda mientras continúas mezclando hasta que todo sea una pasta uniforme.
- Guarda la mezcla en un tarro hermético.
- Lávate bien la cara para eliminar cualquier impureza. Luego, con los dedos, toma un poco del exfoliante y masajea la piel con movimientos circulares durante 5 minutos.
- Deja actuar esta masa vegetal durante 10 minutos y luego enjuaga con agua hasta eliminarla completamente.
- Puedes utilizar este exfoliante casero entre 1 y 2 veces por semana para ver sus beneficios en poco tiempo.
Exfoliante de lavanda, aceite de oliva y aceite de almendras dulces
Esta combinación de ingredientes es ideal para tratamientos de belleza, ya que limpia la piel en profundidad, ayuda a su regeneración rápida y saludable, y la hidrata. Para probar la receta, sigue los pasos a continuación:
Ingredientes
- 1/2 taza de aceite de lavanda.
- 5 gotas de aceite esencial de lavanda.
- 1/2 taza de aceite de oliva.
- 1/2 taza de aceite de almendras dulces.
- 3 tazas de sal marina fina.
- 1/2 taza de flores de lavanda.
Paso a paso
- Elige un recipiente grande para mezclar las flores de lavanda, los tres aceites mencionados y la sal. El resultado debe ser una masa uniforme.
- Ahora agrega las 5 gotas de aceite esencial de lavanda y vuelve a mezclar.
- Considera añadir 1 miligramo conservante natural para prolongar la vida útil de tu exfoliante hasta 3 meses.
- Guarda tu mezcla casera en un recipiente de cristal con tapa para conservar todas las propiedades de la lavanda en óptimas condiciones. Deja reposar la mezcla durante 10 horas antes de usarla.
- Aplica el exfoliante con la yema de los dedos mediante masajes circulares suaves sobre la zona a tratar. Deja actuar durante 15 minutos y luego lava la zona con agua fría.
- Este exfoliante casero puede utilizarse entre 1 y 2 veces a la semana.