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Si indagamos en los orígenes de los aceites esenciales, descubriremos que los antiguos egipcios fueron pioneros en aprovechar las propiedades beneficiosas de las plantas. Una prueba de ello es el hallazgo, en la necrópolis de Saqqara, de dos tumbas del Imperio Antiguo (2300 a. C.) que contenían tablillas de ofrendas de alabastro dedicadas a los siete Aceites Sagrados. No obstante, fue mucho más tarde, en un modesto laboratorio de perfumería, donde ocurrió un hecho que sentaría las bases de lo que hoy conocemos como aromaterapia.

El químico René-Maurice Gattefossé (1881-1950) es el protagonista de esta historia. Mientras trabajaba en su laboratorio, una explosión le causó quemaduras en una mano. Desorientado y nervioso, no sabía cómo actuar. Fue entonces cuando decidió sumergirla en un recipiente lleno de aceite de lavanda puro. Los efectos fueron sorprendentes: la inflamación comenzó a disminuir de manera inmediata y la curación se aceleró mucho más de lo que Gattefossé hubiera podido imaginar. Este accidente resultó ser una revelación que definiría el futuro de su carrera profesional. Motivado por este descubrimiento, se dedicó al estudio de los aceites esenciales y, como resultado, en 1937 publicó el libro “Aromathérapie: Les Huiles essentielles hormones végétales” (Aromaterapia: Los aceites esenciales, hormonas vegetales).

Durante la Segunda Guerra Mundial, el médico francés Jean Valnet continuó el legado de Gattefossé, empleando aceites esenciales de limón, tomillo, clavo y manzanilla en el tratamiento de la gangrena. Valnet fue pionero en la aplicación de estos aceites para tratar afecciones psiquiátricas. Sin embargo, no fue hasta la década de los 80 cuando la aromaterapia alcanzó una etapa de plenitud. En ese momento, los bioquímicos lograron identificar y aislar los componentes activos de los aceites esenciales.

¿Qué es la aromaterapia?

La aromaterapia se basa en el uso terapéutico de extractos concentrados de aceites esenciales. Su objetivo consiste en mejorar el equilibrio y la armonía entre el cuerpo, la mente y el espíritu, contribuyendo de ese modo al bienestar general de las personas. Su aplicación es variada. Destacan tres enfoques principales:

  • Holística. Se emplea para tratar trastornos emocionales y físicos. A menudo, se combina con masajes.
  • Clínica. La aromaterapia complementa los tratamientos médicos convencionales, ayudando a aliviar síntomas de ansiedad, estrés, dolores varios y problemas de sueño.
  • Estética. Los aceites esenciales se utilizan en quemadores y difusores domésticos, siendo este el uso más extendido.

¿Cómo se administra?

La administración de la aromaterapia puede variar para optimizar los beneficios terapéuticos de los aceites esenciales. Las principales técnicas incluyen:

Inhalación

  • Directa. Se añaden gotas de aceite esencial al agua caliente de un inhalador personal. Este método es efectivo para tratar problemas respiratorios y contribuir al equilibrio emocional.
  • Indirecta. El aceite esencial se coloca en un difusor para dispersarse en el ambiente, creando una atmósfera relajante y terapéutica.

Aplicación tópica

  • Masajes. Se mezclan gotas de aceites esenciales con un aceite portador, como el de almendras o jojoba, para facilitar la absorción del aceite esencial a través de una amplia área de la piel. Esta técnica mejora la efectividad del tratamiento y ofrece beneficios físicos y emocionales.
  • Baños. Añadir unas gotas de aceite esencial a las sales de baño permite combinar los efectos de la absorción cutánea con la inhalación de los vapores aromáticos, multiplicando así los beneficios terapéuticos durante el baño.
  • Vendajes. Esta opción permite aliviar dolores musculares. Se trata de aplicar unas gotas de aceites esenciales en los vendajes que vamos a poner en la parte del cuerpo afectada por la dolencia.

Difusión ambiental

  • Difusores. Estos dispositivos vaporizan una mezcla de agua y aceites esenciales para perfumar el ambiente. Ideales para crear entornos relajantes y aliviar problemas respiratorios. En el mercado existe cinto tipos de difusores: evaporativo, por calor, nebulizador, ultrasónico y eléctrico. Cada uno de ellos, tiene características específicas que se adaptan a diferentes necesidades y preferencias.

 

Compresas

  • Frías o calientes. La aplicación de compresas frías o calientes impregnadas en una solución de agua y aceite esencial pueden potenciar el efecto terapéutico de los aceites esenciales cuando se quiere calmar el dolor.

¿Cómo funciona la aromaterapia?

La aromaterapia se basa en la interacción que se produce cuando los aceites esenciales entran en contacto con nuestro sistema olfativo, provocando efectos inmediatos en el cerebro y el cuerpo. Este proceso comienza cuando se inhalan las moléculas aromáticas de los aceites, que viajan por la nariz hasta alcanzar la mucosa olfativa, donde residen receptores capaces de identificar millones de moléculas distintas.

Entre los cinco sentidos del ser humano, el olfato es el único que establece una conexión directa con la corteza cerebral y el sistema límbico, sin ningún tipo de filtro previo. En la actualidad, se sabe que existen más de 400 genes implicados en este proceso. ¿Cuáles son los efectos de los aromas en el sistema límbico? Siendo esta área del cerebro responsable de regular las emociones, la memoria y funciones esenciales como el miedo o el placer sexual, un aroma específico puede evocar recuerdos, alterar el estado de ánimo o influir en la percepción sobre otras personas de manera casi instantánea. De esta manera, la aromaterapia consigue:

  • Promover el bienestar físico y emocional, gracias a la relación entre el olfato y el cerebro.
  • Estimular el cuerpo a través de las propiedades beneficiosas de los aceites esenciales.

Tipos de aromaterapia

La aromaterapia se integra perfectamente en diversas facetas de la vida cotidiana, ofreciendo un amplio abanico de aplicaciones prácticas. A continuación, detallamos algunos de sus usos más habituales:

Uso personal y en el hogar 

  • Enriquece tu gel de baño, champú o jabón de manos con unas gotas de aceites esenciales. Esta pequeña adición personaliza el aroma, potencia el disfrute y aprovecha propiedades específicas, como el efecto tonificante del limón.
  • Si lo que quieres es un aroma agradable para tu ropa, nada mejor que unas gotas de aceite esencial de árbol de té disuelto en el detergente líquido. 
  • El aceite de lavanda es un remedio eficaz para aplicar directamente sobre picaduras de mosquitos o quemaduras leves. Ofrece alivio inmediato.

Baños y Masajes 

  • Los baños aromáticos, así como los baños de manos y pies y los masajes con aceites esenciales diluidos, son ideales para relajar el cuerpo y la mente. Un baño de pies con aceite de menta o mandarina, tras sufrir un día agotador, es muy revitalizante.

Durante el embarazo

  • El uso de aceites esenciales es generalmente seguro y beneficioso durante el segundo y tercer trimestre del embarazo. Es muy importante seguir las instrucciones que indique un profesional cualificado. Los aceites esenciales pueden aliviar los principales malestares comunes en el embarazo.
  • Los aceites esenciales pueden contribuir a crear un ambiente más relajado durante el parto. 
  • La aromaterapia, como opción no farmacológica, ayuda a reducir el estrés y la tensión muscular, sobre todo en la pelvis, lo cual es crucial para facilitar un parto menos complicado.

Para promover un sueño de mejor calidad

  • La aromaterapia se ha estudiado ampliamente por sus efectos en la mejora del sueño. La lavanda, por ejemplo, es conocida por sus propiedades relajantes, capaces de disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
  • En un estudio, que se ha llevado a cabo con personas expuestas al aroma de lavanda antes de irse a la dormir, ha demostrado su capacidad para aumentar el sueño profundo, aspecto crucial para lograr un descanso reparador y empezar la nueva jornada con más vitalidad.

¿Qué son los aceites esenciales?

Los aceites esenciales son sustancias aromáticas volátiles y complejas, extraídas de diversas partes de las plantas, incluyendo flores, hojas, raíces, semillas y tallos. Estos compuestos representan el 1% del peso seco de la planta. Tienen escasa solubilidad en agua. En estado fresco, suelen ser incoloros, pero pueden adquirir un tono amarillento al oxidarse.

Estos extractos naturales otorgan a cada planta su aroma distintivo y son fundamentales en la interacción de la planta con su entorno. La mayoría de los aceites esenciales se obtiene mediante procesos de destilación por vapor. Sin embargo, solo un 10% de las 800.000 especies vegetales existentes tiene la capacidad de producir aceites esenciales.

¿Qué aceites esenciales debes usar?

  • Lavanda. Este aceite esencial es conocido por su versatilidad y sus numerosos beneficios. Posee propiedades calmantes, antiinflamatorias y cicatrizantes. Además, es efectivo repeliendo piojos y polillas, lo que amplía aún más su utilidad.
  • Romero. Muy común en España y parte esencial de la medicina tradicional, el romero es un arbusto perenne muy aromático. Su aceite esencial destaca por sus propiedades digestivas.
  • Ravintsara. Un aliado contra resfriados.
  • Menta. Esta planta goza de gran popularidad gracias a sus principios activos, como el mentol, el limoneno y la mentona, que le confieren propiedades tanto cosméticas como terapéuticas. 
  • Árbol de té (Melaleuca alternifolia). Como sucede con la menta, es habitual encontrarla en productos de higiene y cosmética. Su aceite esencial tiene propiedades purificantes.
  • Eucalipto.Este aceite esencial es un excelente remedio para mejorar la congestión. Su aroma fresco revitaliza.
  • Orégano: Funciona como estimulante físico, mental y sexual. En caso de infecciones respiratorias, ayuda a purificar el ambiente.

¿Cuáles son las precauciones y contraindicaciones en el uso de aceites esenciales?

Como se ha destacado a lo largo de este artículo, los aceites esenciales ofrecen numerosos beneficios. Sin embargo, es crucial seguir algunas recomendaciones básicas para minimizar posibles riesgos asociados a su uso. Aquí te dejamos algunas pautas de seguridad:

  • Evita el contacto con ojos y mucosas nasales ya que podrían provocar irritaciones. Es importante lavarse las manos tras manipular aceites esenciales para prevenir reacciones no deseadas.
  • No los apliques directamente sobre la piel sin consultar previamente las instrucciones de uso de cada producto. Para realizar una prueba de sensibilidad, aplica unas gotas del aceite esencial en el pliegue del codo y espera 24 horas para comprobar si hay alguna reacción adversa.
  • Ten cuidado con los aceites cítricos, ya que son fotosensibilizantes. Esto significa que pueden causar reacciones en la piel cuando esta se expone a la luz solar. Por tanto, si planeas aplicar estos aceites en la piel, espera al menos 6 horas antes de exponerte al sol.
  • La ingestión de aceites esenciales puede ser peligrosa. En caso de ingestión accidental, es crucial tomar varias cucharadas de aceite vegetal y contactar inmediatamente con tu médico de cabecera.
  • En cuanto al uso de aceites esenciales en bebés y niños, su popularidad ha ido en aumento. Sin embargo, es esencial prestar atención a las indicaciones de los expertos, quienes generalmente aconsejan no aplicarlos en menores de dos años. Para los niños mayores, se recomiendan aceites suaves como el mirto, la lavanda, el cilantro, la manzanilla romana y la manzanilla alemana, siempre con precaución y diluidos de forma adecuada.
  • Respecto a las mascotas, sobre todo perros y gatos, el uso de aceites esenciales debe realizarse con extrema precaución. La absorción excesiva a través de la piel o la ingestión accidental pueden provocarles problemas de salud.