La Navidad es una época mágica, llena de tradiciones arraigadas capaces de transformar un país en un escenario de luces, colores, sabores y fiesta. Y en España, donde pocos dicen no a una buena celebración, nos ponemos a la cabeza en lo que a costumbres navideñas se refiere. Esto se plasma en la decoración de nuestros hogares, con el Belén y el abeto siempre presentes; en determinados juegos de azar como el Gordo de Navidad o en platos muy particulares de nuestra gastronomía que solo degustamos en esta época del año. Y es que, si algo define nuestra cultura es el placer de sentarse alrededor de una buena mesa a celebrar en la mejor compañía. En definitiva, tenemos costumbres muy asentadas en nuestro país que reflejan nuestra cultura e historia y nos han ido transmitiendo de generación en generación. A continuación, repasamos las más importantes.
1. El puente de la Inmaculada: el pistoletazo de salida
Cada año observamos, no sin cierto asombro, cómo la Navidad llega cada vez más pronto a nuestros hogares. A mitad del mes de noviembre, ya empezamos a ver que muchos se aventuran a desempolvar sus cajas de adornos del desván o a comprar otros nuevos acordes a las tendencias de la temporada. Sin embargo, tradicionalmente hay una fecha en España que, para la mayoría, marca el pistoletazo de salida para dar rienda suelta a la decoración navideña: el puente de la Inmaculada, unos largos días festivos que se celebran del 6 al 8 de diciembre y en los que muchos aprovechan para vestir sus casas de fiesta.
2. Decoración Navideña: luces, belenes y muérdago
La decoración navideña en España es una explosión de luces y color que comienza a iluminar las calles a finales de noviembre con los famosos encendidos navideños en todas las ciudades de nuestro país. Así, comienzan a proliferar también los famosos mercadillos que colman nuestras plazas, donde podemos comprar desde dulces y vino caliente hasta luces parpadeantes o figuritas para el Belén, una tradición profundamente arraigada en nuestro país.
El Belén
El Belén es un elemento muy popular y diferenciador en la decoración navideña española. Representa el nacimiento de Jesús y la Adoración de los Reyes, según la tradición católica, y suele incluir figuras como la Virgen María, San José, los Reyes Magos, los pastores o el Arcángel San Gabriel.
Su origen se remonta al siglo XIV, cuando las iglesias italianas exhibían por Navidad grandes figuras de terracota que representaban escenas religiosas. Con el tiempo, se hicieron versiones más pequeñas para poner en los hogares y llegaron a España en el siglo XV. Desde entonces, muchas familias españolas dedican tiempo y esfuerzo a montar sus Belenes con gran detalle, convirtiéndolos en verdaderas obras de arte que ocupan un lugar destacado.
Una ramita de muérdago
Otro elemento importante es el muérdago. Colgar una ramita de muérdago en la entrada de la casa se considera una tradición que atrae el amor y la buena suerte. La costumbre es que las parejas se besen bajo el muérdago, consolidando así su amor y asegurando prosperidad para el próximo año.
3. Dulces navideños: del turrón al roscón
El turrón
La Navidad española no estaría completa sin su deliciosa oferta gastronómica. Uno de los dulces más emblemáticos de la temporada es el turrón. Esta mezcla de almendras, miel y azúcar se presenta en diferentes variedades, desde el clásico turrón blando hasta el turrón duro. Comer turrón es una tradición que une a las familias en torno a la mesa durante todo el periodo navideño (prolongándose, en el caso de los más golosos, incluso tiempo después). Muchos afirman que su origen es español y en los libros ya se reflejaba la costumbre de comer turrón en las fechas navideñas allá por el siglo XVI.
Los polvorones
Donde no hay duda es en los polvorones, que proceden de Andalucía, concretamente, de la Estepa, donde, desde el siglo XVI, era habitual utilizar manteca de cerdo en repostería. Una Navidad sin polvorones en nuestro país, no es del todo Navidad.
El Roscón de Reyes
Y ¿qué hay del Roscón de Reyes? Haciendo un repaso por las recetas más dulces de esta época del año, no puede faltar el famoso Roscón de Reyes. Su origen se remonta a las Saturnales romanas, cuando, en la fiesta de los esclavos, se metía dentro de un pan un haba como símbolo de prosperidad. Una tradición que se mantuvo en Francia y llegó a España, y es que el rey Felipe V trajo una nueva modalidad introduciendo también una moneda: quien la encontraba tenía suerte y a quien le tocaba el haba pagaba el roscón. Una tradición que sigue vigente en muchos hogares españoles en el día de Reyes y que pone el broche de oro a las celebraciones navideñas.
4. El Gordo de Navidad
Aunque ya hemos entrado en materia semanas atrás, la Navidad en España queda oficialmente inaugurada el día 22 de diciembre con el sorteo de Navidad de la Lotería Nacional, cuyo premio principal se le conoce popularmente como “El Gordo”. Entre los españoles es casi un ritual y, como dice el anuncio, la magia está en compartirlo. Por eso, cada año hay una participación masiva y es un sorteo muy seguido por radio y televisión durante toda la mañana. ¿Su particularidad? Los números premiados los cantan los niños de San Ildefonso con un soniquete inconfundible. Los premios suelen estar muy repartidos a lo largo y ancho del país y los ganadores salen a las calles a celebrarlo por todo lo alto. ¡Todo un clásico! Para los que no han sido tocados con la varita de la suerte, siempre les quedará una segunda oportunidad en el llamado Sorteo del Niño, que se celebra el día de Reyes.
5. La misa del Gallo
En muchas regiones de España, la Misa del Gallo se sigue celebrando para festejar el nacimiento del niño Jesús y es una constante en las tradiciones navideñas. Se celebra a las 12 de la noche el día de Nochebuena, es decir, justo cuando comienza el día de Navidad.
6. Las uvas de la suerte en Nochevieja
La llegada del nuevo año se celebra en España con una tradición única y muy curiosa, conocida como las "uvas de la suerte". Se trata de comer 12 uvas, a las 12 de la noche, en la medianoche del 31 de diciembre. Algunas fuentes aseguran que esta idea surgió en Madrid a finales del siglo XIX, a modo de burla y protesta hacia la clase burguesa que comía uvas y bebía champán en fin de año. Esta idea se extendió y hoy son miles las personas que se reúnen en la Puerta del Sol o frente a sus televisores en todo el país para dar la bienvenida al nuevo año. Con cada campanada del reloj que marca las doce, se come una uva que simboliza cada mes del año. Se cree que esta práctica trae buena suerte y prosperidad para el año que comienza.
7. La cabalgata y la noche de Reyes
La noche del 6 de enero quizás sea la más mágica del año, ya que es cuando llegan a España los Reyes Magos de Oriente y traen regalos a todos los niños. Es tradición que cada pequeño escriba una carta a Sus Majestades explicándoles cómo se han portado este año y pidiendo regalos. La tarde del 5 de enero, las calles se engalanan para recibir a Melchor, Gaspar y Baltasar en una divertida cabalgata. Después, toca irse temprano a dormir y esperar con ilusión la mañana del día siguiente para ver qué regalos han traído.