El orden y la organización son fundamentales en cualquier estancia o lugar de la casa, incluido el interior de la ducha. Esto lo decimos porque muchas personas colocan todos sus botes de higiene personal como el gel, el champú, el acondicionador, la mascarilla, etc., en el suelo de la ducha, lo cual no solo da un aspecto descuidado y desordenado, sino que también tiene el gran inconveniente de tener que estar agachándote cada vez que necesitas un producto.

Para ayudarte a tener todos tus champús y jabones ordenados dentro de la ducha, queremos recomendarte esta solución que hemos encontrado en Leroy Merlin, una solución de organización que no solo es práctica y bonita (parece de Zara Home), sino que también es muy fácil de instalar ya que no hace falta hacer agujeros en la pared.

Así es el cesto de ducha de bambú de Leroy Merlin

El producto que nos propone Leroy Merlin para ordenar los productos de higiene dentro de la ducha sin necesidad de taladrar la pared es este cesto de bambú. Y seguro que te preguntarás: "si no tengo que hacer agujeros para colocarlo entonces, ¿cómo se instala?". Pues, para ello, lo que trae en su parte superior es un pequeño gancho para que puedas colgarlo fácilmente en el borde de la mampara de la ducha. Sí, es así de sencillo: sin agujeros y sin pegar adhesivos.

Por darte más detalles de este cesto para la ducha con gancho de Leroy Merlin, decir que su diseño no tiene nada que envidiarle a los de Zara Home, ya que está fabricado en bambú con acabado barnizado mate, lo cual le da un aspecto elegante y cálido. Está compuesto por dos cestas, distribuidas de manera vertical, las cuales ofrecen una gran capacidad de almacenamiento y son capaces de soportar hasta 3 kilos.

Cesto de ducha de bambú

Cesto de ducha de bambú

Leroy Merlin

Y no te preocupes por tu mampara, el gancho trae debajo una pequeña almohadilla para proteger la superficie. Sus medidas son las siguientes: 26 centímetros de ancho, 59,7 centímetros de alto y 14,2 centímetros de fondo.

Inconvenientes de taladrar las paredes

Sabemos que, en cuanto has visto lo bonito, práctico y fácil de instalar este cesto para la ducha de bambú de Leroy Merlin, estás cien por cien convencida para comprarlo. Pero, por si acaso alguna lectora sigue dudosa, aquí dejamos algunos inconvenientes que tiene el taladrar las paredes, ya sean las del cuarto de baño o de cualquier otra estancia de la casa:

  • Suciedad y polvo: El proceso genera una gran cantidad de polvo, que se extiende fácilmente por la estancia, haciendo más tediosa la limpieza posterior.  
  • Ruido molesto: El sonido del taladro al hacer los agujeros es bastante ruidoso e incómodo, tanto para los habitantes de la casa como para los vecinos.
  • Restricciones en viviendas de alquiler: En muchos contratos de alquiler no se permite hacer agujeros ya que pueden considerarse modificaciones permanentes.  
  • Riesgo de perforar cables o tuberías: Taladrar sin conocer la ubicación exacta de las instalaciones eléctricas o de agua puede provocar cortes de luz o fugas.
  • Daño permanente en la pared: Aunque cuando taladras la pared y cuelgas lo que necesitas no eres consciente, realmente cada agujero afecta a la estética y a la estructura de la superficie. Sobre todo, de cara al futuro si quieres hacer cambios y quedan a la vista.

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