De vuelta a su tierra natal, Sergio Ramos ha regresado al Sevilla FC tras su paso por el París Saint-Germain. El futbolista de 37 años, junto a su mujer, Pilar Rubio (45 años) y sus cuatro hijos en común, los pequeños Sergio Junior (7 años), Marco (5 años), Alejandro (3 años) y Máximo Adriano (2 años), se han instalado ya en el que será su nuevo hogar. Y no es para nada una casa desconocida, sino que se trata de una propiedad espectacular del defensa sevillano. Una finca de estilo rústico llamada La Alegría, ubicada en Bollullos de la Mitación, a 25 kilómetros de la capital andaluza.
Sin embargo, su retorno al lugar que le ha visto crecer, no ha comenzado de la mejor manera. El futbolista y su familia han sufrido un robo en dicha vivienda en la que, según ha adelantado el diario ABC, tanto Sergio Ramos como Pilar Rubio no se encontraban en el domicilio en el momento del asalto, pero sí sus cuatro hijos y sus dos cuidadoras. Al parecer, los hechos ocurrieron el pasado 20 de septiembre, mientras se disputaba el partido de la Champions League entre el Sevilla FC y el Lens. Pero, ¿cómo es la finca protagonista en la que viven? ¡Te la enseñamos!
La finca de Sergio ramos y pilar rubio en Sevilla
El exterior de la finca es un reflejo de la grandeza de sus dimensiones y de todo aquello que aguarda en su interior. Tiene un terreno, ni más ni menos, que de 44 hectáreas. A pesar de haber sido asaltada, la finca cuenta con un muro de hormigón que rodea toda la extensión de la propiedad.
Cuenta con varias zonas ajardinadas con palmeras y otro tipo de plantas que hacen que también se convierta en un rincón natural de desconexión. Lo que llama la atención es el gigante sello del propio Sergio Ramos colocado en distintos rincones de la finca. Además, por las noches, todos estos lugares se iluminan para evitar la completa oscuridad, ya que la finca se encuentra alejada del bullicio.
Otro de los espacios importantes de la finca es la yeguada. Un espacio destinado a este negocio que es parte de las aficiones del futbolista. La suya propia recibe el nombre de Yeguada SR4 y que comparte con su familia porque también le ayudan a gestionarla. De nuevo, podemos ver el sello de Sergio Ramos a lo grande. Una forma de dar la bienvenida y de poner su propia huella personal.
De hecho, tal en su afición por las yeguadas, que en el interior de este espacio podemos ver una sala, con ese estilo rústico y campechano que caracteriza a la finca, donde el futbolista guarda y tiene expuestos todos los méritos que ha conseguido a través de esta pasión.
Por supuesto, también tiene un pequeño espacio destinado a sus logros personales y profesionales, es decir, aquellos que están enfocados a su verdadera esencia, el fútbol. Así, podemos ver varios trofeos y copas, entre la que sin duda destaca la copa del mundo.
No obstante, no falta su huella de glamour. A pesar de ser una finca muy ambientada en lo andaluz, también tiene detalles que dejan entrever la gran fortuna con la que cuenta el futbolista. Un ejemplo de ello es el patio de grandes dimensiones con el que cuenta y las fuentes iluminadas que lo iluminan por las noches y que dan mucha sofisticación al lugar.
Lo mejor de todo, es el gigante lago con patos. A la finca no le falta ningún detalle por el que la familia pueda echar de menos otros lugares donde han vivido antes. Contar con este oasis de agua y animales trae la naturaleza de golpe allí donde se encuentran. Una forma de huir del calor y la sequedad típica de Sevilla.
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