Las suculentas son plantas muy originales. Conforman un grupo numeroso y variado (unas 10.000 especies de 50 o 60 familias botánicas) que comparten una característica en común que las hace diferentes: poseen un tejido que actúa como almacén de agua y que puede estar en las hojas, en el tallo o en las raíces.

Este rasgo tan especial las convierte en plantas de interior muy resistentes a la sequía, ya que sus necesidades de riego son escasas. Para explicar esta capacidad suya de adaptarse a la escasez de agua, hay que pensar en que la mayoría de las suculentas proceden de zonas de clima seco y árido, por lo que no necesitan de este recurso para sobrevivir.

Son bonitas y quedan muy bien en casa. Además, por sus tamaños, son perfectas para espacios pequeños. A continuación, hemos preparado una selección de suculentas colgantes que son resistentes, decorativas y muy versátiles. ¡Elige tus favoritas!

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1.

Para casas pequeñas

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El Mueble

Las suculentas colgantes, en general, no son plantas demasiado voluminosas. No, al menos, las que componen la selección de especies que te proponemos a continuación, todas ellas muy adecuadas para cultivar en casas pequeñas. Además, al ser plantas colgantes, puedes colocarlas en cualquier rincón, repisa o estantería sin ocupar espacio en el suelo. Y si las cuelgas de soportes suspendidos del techo, tampoco ocuparán espacio en los muebles. 

2.

Un collar de perlas vegetal

Senecio rowleyanus
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El Senecio rowleyanus, conocido también como 'planta rosario', debe ese nombre a la curiosa forma de sus hojas redondas y abultadas como las cuentas de un rosario o de un collar.  Lo mejor de esta planta, además de su belleza, es su fortaleza, su resistencia y la facilidad de sus cuidados. Tanto es así que crecerá perfecta aunque la pongas junto a una ventana y le den los rayos del sol de forma directa. Además, el Senecio rowleyanus necesita que la riegues de forma muy escasa. ¿Te animas a buscarle un hueco en casa?

3.

Explosión de color

Schlumbergera
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La Schlumbergera o 'cactus de Navidad' lo tiene todo para triunfar. Es exótica y original, como el lugar del que procede: las selvas tropicales de Brasil. Sus ramas largas de hojas planas y carnosas cuelgan en cascada y en invierno (en trono a la Navidad) comienzan llenarse de flores vistosas y muy decorativas de diversos colores.  Para tenerla preciosa solo tienes que prestarle un poco de atención, ponerla en un lugar luminoso y regarla con mucha moderación, vigilando que la tierra de la maceta esté seca antes de volver a aportarle agua.

4.

Los tallos más originales

Sedum morganianum
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Si buscas una especie original para decorar un rincón de tu salón y que, además, no ocupe mucho espacio, el Sedum morganianum o 'cola de burro' es tu planta. Se trata de una planta procedente de México y tiene la ventaja de ser muy sencilla de cultivar (como la mayoría de las suculentas colgantes, por otro lado). Nos encantan sus tallos formados por hojas redondeadas y carnosas, muy peculiares. Para encontrar el sitio perfecto para ella tendrás que pensar en que necesita luminosidad, pero indirecta, y un riego moderado.

5.

El 'collar de lágrimas'

Senecio radicans
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El Senecio radicans comparte algunos rasgos con su primo, el Senecio rowleyanus, pero difieren, sobre todo, en la forma de sus hojas. Si en este último las hojas son redondas y abultadas como perlas, en el radicans tienen forma alargada, como de lágrima, lo que explica su nombre coloquial. A la hora de cultivar esta variedad, los cuidados son ligeramente distintos: prefiere la luz indirecta en lugar de los rayos directos del sol. Además, es necesario ser muy cuidadoso con los encharcamientos del sustrato porque no los tolera.

6.

Una colgante peculiar

Rhipsalis
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Originario de las zonas tropicales de los continentes asiático y africano, el Rhipsalis baccifera es una planta muy especial, de tallos colgantes, finos y rectos. Se trata de una planta epífita, que no necesita crecer en la tierra, sino que lo hace suspendida del tronco y las ramas de los árboles. Aunque hay suculentas que soportan el frío y pueden cultivarse en el exterior, no es el caso del Rhipsalis que necesita crecer en un lugar templado y luminoso. Entre los meses de marzo y abril los tallos se llenan de curiosas bolitas que después se convierten en flores pequeñas y blancas.

7.

Una planta con matices morados

Othonna capensis
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Una de las características que distinguen a la Othonna capensis del resto de suculentas colgantes es el especial color de sus tallos y hojas, de un tono morado con diferentes matices. Las hojas de esta planta, una belleza procedente de Sudáfrica, son pequeñas, alargadas y de forma cilíndrica, y en ellas almacena sus reservas de agua. Por eso no necesita más que un riego escaso y espaciado en el tiempo para estar perfecta. Sobre todo, debes vigilar los encharcamientos y procurar que la luz que reciba sea indirecta.

8.

La reina de corazones

Ceropegia woodii
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La Ceropegia woodii, el 'collar de corazones', es la última de las suculentas colgantes que te proponemos para tu casa, donde desplegará todo su encanto para llenar de vida cualquier rincón donde la pongas. Sus hojas acorazonadas, pequeñas y con matices plateados, se disponen en tallos largos y finos que cuelgan con mucho estilo. Por eso es una de las especies de suculentas colgantes más apreciadas. Para cuidarla con éxito procura que esté en un emplazamiento muy luminoso. Esto es imprescindible para ella, ya que en entornos oscuros deja de crecer y sus hojas pierden su bonito color.