Las pérgolas son sinónimo de verano, de sobremesas al aire libre, de conversaciones interminables y apacibles siestas al cobijo de la sombra. Los afortunados que puedan disfrutar de su jardín, a buen seguro que tengan o se hayan planteado tener una de estas estructuras que permiten crear espacios resguardados del sol (y de la lluvia) en el exterior. Hay infinidad de diseños: desmontables, de madera, de hierro, con techos de cañizo, toldos, estores o cortinas…

Sin embargo, lejos de lo que pueda parecer, no es necesario que sean demasiado grandes para poder crear un rincón bonito. Más bien, hay que fijarse en los detalles decorativos para extraer todo su potencial. Una de las soluciones más frecuentes, vistosas y prácticas es recurrir a las plantas enredaderas y trepadoras que aportan un plus de belleza y frescor al porche, pero, ¿cuáles son las más adecuadas? ¡Resolvemos tus dudas!

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1.

Glicina

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El Mueble

La glicina es una planta trepadora que no pasa desapercibida. Aporta al jardín cierto aire provenzal, romántico y atemporal, por eso consideramos que siempre es un acierto. Tiene unas características flores colgantes en tonos violetas, blancos o rosados, con un aroma dulce y embriagador. Es una planta que crece rápido y fuerte, cubriendo grandes áreas en poco tiempo y creando un precioso techo floral. Como es tan resistente, se adapta a diferentes condiciones climáticas, pero necesita un soporte sólido para trepar y un suelo muy bien drenado. Hay que hacer podas regulares y en primavera, cuando florece, hará de tu pérgola todo un espectáculo visual.

2.

Jazmín

Porche con jazmín rodeando la pérgola.

Porche con jazmín rodeando la pérgola.

El Mueble

El jazmín aúna belleza incomparable y un aroma espectacular, lo que hace de él una excelente elección para el jardín. Sus flores blancas y amarillas dan un punto de color a la pérgola y puedes moldearlo para que crezca en forma de enrejado o guirnalda. Como la mayoría de enredaderas, también es muy resistente y adaptable a diferentes climas, y necesitará un soporte sólido para que crezca. Eso sí, prospera bajo la luz solar directa y con un suelo bien drenado. Ya sea que lo coloques en la parte superior de la pérgola o lo dejes caer en cascada, el jazmín te brindará una experiencia sensorial inolvidable.

3.

Hiedra

Porche con sofá, puff y hiedra rodeando la pérgola.

Porche con sofá de madera, de Fusteria Rocas, con colchonetas realizadas en Jaume Figueres. Mesa de centro y puff, en India & Pacific. Tumbonas, de Habitat. En la pérgola, una hiedra.

El Mueble

La hiedra es conocida por su capacidad para cubrir superficies con un verdor exuberante y atractivo. Al crecer en cascada o en forma de enrejado, proporciona un aspecto mágico a tu pérgola. Sus hojas de tonos verdes oscuros se mantienen durante todo el año, todo un plus si eres de los que utiliza mucho el exterior en cualquier época. La hiedra es resistente y requiere poco mantenimiento, lo que la convierte en una opción perfecta para aquellos que buscan una opción bonita, pero sin complicaciones.

4.

Plantas trepadoras que decoran tu casa y tu jardín

Plantas trepadoras que decoran tu casa y tu jardín

Explora esta selección de las plantas trepadoras que se integran de manera excepcional en el exterior, brindando no solo su encanto natural, sino también un toque de estilo y frescura a la decoración. 

5.

Buganvilla

Porche con buganvilla en la pérgola.

Porche con sofá de bambú, mesa de centro y alfombra, de MIV Interiores. Cojines, de Mestizo Store. En la pérgola, una buganvilla.

El Mueble

Nos recuerdan al verano gracias a su estallido de color. Si deseas una explosión de tonos vibrantes en tu pérgola, la buganvilla es la elección perfecta. Sus llamativas brácteas en tonos de rosa, rojo, naranja o morado añaden un toque de vitalidad y energía a cualquier espacio exterior. Esta planta trepadora es resistente y puede soportar condiciones adversas, como la sequía y el calor intenso, lo que la convierte en una opción popular en regiones con climas cálidos. Puede ser moldeada en diferentes formas, como arbustos o enrejados. Para un efecto aún más impresionante, combina diferentes colores de buganvillas en tu pérgola y observa cómo se transforma en un rincón exuberante y lleno de vida.

6.

Parra

Porche con pérgola recubierta por parra.

Porche con sillas de madera, de Jordi Batlle. Cojines, de El Meu Coixi. Manteles, de La Maison.

El Mueble

La parra es una de las enredaderas más clásicas, bonitas y funcionales para poner en la pérgola. Su mayor atractivo es su carácter mediterráneo y su capacidad para crear una sombra fresca y acogedora. Sus hojas grandes y frondosas proporcionan un techo natural que protege del sol y permite que los rayos se filtren suavemente. Además, la parra produce uvas sabrosas en temporada, todo un plus. Esta planta es resistente y fácil de cuidar, prosperando en diferentes climas y suelos.

7.

Rosal

Jardín con pérgola recubierta con rosas.

Jardín, con mesa y sillas de color verde. Pérgola recubierta con rosas.

El Mueble

Los rosales están inevitablemente ligados a un jardín romántico y con toques clásicos. Tiene una amplia variedad de colores y tipos de flores, por eso es fácil que sea de diversos estilos y preferencias. Además de su aspecto bonito y abundante, aportan un aroma inigualable. Estas plantas requieren cuidados regulares, incluida la poda y el riego adecuado, para mantener su salud y belleza.

8.

Enredadera de trompeta

Comedor de exterior bajo pérgola con cubierta vegetal.

Porche con mobiliario, de IKEA. Pérgola recubierta por una enredadera de trompeta.

El Mueble

La enredadera de trompeta tiene, como su propio nombre indica, unas flores en forma de trompeta en unos característicos tonos vivos como el rosa, naranja y el amarillo. Esta planta trepadora es ideal para pérgolas soleadas, ya que disfrutan de la luz directa. Su rápido crecimiento y su capacidad para cubrir espacios grandes la convierten en una opción perfecta para añadir privacidad y color a tu pérgola.

9.

Glicina

Porche rodeado por glicina.

Porche, con mesa y sillas, de IKEA. Mantel de flores, de El Corte Inglés.

El Mueble

La glicina es una planta trepadora que no pasa desapercibida. Aporta al jardín cierto aire provenzal, romántico y atemporal, por eso consideramos que siempre es un acierto. Tiene unas características flores colgantes en tonos violetas, blancos o rosados, con un aroma dulce y embriagador. Es una planta que crece rápido y fuerte, cubriendo grandes áreas en poco tiempo y creando un precioso techo floral. Como es tan resistente, se adapta a diferentes condiciones climáticas, pero necesita un soporte sólido para trepar y un suelo muy bien drenado. Hay que hacer podas regulares y en primavera, cuando florece, hará de tu pérgola todo un espectáculo visual.

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