El clavel común​ (Dianthus caryophyllus) es una planta de exterior y un auténtico icono de la cultura española. Quizás sea por sus bordes dentados, porque esta planta de exterior florece casi todo el año o porque su aroma y colores te transportan, inevitablemente, a la Feria de Sevilla y el Rocío. Te contamos todo lo que tienes que saber sobre los cuidados y el significado de la Flor Nacional de España.

Dónde poner un clavel 

El clavel es una planta de exterior con flor que se adapta bien a cualquier clima, lo que hace que sus cuidados y cultivo sean también muy sencillos. Sin embargo, es una planta que requiere luz solar directa para un correcto desarrollo. Esto significa que debe situarse donde reciba directamente la luz del sol durante la mayor parte del día. Un lugar soleado en el jardín o en un balcón abierto sería ideal. Colocarlos cerca de una ventana puede no ser suficiente, ya que es posible que no reciban la cantidad de luz solar necesaria.

¿Qué significado tienen los claveles?

Su nombre común es Dianthus caryophyllus, que significa "la flor de los dioses", pues el clavel siempre ha sido venerado a lo largo del tiempo. Fue el griego Theopharastus quién otorgó el nombre "Dianthus", que se deriva en dos palabras griegas: "dia", o dios; y "anthos", flor. En otras palabras, los claveles eran "las flores de Dios".

La flor del clavel tiene significados diferentes según su color. Aunque todos ellos se acostumbran a relacionar con sentimientos como el amor, la admiración o la alegría. Su significado más común es la belleza y el orgullo, pero gracias a su amplia variedad de colores, cada uno de ellos simboliza una emoción o un sentimiento distinto. Los colores principales y significados del clavel son:

  • El clavel rojo: el rojo en el clavel simboliza el amor, el orgullo y la admiración. Es uno de los ramos más utilizados para declararte a una persona
  • El clavel amarillo: el color amarillo rompe con el significado de belleza y orgullo, ya que se usa para regalos donde quieres demostrar el desprecio que tienes hacia la otra persona.
  • El clavel blanco: como en muchas otras flores de este color, el clavel blanco simboliza la pureza y el amor puro, la inocencia.
  • El clavel rosa: Se utiliza para demostrar el amor hacia una madre, abuela o hermana: un amor mucho más suave y dulce.

Esta carismática flor se encuentra también muy ligada a la cultura española, por lo que también se asocia al flamenco y, para muchos visitantes extranjeros, a Andalucía. Y es que su belleza va más allá de nuestras fronteras. ¿Sabías que es una de las flores más regaladas en todo el mundo?

Macetas blancas con claveles rosas y lilas

Macetas blancas con claveles rosas y lilas.

El Mueble

Historia de los claveles

El origen de este nombre de planta o flor tan conocida no es exacto, pero los historiadores creen que miles de años atrás se usaban como adornos para coronas florales o ingredientes de perfumería. Debido a la colonización, se extendió del mediterráneo a todos los rincones del mundo.

Sobre sus orígenes, se han encontrado datos en la Antigua China, usada también como adorno o perfume, y hasta en el antiguo Imperio Otomano. Luis IX de Francia los introdujo en los jardines de Europa en el siglo XII. Desde ese momento, se han encontrado más de 250 variedades. Solo en la Península Ibérica encontramos cerca de 25 especies de clavel.

Características del clavel

El clavel es una planta con flor que se caracteriza por su belleza y fragancia. Es una planta muy aromática, y su olor puede recordar al clavo. Se trata de una aroma especiado, cálido y floral que combina muy bien con notas de rosa. Su esencia es tan agradable que a menudo lo convierte en una elección popular para ramos de flores y arreglos florales.

En cuanto a su apariencia, es una flor de tamaño entre mediano y grande, con pétalos suaves y aterciopelados. Sus flores tienen una forma característica de "espolón" con bordes dentados.

Los claveles están disponibles en una amplia variedad de colores, incluyendo blanco, rosa, rojo, amarillo, naranja y púrpura. También existen claveles bicolor y multicolores, lo que los convierte en una opción versátil para la decoración.

Los claveles son plantas perennes que se cultivan comúnmente a partir de semillas o mediante esquejes. Requieren una exposición al sol directo y un suelo bien drenado para un crecimiento óptimo. También se pueden cultivar en macetas y jardines.

Variedades de clavel

Se conocen más de 250 variedades de claveles. No obstante, entre las especies más populares encontramos el clavel del poeta, el clavel turco y el clavel pink kisses. Los pétalos de estos últimos son como un beso estampado en papel y colocarlo en el balcón o la terraza ¡es un éxito asegurado!

Claveles.

Claveles.

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Cuidados del clavel

Ubicación y temperatura del clavel

La temperatura ideal para cultivar claveles en el jardín es encontrar un entorno que ronde los 10 °C y 24 °C. Como buen ejemplar mediterráneo, el clavel prefiere sol y temperaturas templadas a aquellas que bajan de los 0 °C.

Riego del clavel

El clavel es una planta apta para principiantes. Por lo que sus cuidados no son demasiado laboriosos. Para regar el clavel, hazlo de manera constante, pero con medida: no los encharques. Un buen truco para saber si el clavel necesita ser regado es mirando si la tierra está muy seca utilizando un palillo (o el dedo). Si sale limpio, querrá decir que necesita agua. También puedes observar sus hojas: si están poco hidratadas y marchitas, necesitan agua urgentemente.

Un consejo: para conseguir que los tallos se ramifiquen y que sus flores sean más abundantes, puedes pinzar la planta.

Luz solar e iluminación del clavel

Al contrario de otras plantas que pueden situarse en la sombra, el clavel necesita recibir luz solar constantemente y es un factor primordial para su correcto desarrollo: no servirá situarlo cerca de una ventana como con otras flores, ya que necesita pleno sol para crecer adecuadamente.

Pero vigila, pues un exceso de luz más unas altas temperaturas puede provocar el crecimiento de tallos cortos. Colócalas allí donde no reciban el sol directo durante las horas centrales del día. La clave está en encontrar un buen equilibrio entre iluminación y calor.

Abonado y fertilizante del clavel

Es importante que el suelo sea poroso y esté bien drenado, con un pH entre 6,5 y 7,5. Si quieres que tus claveles se alcen coloridos y esplendorosos, abónalos una vez a la semana durante la época de floración: primavera y verano. Una vez superado este período, será suficiente con abonar los claveles una vez al mes.

En cuanto al fertilizante, es importante no abusar de él, ya que podría ser perjudicial para la planta y hacer que nazcan menos flores. Un consejo: para que los tallos de tu clavel se ramifiquen, pinza tu planta; así las flores serán más abundantes.

Poda de los claveles

Deberás podar los claveles dos veces al año, una vez en el verano para eliminar las flores marchitas, y una vez al final de la temporada de crecimiento. Cuando los podes, solo recorta un cuarto de los tallos, de lo contrario la planta puede estresarse.

Trasplante de los claveles

El trasplante de los claveles es un proceso importante para asegurar su correcto crecimiento y desarrollo  El mejor momento para trasplantar los claveles es en primavera u otoño, cuando las temperaturas no son extremadamente altas ni bajas. Evita hacerlo durante los meses de calor intenso o cuando las plantas estén en plena floración.

Asimismo, elige un lugar en tu jardín que reciba pleno sol y tenga un suelo bien drenado. Asegúrate de que el suelo esté suelto y libre de malas hierbas antes de realizar el trasplante. Antes de nada, riega bien los claveles para asegurarte de que están hidratados. Si son demasiado grandes, puedes podar ligeramente las raíces para estimular un mejor crecimiento.

Con cuidado, excava alrededor de los claveles para evitar dañar las raíces. Intenta mantener la mayor cantidad de raíces intactas durante el proceso de extracción. Coloca las plantas de claveles en los agujeros preparados en el nuevo lugar, asegurándote de que estén a la misma profundidad a la que estaban previamente. Rellena los espacios alrededor de las raíces con tierra suelta y compacta suavemente. Después de trasplantar los claveles, riégalos abundantemente para ayudar a asentar el suelo alrededor de las raíces.

Reproducción de los claveles

En la naturaleza, la planta clavel se reproduce por semillas en primavera (concretamente, entre la segunda y la tercera semana del inicio de la estación). Pero también puedes reproducirla para tu jardín mediante esquejes o división.

Por semillas

La germinación del clavel tarda de una a tres semanas y la temperatura idónea para garantizar este proceso son los 15 °C. En cuanto a la tierra, asegúrate que esté húmeda. Los expertos recomiendan cubrir el semillero con una bolsa de polietileno hasta que emerjan los primeros brotes de la plantación. Unos 15 días antes de trasladar los nuevos claveles al jardín, ponlos en unos pequeños tiestos y déjalos a la intemperie para que empiecen a aclimatarse.

Por esquejes

La reproducción por esquejes del clavel es algo más complicada, ya que para alcanzar el éxito en el proceso, necesitas un invernadero que cumpla con unas condiciones de humedad, suelo y temperatura determinadas. ¿Los tallos? Deben ser de plantas adultas y medir unos 10 cm.

Ramo de rosas rosas y claveles blancos de Colvin para San Valentín.

Ramo de rosas y claveles blancos de Calvin para San Valentín.

Colvin

Cuál es el hábitat del clavel

En cuanto al hábitat, si bien la gran mayoría crecen de manera silvestre en la zona de la cuenca del mediterráneo, existen distintas variedades de planta clavel que se pueden cultivar en casa. Ahora, ten en cuenta que si colocas las plantas demasiado juntas, crecerán más débiles porque compiten por la luz y darán menos flores.

Claveles de jardín

Los claveles de jardín, no suelen superar los 75 cm de altura y sus preciosas flores, que parecen un abanico de colores, miden menos de 5 cm de diámetro.

Clavel de invernadero de floración permanente

Otra opción son los claveles de floración permanente en invernaderos. Esta variante es más fuerte y se caracteriza por tener las flores más grandes y el tallo más largo: ¡puede alcanzar hasta un metro de longitud! Los encontrarás bicolores o de un solo color, siendo el más habitual el rojo, el blanco o el amarillo.

¿Cuántas veces florece un clavel?

Un clavel generalmente florece una vez al año. Sin embargo, es posible que algunas variedades de claveles puedan florecer más de una vez durante la temporada de crecimiento si se les proporcionan las condiciones adecuadas y se realizan los cuidados necesarios. Estos cuidados incluyen proporcionarles la cantidad adecuada de luz solar, agua y nutrientes, así como eliminar las flores marchitas para fomentar el crecimiento de nuevas flores. 

¿Cómo alargar la floración de los claveles?

Elimina las flores marchitas para mantener la planta saludable y también las semillas porque le quitan la energía que necesita para formar nuevas flores.

¿Cuánto dura un clavel?

La duración de un clavel puede variar dependiendo de varios factores, como las condiciones de crecimiento, el cuidado y el entorno. En promedio, un clavel puede durar de 1 a 2 semanas en floración. Sin embargo, hay algunas variedades de claveles que tienen una vida útil más larga, pudiendo durar hasta 3 semanas en flor.

Principales plagas y enfermedades de los claveles

Entre las enfermedades que afectan a la planta clavel, destacan hongos como la roya y plagas como la araña roja, los trips o los pulgones. Asimismo, cuando las flores se marchitan, debes quitarlas para prolongar su floración.

Cómo decorar con claveles

El clavel es una flor ideal para arreglos florales de bodas y jarrones: ¡añade color instantáneo a cualquier estancia! Además, sus flores cortadas son duraderas y los ramos frescos alegrarán tu decoración. También los encontrarás preservados y aterciopelados.

  • Es perfecta para ramos desenfadados. Para una decoración equilibrada y tranquila, elige un jarrón o florero de los mismos tonos que la flor.
  • Para una fiesta al aire libre, haz cortinas de claveles ensartándolos en hilos de pescar. ¡El efecto es espectacular!
  • Con macetas colgadas en la pared, consigues la alegría de un patio andaluz.
  • Combínalas con aster en macetas pequeñas para decorar el alféizar de la ventana y que te den dosis continuas de energía natural.

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