La organizadora profesional Vanesa Travieso, y autora de libro "El poder detrás del orden", nos enseña a doblar y a guardar los bañadores. Con esta técnica, basada en Marie Kondo y su conocido método Konmari. Travieso nos enseña cómo guardar los bañadores en unos organizadores y tener el armario a punto para este verano o para guardarlos de forma correcta con el cambio de armario. ¡Ah! Y también te sirve para aprender a doblarlo para hacer la maleta. ¡No te pierdas el vídeo!
Eso sí, recuerda que antes de guardarlos en el armario o hasta la temporada siguiente deben estar limpios. Mira cómo lavar bañadores y bikinis y ¡disfruta del verano!
CÓMO DOBLAR LOS BAÑADORES ENTEROS DE MUJER:
1. Pon el bañador boca abajo y estíralo bien para asegurarte de que quedan las menos arrugas posibles.
2. Dobla los tirantes hacia la parte que cubre el pecho y seguidamente dobla un lateral - en dirección al centro- y luego el otro.
3. Enróllalo verticalmente hasta que quede un pequeño cuadrado.
CÓMO DOBLAR LOS BAÑADORES DE HOMBRE:
El proceso que hay que seguir para doblar los bañadores no es muy complejo. No obstante, hay que hacerlo de forma estratégica para que nos ocupen el menor espacio posible y quepan en cualquier sitio.
- Estira bien el bañador. Asegúrate que no hay pliegues ni arrugas que puedan ser un obstáculo a la hora de doblar.
- Empieza a enrollarlo horizontalmente por los laterales. Haz que se unan en el centro para que el resultado tenga un tamaño más reducido.
- A continuación, empieza a doblar en vertical el bañador hasta que se enrolle en si mismo.
- El resultado final será un cuadrado pequeño, con poco volumen y extensión, que lo podrás meter en cualquier parte.
Cómo doblar y guardar los bikinis
Ahora que ya te hemos enseñado a doblar y guardar bañadores, tanto de hombre como de mujer, aprende a hacer lo mismo con los bikinis:
Primer paso, doblar la parte de abajo
Para doblar las braguitas, puedes hacerlo de 2 formas distintas. Elige la que te resulte más práctica.
La primera es hacerlo tal cual Marie Kondo recomienda papra doblar las braguitas de tu lencería.
- Extiende la braguita dejando la parte trasera boca arriba.
- Dobla la entrepierna hasta arriba dejando un dedo, es decir, hasta justo por debajo de la cintura).
- Dobla los dos lados hacia el centro de modo que la entrepierna quede en el interior.
- Enrolla las braguitas de abajo a arriba.
El segundo método es similar a cuando doblamos las toallas en forma de sobre (nivel pro). Toma nota:
- Extiende la braguita boca abajo y dobla los laterales hacia el centro (en dos dobleces).
- Ahora dobla la parte del tiro (la entrepierna) hacia arriba de manera que sobresalga por encima de la cintura.
- Gira la braguita y mete el tiro por dentro de la goma que te habrá quedado en forma de bolsillito.
Segundo paso, doblar la parte de arriba
La mayoría de sujetadores se pueden doblar de la misma manera, no importa que tengan forma de triángulo, sean tipo bandeau, con aros o con copas rígidas. Estos son los pasos a seguir:
- Extiende el sujetador boca abajo y coloca el tirante izquierdo del cuello y la tira lateral izquierda encima de la copa (también puedes empezar por el lado derecho).
- Gira la copa derecha y colócala encima de la izquierda de tal modo que los exteriores del sujetador queden en la parte interior.
- Coloca el tirante del cuello derecho y la tira lateral derecha entre las dos copas.
Si tienes un bañador con un sujetador más deportivo puedes doblarlo de la siguiente manera:
- Extiende el sujetador boca abajo y dobla el escote hacia abajo por aproximadamente el ancho del lateral. Coloca los tirantes del cuello encima del top
- Dobla los laterales hacia el centro por la costura y enrolla las tiras. Habrás conseguido un rectángulo.
- Dobla por la mitad.
El último paso, guarda los bikinis juntos
Una vez que ya tienes la parte de arriba y la de abajo dobladas, coloca las braguitas dentro de los sujetadores y guárdalos juntos.
Aunque Marie Kondo aconseja que los sujetadores no se deben doblar para que la las copas no se deformen, en el caso de los bikinis puedes hacer una excepción. Así tendrás el conjunto siempre a mano.