Casi todos los niños sienten una conexión especial por los animales, pero elegir su primera mascota puede resultar algo complicado, y es que hay que tener en cuenta diversos factores.

Para empezar, el nivel de implicación del niño y de la familia. ¿Podéis comprometeros a sacar a pasear a un perro varias veces al día o, por vuestro estilo de vida, os va más un pequeño roedor?

Por otro lado, hay que conocer muy bien el carácter del niño antes de escoger un animal de compañía para tener en casa. Si es muy activo y juguetón, un perro será lo ideal, pero si tiene un carácter más calmado, quizá se sienta mejor cuidando de un acuario con peces o de una cobaya.

Además, el espacio de la vivienda también es determinante. No es lo mismo meter a un perro labrador en un piso de 30 metros cuadrados, que hacerlo en una casa con jardín donde pueda correr libremente.

¿Cuál es la mejor mascota para un niño?

Te sorprenderá saber que no es ni un perro ni un gato, ¡sino una cobaya! Este roedor de expresión simpática tiene un carácter muy tranquilo y sociable, rara vez muerde a las personas y es muy dócil.

Pero también es bastante asustadizo, por lo que te recomendamos ir poco a poco cuando la mascota llegue a casa. Vamos, que los peques tendrán que evitar cogerla y jugar con ella durante los primeros días.

¿Y por qué pensamos que una cobaya es la mascota ideal de un niño? Porque no es peligrosa en absoluto, se puede tocar, vive más años que un hámster y es idónea para que los peques vayan adquiriendo responsabilidades desde edades tempranas.

¿Qué mascotas pueden tener los niños? 

Como verás a continuación, los niños pueden tener 6 tipos de mascotas: perros, gatos, cobayas, hámsteres, conejos y peces.

¿Cuál es la mascota más fácil de cuidar?

Un hámster una la mascota que no requiere tantos cuidados como un perro, ya que no necesita dar paseos, se limpia él solo y es independiente. Con cambiarle el agua cada día, ponerle la comida y limpiarle la jaula una vez a la semana, es suficiente. Aunque eso sí, debes cuidar de su salud emocional y el rato diario que requiere cualquier animal es importante. La raza más dócil es el hámster dorado, es más grande, pero el ruso y el sirio suelen ser más agresivos.

Mejores mascotas para niños

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Perros: las mascotas por excelencia

Perro carlino encima de un sofá.

Hay que tener en cuenta qué perro es el más adecuado para estar con niños.

Sarandy Westfall/Unsplash

Si todavía no conoces los beneficios de tener un perro, seguro que alucinas si te decimos que estos animales pueden alargar tu esperanza de vida. Por algo son el mejor amigo del hombre. Fieles, incondicionales, cariñosos… los perros son mascotas ideales para cualquier edad, pero, en lo que respecta a los niños, es importante dar con la raza perfecta. Los peques suelen llevarse bien con el Carlino, el Labrador Retriever o Golden Retriever, el Caniche, el Yorkshire Terrier, el San Bernardo y el Beagle. Piensa en el tamaño de la casa, ¡y elige!

2.

Gatos: independientes, pero no tanto

Gatos.

Los gatos se pueden convertir en los mejores amigos de los niños.

Amy Baugess/Unsplash

Aunque tienen fama de independientes, los gatos también son animales de compañía que ofrecen mucho amor y cariño a sus dueños. Además, adoran jugar y mantenerse entretenidos, por lo que son ideales para los niños. Una de las razas de gato que mejor se lleva con los peques es el Himalayo. Destaca por su carácter tranquilo y sociable, son muy pacientes y pueden convivir sin problemas con otras mascotas. Además, tienen un pelaje superbonito.

3.

Cobayas: los roedores más tranquilos

Cobayas.

Las cobayas suelen estar más a gusto en grupo.

Jaroslaw Slodkiewicz/Unsplash

Las cobayas son unos animales muy queridos por los niños. Estos roedores con tendencia a asustarse, tienen un carácter tranquilo y sociable. De hecho, se recomienda que, a ser posible, no se tenga solo una cobaya. Al ser animales gregarios, son más felices si viven en grupos. Por otro lado, su esperanza de vida es de 4 a 8 años, no pesan más de 1,5 kilos y son animales herbívoros. Los hay de pelo corto y largo, con un sinfín de variedades de color, y al igual que los hámsteres, también necesitan ejercitarse. ¡Son la mejor elección!

4.

Hámsteres: roedores en miniatura

Hámster

Hay un tipo de hámster que es la mejor opción para vivir con niños.

Henry Lai/Unsplash

Estos animales, que solo viven 2 o 3 años, son mascotas excelentes que obligan a los niños a ser disciplinados en sus cuidados diarios, poniéndoles agua fresca y comida y procurándoles todo tipo de juegos y actividades, como la rueda de ejercicio (que no puede faltar en sus jaulas). De entre todas las razas, el hámster dorado es la mejor opción para los niños.

5.

Conejos: adorables como poco

Conejo.

Los conejitos son buenas mascotas para los niños.

Erik-Jan Leusink/Unsplash

Estos animales domésticos pequeños tienen mucha fama, básicamente, porque son una monada. Son mascotas cariñosas que adoran los mimos, ¡y también son muy limpias! Lo ideal es que los conejos tengan espacio suficiente para moverse por la casa y explorar, aunque tienen tendencia a roer cables y otros elementos, así que, si no quieres tener disgustos, lo mejor es que te hagas con un parque para roedores. En cuanto a su esperanza de vida, pueden alcanzar los 12 años. Y debes tener en cuenta que el manejo del animal es muy importante, ya que sus extremidades y espalda son muy sensibles, por lo que es importante cogerlos correctamente para no tener sustos. Es bueno preguntar al veterinario de confianza antes de empezar a manipularlo.

6.

Peces: para los espíritus acuáticos

Pez.

Los peces pueden ser una primera mascota adecuada para los niños.

David Clode/Unsplash

Hay niños que nacen con una pasión voraz por todo lo que tiene que ver con el mundo acuático. Un acuario con peces es, indudablemente, la perfecta elección para ellos. Los peces son facilísimos de cuidar, y verlos nadar, así como observar sus asombrosos colores, es un auténtico espectáculo que ayudará a los niños a desarrollar su imaginación. Su esperanza de vida puede oscilar entre los 10 y los 15 años, siempre y cuando vivan en un acuario y no en una pecera. Al fin y al cabo, las peceras son fuentes de estrés para ellos.

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