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Cómo cuidar un suelo de parquet macizo

Estás de enhorabuena, a belleza no le gana nadie. Está compuesto de madera 100%, envejece y va cambiando. Con el paso del tiempo tiende a oscurecer, por eso es importante protegerlo con un buen barniz y acuchillarlo cada 10 años, aproximadamente. Es un suelo vivo, único. Lo más importante es que a diario elimines el polvo y la arenilla de su superficie para que no se raye. 

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Cómo cuidar un suelo de parquet multicapa

Solo su capa superior es madera, el resto es contrachapado o aglomerado. Necesita los mismos cuidados que un suelo macizo, pero no se puede pulir tanto. Es importante prestar atención a la juntas y a las esquinas, es donde se acumula la suciedad que luego puede dañar el parquet. Una vez por semana pasa la mopa ligeramente humedecida para que elimine cualquier resto. 

3.

Cómo cuidar un suelo de parquet laminado

Se compone de fibras de madera de alta densidad, por lo que en realidad no es de madera y no se puede pulir. Por su resistencia, se puede emplear en zonas expuestas al agua, como cocina y baño, ya que la humedad es la gran enemiga de los suelos de madera. Lo ideal es mantener la casa a una humedad de entre el 35 y el 60%. Suelo de Quick-Step.

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Ni ceras, ni químicos

Limpia tu parquet con productos específicos, siempre en la cantidad que te recomiende el fabricante (muy poca), o con un limpiador casero a base de agua caliente y un poco de vinagre (si dudas, prueba en una zona poco visible). Los productos con ceras o siliconas pueden estropear su barniz y los abrasivos, quitarles brillo. 

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Trata las manchas cuanto antes

 Cuanto más rápido actúes sobre las manchas, más fáciles serán de eliminar. Si son de bebida, frota con un paño suave impregnado en agua caliente y un poco de detergente neutro. Nunca uses estropajos, los pueden rayar. Las manchas que se quedan pegadas al suelo, como las de cera, puedes ablandarlas con hielo y luego eliminar los restos con cuidado.

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Si cruje o suena a hueco

En el caso de los laminados y multicapas, cuando suenan hueco suele deberse a que no tienen capas inferiores de absorción sonora. Estas, por cierto, también sirven de aislante. Por otro lado, cuando un suelo de madera cruje se debe a una mala sujeción de las tablillas. Puedes asegurar los listones con clavos. Roble blanquedado de Detarima. 

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Cuando detectes arañazos

 En función de su profundidad puedes usar un producto u otro. Lo primero es limpiar con un paño mojando la zona rayada y lijar un poco la superficie. Si se trata de una rayada superficial puedes usar un rotulador especial para madera. Busca el que más se asemeje a tu suelo y aplícalo. Mejor sobre un paño de algodón y luego frota este sobre el suelo. Si la grieta es más profunda, rellénala con una barra de cera para suelos o una masilla especial (se venden en varios tonos).

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Cada tablilla en su sitio

Si detectas que alguna tablilla "baila", lo mejor es sustituir la tablilla dañada por una nueva. Si las tablillas no están machihembradas es relativamente sencillo de hacer. Haz palanca par sacar la defectuosa y coloca la nueva pegada al soporte de cola o anclada al rastrel o listón. Lo más complicado es conseguir que el acabado final sea parecido. Tal vez tengas que barnizar.

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Que no pierda su color

 La exposición directa al sol provoca oxidación y cambios de color en la madera. Eso es evitable con gestos tan sencillos como bajar las persianas o correr las cortinas, sobre todo, en las horas de más insolación. Lo ideal es que el acabado del suelo haga de pantalla que filtre los rayos ultravioleta.

Ya lo decía tu abuela, más vale prevenir que curar. Pues con los suelos de madera pasa lo mismo. Cuanto más cuidadoso seas para que la suciedad no entre en casa, en mejor forma ser mantendrán. No te decimos que todo el día vayas de puntillas por casa, pero sí que tengas en cuenta unos sencillos tips que lograrán que tu parquet brille con luz propia.

Que no entre la suciedad

Tener un felpudo en la entrada (mira que cosa tan sencilla) puede ahorrarle muchas rayadas a tu suelo. Es una barrera que impide que arena o pequeñas piedrecitas que llevas en los zapatos dañen la madera. Colocar alfombras en varias estancias también es una buena manera de protegerlo. Pero ojo, eso no quiere decir taparlo por completo, que a nosotros nos gusta que luzca.

Vigila con los zapatos

Lo ideal sería tener una zona en la entrada en la que descalzarse y poder dejar los zapatos, como tienen las casas nórdicas. Así no entra el polvo. Cuanto menos camines con calzado de calle dentro de casa, mucho mejor. Y aviso para navegantes, el calzado que que más castiga el parquet son los zapatos de tacón, así que quítatelos cuanto antes.

Protege las patas de tus muebles

Coloca fieltros en las patas de los muebles que más se mueven, como sillas y butacas, y en sus puntos de apoyo. Así evitas que se rayen al moverlos directamente sobre el parquet. Nunca arrastres muebles pesados, levántalos cada vez que quieras cambiarlos de sitio. Y limpia bien los que tienen ruedas ya que suelen acumular mucha suciedad que los puedes rayar.

Natural es mejor

Si quieres limpiar tu parquet sin químicos, una solución casera muy sencilla para hacer tu propio limpiador es mezclar agua caliente y vinagre. También puedes hacer un limpiador de madera mezclando 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de zumo de limón y 1 litro de agua. El aceite de oliva es genial para hidratar la madera, mientras que el limón limpia y deja un olor muy agradable.

Tips con efecto flash

  • Si tu parquet tiene una rayada poco profunda puedes borrarla fácilmente frotando con una mezcla de aceite y vinagre. Cuanto antes lo hagas, menos se habrá fijado.
  • Si tiene una mancha de tinta (qué típica). Presiona la mancha con un papel absorbente para quitar el exceso de tinta. Pon un poco de pasta de dientes sobre la mancha. Deja actuar y frota con un paño humedecido.
  • Cuando haya perdido un poco de brillo (de tanto usarlo) trátalo con aceite de linaza o teca. Frota con un paño impregnado y no pises hasta que esté seco del todo.
  • Si cruje un poco, puedes solucionarlo fácil y rápidamente espolvoreando polvos de talco entre las tablillas. Si no funciona puedes rellenar los huecos con parafina caliente. Se inyecta fácilmente con una jeringuilla.