No te asustes. Hacer tu propio cabecero de cama es más fácil de lo que parece. La fórmula del éxito es sencilla: una pizca de dedicación, un poco de paciencia por si a la primera no sale y buenas dosis de ilusión. Además, no necesitas tener un arsenal de utensilios, ni mil y una herramientas, solo un buen maestro que te explique cómo hacerlo paso a paso (y para eso ya estamos nosotros). El resto es coser y cantar. ¿Te animas a probarlo?
4 ideas para hacer un cabecero de cama muy estiloso