Colocar un escritorio bajo las ventanas es una de las mejores maneras de sacarles partido. Así, la mesa ocupa un hueco que, de otra manera, se desperdiciaría y, además, permite disfrutar de una zona tranquila y muy luminosa para trabajar en casa. Si no tienes mucho espacio y las ventanas son irregulares, los estores tipo paquetto son la mejor opción, ya que no 'molestan' sobre la mesa. Pero si sobran los metros, decántate por unas cortinas caídas, como las de la imagen.
Escritorio de Taimo, butaca en Sacum, lámpara flexo de La Maison y alfombra de Papiol.