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Seducidos por el rosa

 Nos sigue pareciendo un color delicado, luminoso y cero cursi. Aquí es el color principal y tiene al blanco en un secundario de lujo. La nota de color la pone el verde agua. ¡Menudo trío! No te pierdas el vídeo del paso a paso.

2.

El azul también es de niñas

 Y este dormitorio pensado para dos hermanas es buena prueba de ello. El azul es el color dominante pero se convierte en perfecto para dos princesas gracias a que el blanco, el secundario, le da un plus de claridad, y las pequeñas dosis de rosa el toque femenino perfecto. 

3.

¡Que viva el amarillo!

Nunca un 10% dio para tanto, y sino que se lo digan al amarillo en este dormitorio, es el color de acento pero brilla con nombre propio frente al gris, que es el principal, y el blanco el secundario. ¡Bien hecho!

4.

¡Barco a la vista!

Combina blanco y azul y ¡zas! ya tienes un look marinero listo. Aquí aunque el blanco es el color dominante el que más destaca es el azul de la butaca. Si a eso le sumas los cojines de rayas, más marineras imposibles, y el toque de rojo de los detalles, el resultado es redondo. No te pierdas el vídeo de cómo hicimos esta combinación.

5.

Los opuestos se atraen

 Y mucho. Este dormitorio es una prueba decorativa (viviente) de que el negro tampoco es tan oscuro. Bueno, vale, lo es, pero si lo combinas con blanco y beige no lo parece tanto. ¿El resultado? Luminoso y sofisticado. ¿Qué más se puede pedir?

6.

Verde + beige + naranja

 El verde es el más presente y llena de un aire fresco y relajado el salón. El beige pone un poco de calidez y el naranja, bendito naranja, un chute de energía y diversión, que siempre viene bien. 

7.

El trío más natural

 Cuando tienes una base neutra, como aquí el gris, consigues que el color, en principio, secundario sea el que lleve la voz cantante, como aquí el verde hoja de la butaca. El blanco, el tercero de la lista, pone un poco de luz al conjunto que tiene un invitado muy especial: los toques de madera. No te pierdas el vídeo del estilo natural.

8.

Azul y mostaza, viejos conocidos

Las combinaciones de colores complementarios siempre son un acierto. Son tonos que se quieren, se entienden y juntos siempre son mejores. Aquí la base en blanco roto consigue que todavía destaquen más. Así da gusto.

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Aquí se viene a descansar

 Y hasta los colores lo saben. El beige es el color más presente con esa mezcla perfecta de calma y calidez. El blanco su mejor compañía, lleno de luz y vitalidad. ¿Y el verde? Conecta el dormitorio con el exterior y confirma lo que ya sabíamos, es hora de relajarse. 

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Los materiales también suman

 En este dormitorio aunque gris y azul (por este orden) son los colores más presentes el tercero en discordia no es un color, propiamente, sino el tono miel de la madera de los muebles y las fibras de los complementos. Ya lo dicen, todo suma. 

La proporción ideal existe aunque tiene nombres distintos. En la naturaleza se llama proporción áurea, en la perfumería es la fórmula maestra y, cuando se trata de combinar colores, 60/30/10. Es la regla que no falla para decorar la casa con una combinación equilibrada de colores. De lo contrario puedes quedarte corto y que tu casa sea sosa y sin vida o, al revés, un batiburrillo de colores sin ton ni son.

Color, en su justa medida

El color dominante, en el 60% del espacio

Es el primero que atrae la mirada y debe teñir más de la mitad de elementos. Suele ser el color de las paredes, pero puedes usarlo donde quieras mientras te asegures de que está presente en el 60% del espacio. Mejor si es neutro, para que el resultado sea tranquilo y luminoso. Si prefieres que sea un tono más potente, entonces el resto tendrán que ser neutros para no saturar.

Foto Patricia OK

El color secundario, que manche el 30%

Es el color que da interés. Normalmente se usa en los muebles, aunque puedes reforzarlo con cortinas, alfombras... Lo que necesites. Tu color favorito es una buena elección como secundario para complementar al dominante. Ten en cuenta que, muchas veces, es que el más destaca dentro del ambiente.

El color de acento, el 10% también importa

Y mucho. Es el broche final, como las joyas en un look. Usa los complementos como cojines, cuadros, jarrones para dar este último toque de color. Puedes jugar con varios tonos de una misma gama para que no quede plano. Además, como los complementos son fáciles de cambiar, podrás seguir las tendencias cromáticas de cada año con ellos sin gastarte mucho dinero.

¿Te gustaría verlo con ejemplos? Faltaría más:

Un salón romántico y chic

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El rosa es el protagonista indiscutible de este salón. Está en las paredes, sí, pero también en cojines, flores... A nosotros nos gusta en su versión rosa palo, porque es femenino y cero cursi.

Tiene al blanco de luminoso secundario (en los muebles, la alfombra...). Ambos se han convertido en un must esta temporada. Es una combinación llena de luz y relajante y apta no solo para dormitorios. ¿Y el tercero en discordia? Es el verde agua que pone una nota de frescor y color que no desentona.

Copia el look

  • Sofá gris Stocksund (599 €) y mesitas blancas Kragsta (79 y 99 €) procedentes de Ikea.
  • Cojines rosas y verde de Kenay Home (34 €/u), igual que el cesto en el suelo (26 €).
  • Lámpara de pie blanca de Cottage Little House (150 €).
  • Jarrones en blanco y rosa son de Kenay (unos 15 €).
  • Manta rosa (244 ) y turquesa (188 €) de Matèria.

Natural, el bosque entra en casa

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Como pasa en muchas pelis, a veces los actores secundarios destacan más que los protagonistas. Y eso es lo que sucede en este rincón de lectura donde el verde hoja (que solo tiñe el 30 % de elementos) destaca más que el gris claro que es el color dominante que hace de luminosa base.

Completa el trío el blanco que pone un punto de luz a una combinación muy serena y 100% natural. Y la madera, presente en algunos muebles, sirve para reforzar aún más este efecto y, de paso, dar un plus de calidez.

Copia el look

  • Butaca verde modelo Strandmon (199 €) de Ikea.
  • Mesita auxiliar (162 €) y espejo (95 €). De madera y de Cottage Little House.
  • Alfombra gris, manta blanca (30 €) y jarrones blancos (16 y 30 €). Todo es de Zara Home.
  • En la butaca, cojín verde de El Corte Inglés (22 €) y gris (20 €) de Zara Home.
  • En el suelo, cojín estampado de Zara Home (20 €) y liso verde de Matèria (58 €).

Aire marinero, ¡al abordaje!

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Blanco, azul y rojo son los colores que no fallan para darle a un ambiente un look marinero. Aquí la base, paredes y techo, son blancas y la pieza principal, la butaca, es azul marino. ¿Sabes de dónde le viene el nombre? De que era el azul usado para los uniformes de los oficiales de la Marina Real Británica desde 1748 y, posteriormente, fue adoptado por otros países.

En este rincón de lectura los complementos también tienen motivos marinos, como un nudo, y el estampado navy por excelencia: ¡las rayas! Los toques de rojo ponen la guinda al pastel. Es lo bueno que tienen los colores de acento: que pueden ser llamativos, ya que su presencia no "mancha" mucho.

Copia el look

  • Butaca modelo Stocksund de Ikea (349 €).
  • Consola de madera natural (220 €), reloj rojo (53 €), caracola (45 €) y coral (55 €) de Cottage Little House
  • Cojines con nudo (36 €) y de rayas (22 €) de El Corte Inglés y cojines en el suelo, modelo Sansan (16 €) y Loira (19 €) de Calma House.
  • Alfombra de Zara Home (30 €).

Apps que te ayudan a elegir color

Si necesitas un poco de ayuda con la elección de los colores, el mundo virtual te permite pintar sin necesidad de usar brocha ni rodillo. Con aplicaciones como Titanlux Decora, Bruguer Visualizer o Paint My Wall puedes hacer una foto de la estancia que quieres cambiar y ver cómo queda al momento, con distintos tonos, desde tu móvil o tableta. Así, puedes visualizar el resultado antes de lanzarte a pintar y decorar (de verdad).

¿Te has quedado con ganas de ver más combinaciones de color que siguen la regla 60/30/10? Pues entra en la galería y verás otras mezclas que no fallan. ¡Son de revista!