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1.

Comodines muy prácticos

Un banco y un taburete sirven en este salón de improvisada mesa de centro cuando es necesario. Son un recurso muy práctico en pocos metros por su versatilidad. Elígelos ligeros, como aquí, así podrás moverlos sin problemas. 

2.

Una antigua mesa tocinera

Basta con recortarle las patas (de los 90 cm originales a unos 40-50 cm) para reconvertirla en una original mesa de centro. Su cajón, además, resulta muy práctico para tener en orden los objetos más pequeños. Esta, procede de Carina Casanovas. 

3.

Próxima parada, el salón

Y es que este diseño recuerda los antiguos baúles de equipaje con los que nuestros antepasados cargaban, literalmente, con la casa a cuestas. Este procede de Fronda.

4.

¿Quién dice puf?

Y es que con un puf así, ¿quién quiere una mesa de centro al uso? Tapizado a juego con los sofás, sirve de mesa de centro cuando es necesario y de asiento XL extra. Procede de Lares Decoración. 

5.

¿Qué hay de nuevo, tronco?

 Sí, es un tronco. Pero es mucho más que eso, porque la copa de árbol, tras ser cortada y trabajada, se convierte en una pieza única que sirve de mesa de centro. Estas proceden de La Maison. 

6.

Una banqueta XL

Esta original mesa de centro tapizada en capitoné es imán de todas las miradas en este salón. Además, puede servir de asiento extra cuando es necesario y de reposapiés. Y al tener ruedas, puedes moverla fácilmente. Es de Coton et Bois. 

7.

De carretilla...

¡A mesa de centro! Reconvertir antiguas herramientas de labranza o de trabajos artesanales del campo en muebles es una manera de darles una nueva vida y uso y, a la vez, decorar con un plus de autenticidad. 

8.

El baúl de los recuerdos

 Es una opción doblemente práctica: sirve de mesa de centro y, a la vez, ofrece mucho espacio en su interior para guardar, por ejemplo, plaids y cojines. Este es un diseño mexicano. 

9.

Minimalista

¿Tu salón es pequeño o no quieres hipotecar el espacio delante del sofá con una mesa de centro al uso? Inspírate en esta idea: basta con un pequeño taburete, que puedes guardar en cualquier rincón cuando no lo necesites. Elígelo decorativo y le darás un plus al salón. Este, de madera y con las patas en blanco, está a la venta en Fronda. 

10.

La protagonista del salón

Una mesa de centro tapizada tiene la doble ventaja de poder renovarla fácilmente con solo cambiar la tapicería y servir de asiento extra para completar la tertulia. Aquí se ha elegido una tela a rayas que contrasta con el resto de textiles lisos y neutros, convirtiéndose en la reina del salón. Es un diseño de SCV Estudio. 

11.

In & out

Y es que este mesa de centro de fibras es un diseño que, habitualmente, vemos en el exterior. Pero los muebles de fibras han entrado en casa para decorar con un matiz natural cualquier estancia. Esta, además, ofrece espacio interior para guardar. Procede de Muelle 21.  

Originales, recuperadas, de doble uso, con capacidad... Estas once mesas de centro demuestran que ser poco convencional puede ser un rotundo éxito decorativo. Y es que, ¿por qué "conformarse" con una mesa de centro al uso? Si, por ejemplo, cuentas con una casa en el campo, una opción muy decorativa y con gran personalidad es recuperar viejas herramientas de labranza o de campo y reconvertirlas en mesas de centro únicas. Un trillo, una barrica de madera para almacenar el vino, una mesa tocinera...

¿Que eres un urbanita empedernido? ¿Qué te parece convertir un palet en una mesa de centro a tu medida? No solo es una opción DIY muy fácil de hacer y low cost, sino que además está de moda.