Una de las formas más fáciles (y baratas) que tenemos de transformar por completo nuestro salón, es jugando con los cojines. Incluso puedes cambiarlos dependiendo de la estación del año en la que estemos: pon fundas de lana para el invierno y pásate al algodón o lino para el verano. Los estampados, las formas, la paleta de colores que elijas contribuyen a la sensación que transmite tu salón.
Además de cambiar las fundas según la temporada, la clave está en la variedad. No tengas miedo de mezclar diferentes tamaños, texturas y patrones. Puedes crear un ambiente más acogedor con cojines de terciopelo o yute, ideales para aportar sofisticación, o añadir un toque bohemio con cojines de crochet o con detalles étnicos. La idea es jugar con las texturas para que tu salón no solo sea visualmente atractivo, sino también táctilmente agradable.
Otra opción interesante es la elección de cojines con detalles especiales, como bordados, flecos o pompones, que pueden darle personalidad al conjunto. No olvides que los cojines también son una excelente oportunidad para incorporar los colores de moda del momento, como tonos terracota, azules profundos o verdes oliva. Así, no solo actualizas tu decoración, sino que introduces pequeños toques de tendencia que transformarán tu espacio sin necesidad de grandes inversiones.
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¿Cuántos cojines pongo en el sofá? La fórmula ideal
Ni te quedes corto ni te pases con los cojines. Para acertar con el número adecuado hay una regla básica que nunca falla. Se trata de colocar siempre un cojín más que el número de plazas que tenga el sofá. De esta manera si tienes 4 plazas, colocarás 5 cojines y en las butacas como máximo 2 cojines.
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